jueves, 18 de agosto de 2016

Ya no será el campo de la primera: pero seguirá siendo DE PRIMERA


Veía  estos  días  publicado  en la página de Antiguos Alumnos  del  Colegio  S. Estanislao  de  Kostka  del  Palo  en  Málaga ese  semi-adiós  al  viejo  campo  de  la  Primera  en  donde  tanto  antiguos  alumnos  como  profesores  y  todo  el  personal  de  esta  institución  docente  pasamos  años,  y  jugamos  algún  que  otro  partido  de  fútbol. Las  obras  habían  comenzado  y  los  vestigios o iconos  que  nos  hablaban  de  otros  tiempos  de  ese  mítico  campo  comenzaban  a  caer  para  dar  paso  a  un  nuevo  campo  acorde  con  los  nuevos  tiempos. Y  ello  no  puede  impedir  nuestro  nostálgico  pensamiento  de  tan  buenos  jugadores  que  vimos  desfilar  por  allí,  tantos  nombres  e  historias. Si  en  baloncesto  se  habla  de  que  por  aquel  desvencijado  pabellón  pasaron  jugadores  glorias  del  Unicaja  como  Nacho Rodríguez  y  Ernesto  Serrano,  en  fútbol  también  podemos  decir  que  en  aquel  campo  llegaron  a  jugar  jugadores  como Velázquez, Salguero, Nacho, Juan  Carlos,  Aragón  y  Aranda  que  pertenecieron  a  la  cantera  o  al  primer  equipo  del Real  Madrid,  y  otros  muchos  como  Navas,  Gancedo,  Molina  y  Ortega  que  también  jugaron  en  otros  clubs  de  primera  como  el  Español,  Levante, Atlético  de  Madrid,  etc. 

De  ese  mítico  campo  de  tierra,  indudablemente  resurgirá  otro  nuevo  campo  de  fútbol  quizás  como  ya  soñara  en  los años  90  el  Hermano Galván  con  césped  artificial  e  instalaciones  acordes  con  las  actuales  y  modernas  instalaciones  de  ese  querido  colegio. Pero  seguramente  que  muchos  de  nosotros  derramaremos  alguna  nostálgica  lágrima  interior  de añoranza  de  aquel  patio  de  colegio  con  cientos  de  personas  animando  a  alumnos  contra  profesores  en  las  fiestas  de  comienzo de  noviembre  de  cualquier  año  celebrando  el  santo  patrón  y  miles  de  personas  venidas  de  otros  barrios  y  del  centro de  Málaga  disfrutando  de  una  buena  tarde  de  ambiente  deportivo,  futbolero  y  de  fiestas  colegiales.  De ahí  también  la  nostálgica  presentación  de  estas  fotografías  con  ambiente  del  entorno  colegial  y  de  los  buenos  ratos  echados  en  aquel  campo  de  albero, de  tierra,  en  torno  al  cual  surgían  las  relaciones  también  semanalmente  del  grupo  scout  125,  de  los  grupos  de  montaña  del  club  7  lagunas,  de  montones  de  partidos  de  fútbol  sala  de  la famosa  LIGA  DE  LOS  SIETE  AMIGOS,  en  donde  casi  siempre  ganaban LOS  VILLACRISTINOS. Tiempos  de  nostalgia  y  también  de  alegría  por  el  buen  fruto  salido  de  aquella  fecunda  aridez  de  la  tierra  o  del  albero  y  que  ahora  tendrá  un  bonito  matiz  verde  de  esperanza.


Adiós  a  las  viejas  realidades  que  fueron (¡Y  como  fueron,  de  qué manera!),  hola  y  bienvenida  la  nueva  imagen  del  campo  de  la  primera  cuando  pronto  terminen  las  obras.  Enhorabuena  SEK, Palo  de  Málaga. 








