LA MAGIA
QUE TE LLEVA
A LA MONTAÑA
Estos días ,
de navidad y
vacaciones, los reyes
me trajeron entre
otros regalos y
cosas, hermosos libros, y
alguno de ellos títulos
que suscitaban paisajes
y relataban o describían montañas. Aquellas soñadas
montañas que desde
la infancia soñábamos escalar.
Titulos que
invitaban a soñar,
de entre esa
magia que trae
siempre la montaña
para los que
añoramos aquellos paisajes. “Porque están ahí
“
de Ion Berasategui
y Los indómitos de
la montaña, de
Dino Buzzati . Dos títulos que me hacían
soñar
estas noches con aquellos
paisajes montañeros entre
los que pasé
mi infancia, adolescencia
y juventud, aquellas
montañas del Atlas marroquí, aquellas
montañas de la
ciudad de mi
infancia con nombres
tan familiares como
el Yargui, el
Gorgues, el Dersa,
y más tarde
el Chullo, el Almirez, el
Trevenque, el pico la
carne, el
Mulhacen, el Torrecilla, la
Maroma etc.
El
otro libro “Los indómitos de
las montañas “ obra de Dino
Buzzati que tanto habían suscitado
Sebastián Álvaro y
otros pasionales de
las montañas. Dino Buzzati fue
de los primeros
en dedicarse a
escribir sobre alpinismo
y aventuras. Amante apasionado de
las montañas y de
las aventuras, durante años
persiguió y siguió a
algunos de los más brillantes
héroes alpinos de
nuestra infancia, Aquellos héroes, alpinistas “indómitos “
como los define Dino Buzzati en su libro, empujados por
su pasión a
la montaña y
el orgullo de héroes anónimos
que habían sobrevivido a
la guerra y que sin
embargo ahora libraban
otras batallas muy
distintas en los
años de postguerra
, en los
años 50, 60 y
70 cuando el
alpinismo cogió un gran desarrollo en países
como
Francia, Italia o
Alemania. Muchos de ellos
se quedaron para
siempre en montañas
lejanas de los
Himalayas, los Polos
o los desiertos
de Asia Central. Los relatos
de Buzzati son relatos
de más de
treinta años, de todo
lo importante que
ellos vivieron. Estos renglones,
estas lecturas suscitan
de nuevo emociones
que creía ya
olvidadas … porque “ todas las
noches vuelvo a ver aquellas montañas , mis grandes amores, daba
igual donde me
encontrara, en una
ciudad o en un
desierto “ , La magia
que me inunda
esta noche de
reyes, estos momentos ,
leyendo relatos de
montaña y gente
sana montañera.
Recordando a
estos alpinistas que
nunca se rindieron
aunque , muchas
veces, pagaran precios
tan altos como las
montañas que soñaban
escalar. Hombres que cansados
de ver tanta
muerte , tanto destrozo y
tantos cementerios a causa de
tanta guerra, optaron
por batirse el
cobre en la
mirada sobre horizontes
nevados y cielos
azules, o mirando
las estrellas desde
sus vivac o
sus tiendas de
campaña, hombres que desterraron
la violencia fratricida de
sus intenciones humanas
para vencerse a sí mismos
aceptando el reto
del paisaje que
se les mostraba,
las cumbres que
le invitaban a
estar cerca de
las águilas, cerca de las nubes, cerca
de las estrellas, aquella magia
que la montaña
siempre desprendió para
ellos , todos ellos
hombres y mujeres
alpinistas, los indómitos de
las montañas, con el sueño aventurero
por montera, y que me
trasladan en este
anochecer de reyes
a la magia también
de
senderos de gloria,
de noches de
vivac, de caminos
y cumbres nevadas, de
noches estrelladas, testigos de
nuestros vivaqueos en
medio del silencio
helado, , silencios que
nos hacían estar
mudos tanto tiempo, alumbrados por
la luna e
impactados de tanta
belleza de la
que llegamos a
dudar que fuera
real, y que
todo fuera la
magia de un
bonito sueño aventurero mas.
Gracias Buzzati.
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