CUANDO FUIMOS
PECES
(NEIL SHUBIN)
El
pasado mes en
Almería dos noticias
me impactaban. En primer
lugar por la
dramática desaparición del
niño Gabriel Cruz,
todos hemos visto
el horizonte lleno
de peces y de “pescaditos “ Aquel niño,
que nos hablaban
sus padres que
quiso ser biólogo
y en concreto
estudiar los peces. Y
no hace mucho
tiempo , también nos dejaba
Stephen Hawking. Recordaba estos
días aquella frase
suya (anoto las frases
lapidarias que me
hacen reflexionar ) un día
de 2012 en
Londres y dirigiéndose
a los miembros
de la para olimpiada de
2012, casi todos
en silla de
ruedas y casi todos con
piernas ortopédicas, piernas
cortadas, impedidos. Y él en silla
de ruedas, pronunció
aquella frase “Mirad a
las estrellas, no
miréis las piernas “ .Afirmaba tambien Carl
Sagan que “Mirar las
estrellas es contemplar
un pasado antiquísimo
como el nuestro “ Si,
porque la luz
de las estrellas
inició su viaje
hacia nosotros hace
infinidad de tiempo,
mucho antes de
que se formara
nuestro mundo. Y mirar
a los seres
humanos se parece un tanto a
escudriñar las estrellas,
como dice el
paleontólogo Neil Shubin.
Dando
por supuesto que no soy
para nada un
hombre de ciencias, y confieso además que no sé
nada de paleontología (aunque me
fascinan muchos artículos
de esta disciplina ) y
menos de genética, pero sin
embargo leyendo el
ensayo “ TU
PEZ INTERIOR “(Capitan Swing) de Shubin, donde
poco a pco queda
uno fascinado cuando
descubres partes esenciales
y desconocidas de nuestra
propia vida. Hace la
friolera de 375
millones de años,
los peces invadieron
la tierra. Uno
de aquellos peces
fue descubierto en 2004
por Shubin y su equipo
en la isla de
Ellesmere, en Cadaná a
1600 kilometros del
polo norte. Lo llamaron Tiktaalik. Y es a partir
de este fosil de
aquel pez, cuando Shubin inicia
el relato de nuestra
personal odisea que comienza
en el mar. Shubin
descubrió el fosil de
un ejemplar de
pez con cuello
y c on hombros, codos
y articulaciones en las muñecas,
dentro de aletas membranosos
, y todas
aquellas reflexiones interiores
de lo enigmático
de nuestor origen
lo llevó a
plasmarlo en el
libro “TU PEZ INTERIOR “
donde va relatando
las ventajas y
también el duro
coste de nuestra
evolución. Para Neil , la profunda
a remodelación del diseño corporal de
un pez hasta llegar
a un mamífero
capaz de caminar,
hablar, pensar o tener
un control de los
dedos conlleva muchos problemas
, tales como de
las que nos
quejamos como lesiones
de huesos, de rodilla
y hasta nuestras
apneas de sueño.
Y es que
según parece nuestro
cuerpo viene a
ser un documento
registro del tiempo que,
al abrirse, nos
habla de momentos
fundamentales de la
historia de la tierra y de un pasado
remoto en los
océanos, arroyos, ríos y
bosques de la
antigüedad. Es nuestra herencia
compuesta a de todo lo
que ha ido
moldeando nuestras vidas.
En el
Tiktaalik , Neil Shubin nos
invita a entrar
y ver nuestra historia
como peces. Al leer
este bonito ensayo,
algo se remueve en
nuestro interior, en
un conocimiento intuitivo de
otro tiempo :nuestro inicio
en la vida,
inmersos en el líquido amniótico de
la placenta de nuestra
madre. En aquel espacio,
leve y denso
al mismo tiempo,
fuimos peces durante
nueve meses antes de
salir al exterior
y llorar por
lo perdido, doloridos
por la crudeza,
la aspereza y
la frialdad del
mundo frio con el
que abrimos nuestros
ojos