1956: DESAPARECE EL ATLÉTICO TETUÁN

1956  fue  para  todos  los  españoles  que  vivimos  en  Marruecos  un  año  decisivo  en  nuestras  vidas,  ya  que  a  partir  de  abril  España  y  Francia  concedieron  la  Independencia  a  Marruecos. Tanto  nuestros  padres,  como  nuestros  abuelos, y  los  mayores  que  gustaban  de ver  el  buen  fútbol  tuvieron  que  sufrir  la  desaparición  del  equipo  de  fútbol  de Tetuán  que  había  llegado a  estar en primera  división  en  la  temporada  1949-1950.  Y  aunque  nos  siguieron  llevando  al  estadio Varela  o  al Sania  Ramel   para  seguir  viendo  jugar  al  fútbol,  a  nuestros  colores,  los  más  pequeños  pronto  sufrimos  las  decepciones  que  el desánimo  de  dejar  de  competir  en  aquella  fantástica  liga  trajo  a  todo  buen  aficionado. El  Magreb  club  de  fútbol  de Tetuán  enrolado  en  la  primera  división del  fútbol  de  Marruecos  ya  no  era  lo  mismo.

Estos  avatares  y  otros  los  describe  Alfredo Relaño  en  el Diario  As  del  10  de  julio  de  2016.  Es  decir  la  friolera  de  60  años  después:

El Atlético Tetuán fue el gran club español del norte de África, el único que alcanzó la categoría de Primera División. Fue creación casi personal de Fuertes de Villavicencio, militar de carrera, que había sido jugador del Atlético de Madrid y que más adelante llegaría a ser intendente general de la Casa Civil de su Excelencia, el generalísimo Franco. Fuertes de Villavicencio encontró que el servicio militar llevaba a la plaza norteafricana a algunos jugadores de mérito y se le ocurrió crear un equipo “en serio”, con esos futbolistas y con cuantos soldados hábiles para ese deporte pudiera enrolar.

En recuerdo de sus raíces personales le llamó Atlético y lo vistió de camiseta a rayas rojas y blancas y pantalón azul. En el escudo, no obstante, se veían influencias de José Bacigalupe, uno de sus colaboradores, hincha del Athletic de Bilbao. El 12 de marzo de 1933 fue legalizado el Athletic Club de Tetuán y afiliado a la Federación Hispanomarroquí de Fútbol. El equipo empezó en Segunda Regional su largo peregrinar hacia la cumbre. En la temporada 1948-1949 conseguía el ascenso a Segunda División, al quedar campeón de un grupo en el que tras él se clasificaron: Córdoba, Balompédica Linense, Recreativo, Cádiz, Ceuta, Algeciras, Betis, España de Tánger, Jaén, Iliturgi, Melilla y Larache. Como se puede ver, en ese grupo había, además del Atlético Tetuán, otros tres clubes norteafricanos del Marruecos español como él: Ceuta, España de Tánger y Larache. Tras un año para tomarle el pulso a la categoría, alcanzaba el ascenso a la Primera División, de nuevo como líder de un grupo en el que ahora le seguían Salamanca, Las Palmas, Hércules, Córdoba, Granada, Plus Ultra, Mestalla, Balompédica Linense, Melilla, Cartagena, Mallorca, Levante, Ceuta y Albacete. De nuevo dos norteafricanos en la relación, además del Atlético Tetuán: Melilla y Ceuta. Este segundo ascenso vino acompañado del derecho a entrar en los cuartos de final de la Copa, en los que quedó emparejado nada menos que con el Barça, en el que aparecía entonces un fenómeno llamado Kubala. El partido de ida fue en Tetuán y supuso la mayor fiesta en la historia del club. Marcó primero Kubala pero pronto igualó Chicha, un delantero diminuto (cincuenta kilos) pero de exquisita clase. Luego, Kubala otra vez y César elevarían el marcador a 1-3. A la vuelta, 4-1, con nuevo gol de Chicha, de penalti, para salvar la honrilla. Chicha tiraba los penaltis muy suaves, colocados. Ramallets, portero del Barça, le quiso felicitar, pero él en principio salió huyendo porque creyó que le quería pegar. Chicha gustó tanto que el Barça hizo una oferta por él, pero a él le horrorizaba salir de su tierra y ni quiso oír hablar de ello.

