Las clases de don Gregorio: la historia de un expolio artístico en Almería
Me alegró mucho
conocer hace unos días la
noticia de que
el patio renacentista
del castillo de Vélez Blanco
será de nuevo
reconstruido.

De mis recuerdos del Instituto de Enseñanza Media de Almería, terminando el entonces bachillerato superior y el curso preuniversitario, en el recién inaugurado Instituto de Ciudad Jardín, luego conocido como Instituto Nicolás Salmerón, guardo entre ellos, como los más agradables las interesantes y motivadoras clases de Historia de don Gregorio, profesor originario de Valladolid, que supo motivarnos en general por la historia, a los que entonces aún éramos adolescentes, pero muy especialmente en los temas del patrimonio histórico artístico expoliado en la ciudad (la piqueta derribando la antigua posada del Mar, y la reforma inadecuada del pabellón de levante del hospital provincial de Almería, lo inapropiado de la reconstrucción en Alcazaba y catedral almeriense etc.) y en toda la provincia, a principios del siglo XX. Recuerdo su metodología moderna, participativa implicando a todos sus alumnos en la clase, sus ejemplos expuestos con diapositivas y proyector en aquellos finales de los años 60, que a todos nos dejó indignados, e implicados en el problema, pero entusiasmados en sus magistrales y motivadoras clases. Y el ejemplo especialmente señalado fue el robo y expolio de comienzos del siglo XX en el desmontar y vender totalmente el gran patio renacentista, joya auténtica del renacimiento, del Castillo de Vélez Blanco hoy instalado en el patio central del Museo Metropolitano de Nueva York. La historia vino a ser más o menos así:
En 1505 los
Reyes Católicos nombraron
marqués de los Vélez a Pedro Fajardo y Chacón. Lo
primero que hizo fue construir
un bonito castillo palacio
estilo renacentista, que
llegaría a finalizarse
en 1515.



Antes de ser
montados definitivamente todas
las piedras, permanecieron
en sus sótanos
ya que era
imposible montarlo en
su interior. Sin
embargo fue a raíz
de ampliar el museo
neoyorkino en 1964 cuando se
decide reconstruir totalmente
el patio renacentista del
castillo en el
museo Metropolitano, siendo
este el elemento de
mayor valor. Quedó montado
además en un
contexto que “no
pega” en absoluto. Así
quien quiera actualmente
ver el Patio de
Honor del castillo de
Vélez Blanco, ha de
ir al Museo Metropolitano de Nueva York.
No hay comentarios:
Publicar un comentario