La aventura en Primera duró solo un año, en el que el Atlético Tetuán ganó siete partidos y empató cinco. No mucho más tarde, el proceso de descolonización acabaría con su existencia. El 13 de enero de 1956 el Consejo de Ministros de España acordó la negociación con Marruecos, que se culminó en abril de ese año. El Marruecos español dejó de ser tal, lo mismo que el Marruecos francés. Y el 10 de julio de ese mismo año la directiva del Atlético Tetuán firmaba su disolución, fusionándose con el Ceuta, que pasó a llamarse Atlético Ceuta. Atrás quedaban veintitrés años felices en los que en el equipo llegaron a militar jugadores tan destacados luego en el fútbol nacional como los hermanos Lesmes y Matito, y un ascenso glorioso a Primera División, que dio lugar a que los mejores jugadores del país, los Kubala, César, Molowny, Zarra, Ben Barek, Arza, Puchades, Gaínza y demás, pasaran por el Sania Ramel, el campo de fútbol de los tetuanís.

Una enfermedad muy rara

Verdaderamente  aquel  era  un  hombre  muy  buen  profesional, política  y  socialmente. Pero  un  buen  día  sintió  que  había  empezado a  padecer  una  rara  enfermedad. Entonces  se  enteró  de  que  en  un  país  lejano  había  un  médico de  incomparable  sabiduría  que  lo  curaba  casi  todo  y  lo mandó consultar.

-Te  daré  todo  lo  que  me  pidas  si  me  curas  esta  rara  enfermedad -dijo  el  enfermo.

-Pues  en  ese  caso,  y  antes  de  que  te   vaya  a  examinar  con detenimiento,  dime  que  sientes,  y  como  llevas  tu  enfermedad.

El  enfermo  comenzó a  contarle:

-Pues mira,  cuando  soy  halagado  por  otros,  no  siento  orgullo, cuando  los  demás  hablan  mal de  mí, no  me  siento desdichado. Cuando gano  algo,  no  me  siento  dichoso  por  ello,  y  cuando  pierdo  algo,  no  me  pongo  triste.  La  vida  y  la  muerte,  las  riquezas  y la  pobreza,  la  fortuna  y  la  desgracia  son  lo  mismo  para  mí. Cuando  estoy  además  en casa,  me  siento  como  si estuviese  de  paseo  y  cuando estoy  en  mi  país  me  siento  como  si  estuviese  entre  extraños. Desde  que  padezco  esta  rara  enfermedad,  he  perdido  todo  interés  por  hacerme  rico  o famoso, y  no  me  importan  los  títulos,  la  celebridad  ni  la  reputación,  así  como  tampoco  me  preocupan  las  leyes  y  normas,  ni  me  interesa  la   toma  del  poder,  la  caída del  gobierno,  ni  mucho  menos  los  políticos,  y  no  me afecta  el  humor  de  los  que  me  rodean. A  causa de mi  rara  enfermedad  no  puedo  seguir  en  mis  cargos  públicos,  ni  llevar  mis  negocios,  ni ser  padre  de  familia ¿Qué  diagnóstico  me  da  señor  doctor, como  puedo  curarme?

El  medico  examinó  concienzudamente  y  cuidadosamente  al  enfermo  y  le  diagnosticó:

-Puedo  ver  claramente  que  en  tu  corazón  hay  paz  y  te  queda  muy  poco  para  ser  un verdadero  sabio. Seis  de  las  siete  cavidades de  tu  corazón  están completamente  abiertas,  aunque  todavía  una  permanece  cerrada. Este  bloqueo  es  la  causa de  tu verdadera  enfermedad,   que  consiste  en  considerar  la  liberación de  la  mente  y  la   iluminación como una  rara  enfermedad. Solo  tú  puedes  abrir  la  última  cavidad  EN  CUANTO  TE DES  CUENTA DE  QUE  LO  QUE  SIENTES COMO  UNA RARA  ENFERMEDAD  NO  ES  SINO  LA  SABIDURÍA.

Me  decía  con  una  sonrisa un  anciano jesuita  que  “él  estaba  tan  acostumbrado  a  perder,  que  ya  cuando  ganaba  algún  pequeño  pleito  o  discusión  incluso  se  enfadaba.”  

Y  ES  QUE… hasta  uno  mismo  se  puede  extrañar de  tu  propia  evolución espiritual  y  TOMARLA  COMO  UNA  “ENFERMEDAD”, cuando  los  modelos  sociales  están  en  las  antípodas  de  la  madurez  espiritual. EN  ESTA  SOCIEDAD  EL  NEURÓPATA  ES  EL  EQUILIBRADO  Y  EL  EQUILIBRADO  ES  EL  NEURÓPATA. 






RAFAEL SÁNCHEZ GUERRA

TODA  UNA  VIDA  “DE  ESTUDIANTE  A FRAILE” (PASANDO  POR  PERIODISTA, MILITAR Y HASTA PRESIDENTE DEL REAL MADRID)

Rafael  nació  un  28  de  octubre  de  1897  en  Madrid. Como  buen  alumno  del  colegio  del  Pilar y  los  marianistas  le  entusiasmaba  jugar  al  fútbol. Licenciado  en  Derecho, el  periodismo  le  abrió  las  puertas  de  la  política. Pero  es  en  1918  cuando  haciendo  su  servicio  militar  en  Marruecos, es  herido de  gravedad  en  1921 en  el  barranco  de Farhana. Como  periodista  de  convicciones  republicanas  se  convertiría  en  el  azote  para  la  dictadura de  Primo de Rivera  desde  las mismas  páginas  de ABC.

Fue  uno  de  los  que  enarboló  enardecido  la  bandera  de  la  República  en  la  Puerta  del Sol  el  14  de abril  de  1931. Llegó  a  ser  secretario  de  Presidencia  con  la  llegada  al  poder  de Alcalá  Zamora hasta  la  victoria  del Frente  Popular  en  1936. En  1935   venció  en  las  elecciones  a  presidente  del Real  Madrid, con  la  oposición  del  que  siempre  fue  su  gran  amigo  Santiago  Bernabéu.  Y  su  llegada  al  Madrid  fue  un  soplo  popular  de  aire  fresco. Impulsó  la  idea  que  se  denominaba  “fútbol  a  peseta”  haciendo  del equipo  blanco  ya  un  fenómeno de  masas. Con  los  fichajes  de  Lecue, Kellemen  y  Alberty,  el  Madrid  ganó  la  última  Copa  de  la República (Al  Barça  en  Mestalla)  y  es  entonces  cuando  lanza  el  proyecto  de  levantar  un gran  estadio  en  la  calle  de  Alcalá,  frente  a  la  plaza  de  toros. El  estallido de  la  guerra  civil  lo  impidió. A  pesar  de  que  se  le  ofrece  huir  de  Madrid  en muchos  momentos,  con  el  gobierno a Valencia  se  negó  en  rotundo.

Defendió  Madrid  contra  el  ejército de Franco, como  oficial  del  ejército republicano. Muy  cercano  a  Besteiro. Estuvo  siempre  en  desacuerdo  con  sectores  radicales  de  la  República. El  29  de  marzo  de  1939  le  llama  el  coronel  Casado  que  le  hace  ver  que ha  decidido  huir  a Gandía tras  el  intento  fracasado de  una  rendición pactada  con Franco. Le  pide  que  se  venga  con  él. Rafael Sánchez Guerra  le  pregunta: “¿Qué  va  a  hacer  Besteiro?”, La  respuesta  del Coronel Casado  es  lacónica: “Se  queda”. Rafael  le  responde  también  lacónicamente: “Pues  entonces no  hay  más  que  hablar. Yo  también”. Juntos, Rafael Sánchez  Guerra  y  Besteiro,  como  los  “últimos  de  Madrid” toman  la  romántica  decisión de  nombrar  último  alcalde  republicano  de  Madrid,  a  un  anarquista  enternecedor  personaje,  como  Melchor  Rodríguez  García. El  régimen de Franco  estuvo a  punto de condenarle  a  muerte  por  la  fidelidad  a  la República, pero  se  cambió  por  la  “reclusión permanente” por  su  denuncia  y  postura  en  el  asesinato de José Calvo Sotelo  al  principio  de  1936  y  además  por  su  inquebrantable  catolicismo. En  la  cárcel  le  leía  libros  a  los  presos  que  no  sabían  leer  y  a  muchos  de  los  cuales  con  una  enorme  paciencia  les  enseñó a  salir  de  su  analfabetismo.  

A  finales  de  1941  le  dan  la  libertad  gracias  a  las  gestiones  de  su  primo  hermano, Antonio Barroso Sánchez Guerra  ministro del Ejército de Franco. Se  exilia  en  París  en  1946, y le  nombran  Ministro  de  la  República  en  el Exilio. Pero  la  muerte  de  su  mujer, Rosario,  a  la  que  consideró  siempre  la  gran  víctima  por  su  actuación  pública  y  política, le  hizo  caer  en  una  profunda  depresión. Decidió  entrar  como  fraile  en  la  vida  religiosa. Y  entró  en  Navarra,  gracias  a  las  gestiones  de  su  primo,  ante Franco,  que  pidió  garantías  de  que  no  viniese  de  nuevo  a  activar  la  idea  republicana  en España. Su  decisión  de  entrar  como  fraile, hizo  que Franco  firmase  su  pasaporte  para  poder  volver. Allí escribió dos nuevos libros de recuerdos titulados Mi convento y Cartas a mis nietos. Otras  obras  suyas  escritas  a  lo  largo  de  su  vida  fueron:
Faro sin luz (1929) (novela); De hombre a hombre (1930); España republicana (1931) Un año histórico (España, 1931-(1932); Mis prisiones. Memorias de un condenado por Franco (1946); Mi convento (1961); Cartas a mis nietos (1964 obra  póstuma)


Y  el  16  de abril  de  1963   recibió  una  gran  sorpresa; el  mismísimo  Santiago  Bernabéu, (siempre  se  admiraron  mutuamente) antes  de  que  el  Madrid  jugase  contra  Osasuna  en  Pamplona  (1-1)  se  presentó  en  el  Noviciado, acompañado  del  entrenador  Miguel  Muñoz, Puskas, Amancio, Gento…jugadores  del  club  de  su  alma,  para  darle  un  abrazo  y  departir  como  grandes  amigos con  él. No  se  veían  desde  hacía  casi  30  años, y  Rafael Sánchez  Guerra  lloró  emocionado  ante  esta  visita  inesperada  de Bernabéu: “Nunca  lo  hubiera imaginado”,  explicó a  sus  compañeros  de  habito  religioso  en  Navarra.  Murió  el  2  de  abril  de  1964  en  el  convento rodeado  de  la  admiración  y  el  abrazo  cálido  de  todos  los  frailes  por  su  gran  comportamiento  de  abnegada  entrega  al  servicio  de  los  demás. 


A veces todos queremos ser “masada”

Símbolo  de  la  resistencia  de  los  hebreos  ante  la  invasión  extranjera.


MASADA, la  ciudad amurallada  judía,  lugar  legendario  para  Israel,  al  que  en  la  actualidad  se  accede  por  un  funicular. O  por  el  sendero  de  la  serpiente, camino  muy  sinuoso  de  hermosas  y  bonitas  vistas  de  aquel  paisaje  casi  lunar.  Masada  es  término  romanizado  que  en  hebreo  significa  fortaleza, es  una  meseta  que  se  alza  a  450  metros  sobre  el  nivel  del  mar  Muerto,  es  decir,  sobresale  tan  solo  unos  20  metros  sobre  el  Mediterráneo, sabiendo  que  todo  aquel  paraje  es  una  de  las  depresiones  geográficas  más  importantes  del  mundo. La  leyenda  data  de  la  primera guerra  judeoromana. Cuando  los  romanos  destruyeron  Jerusalén,  un  millar  de  judíos  zelotes (terroristas  nacionalistas  judíos  de  la  época)  se hicieron fuertes en este lugar, capitaneados  por  Eleazar  Ben  Yair,  y  desafiaron a Roma. El  gobernador  romano de  Judea,  Lucio  Flavio Silva,  asedió  la  fortaleza,  que  solo  tenía  dos  rutas,  ambas  de  muy  difícil  acceso,  y  fácil  defensa  para  los  sitiados.  

La  ciudad  estaba,  además,  bien  pertrechada  de  huertos  y  un  ingenioso  sistema  de  excavaciones,  acueductos  y  cisternas  que  proporcionaban  agua  y  alimentos  de  sobra  para  aguantar  bastante  tiempo  un  acoso. El  asedio  romano  muy  similar  al de  Numancia  es  un  hito  histórico. Los   romanos  ante  los  continuos  fracasos, de  un  ejército  muy  superior,  decidieron  construir  una gran  rampa  por  el  lado  occidental  cuyas reminiscencias  se  pueden  observar  hoy  con  bastante  claridad.  Usaron  miles  de  esclavos  y toneladas  de  piedra  y  tierra. Finalmente en  el  año  73  después de Cristo,  siete  meses  después  de  haberse  iniciado  el  cerco,  los  romanos  se  acercaba  a  su  objetivo.  Y  como  en  Numancia,  los  habitantes  decidieron  inmolarse  antes  que  caer  en  manos  enemigas. Y  así  nació  la  leyenda  de  Eleazar Ben  Yair  que  propuso a  su  gente  darse  muerte  para  evitar  ser  hechos prisioneros.  Para  sortear  la  prohibición del  suicidio  en  la  religión  judía,  acordaron  que  los  hombres  acabaran con  la  vida de  sus  familias, de  manera  que  solo  quedaran  10  con  vida.  Luego  un  solo  varón,  elegido a  sorteo, acabó  con  la  vida  de  los  otros,  incendió  el  fortín  y  finalmente  murió  luchando. 
















Puntos de vista

Érase  una  vez  un  asceta  que,  además   de  practicar  un  riguroso  celibato, se  había  propuesto  como  misión  en  la  vida  combatir  el  sexo  a  toda  costa,  tanto  en  él  como en  los  demás.
Cuando  le  llegó  la  hora,  falleció,  y  su  discípulo, que  no  pudo  soportar  la  impresión,  murió  poco después. Cuando  el discípulo  llegó  a  la  otra  vida,  no  podía  dar  crédito  a  sus  ojos: ¡!Allí,  allí  estaba   su  queridísimo  maestro  pero…con  una  mujer¡!  Y  además  extraordinariamente  hermosa  sentada…nada  más  y  nada  menos  en  ¡!en  sus  rodillas¡! Pero…se  le  pasó  el  susto  cuando se  le  ocurrió  pensar  que  su  maestro  estaba  siendo  recompensado  por  la  abstinencia  sexual que  había  observado  toda  su  vida  en  la  tierra. Entonces  se  acercó a  él  y  le  dijo: “Querido  maestro,  ahora  sé  que  Dios  es  justo,  porque  tú  estas  recibiendo  en  el  cielo  la  recompensa  que  por  tus  austeridades  en  la  Tierra  te  ganaste.”

El  maestro  que  parecía  bastante  molesto,  le  dijo: “¡!Idiota,  ni  esto  es  el  cielo  ni  yo  estoy  siendo  recompensado,  sino  que  es  ella  la  que  está  siendo  castigada¡!” 
Cuando  el  zapato encaja,  te  olvidas  del  pie; cuando  el  cinturón  no  aprieta,  te  olvidas  de  la  cintura; cuando  todo armoniza, te  olvidas  del “ego”. Entonces, ¿de qué  te  sirven  tus  austeridades?

Era  frecuente  en  aquel  pueblo ver  al  párroco  charlando  animadamente  con  una  hermosa  mujer  de  mala  reputación,  y  además  en  público,  para  gran  escándalo de  sus  estrechos  feligreses.

De  manera  que  le  llamó  el  obispo  para  echarle  un  rapapolvo.  Y  una  vez  que  el  obispo  le  hubo  reprendido,  el  sacerdote le  dijo: “Mire  usted,  monseñor, yo  siempre  he  pensado  que  es  mejor  charlar  con  una  mujer  guapa  y  con  el  pensamiento  puesto  en Dios  que  orar  a dios  y con  el  pensamiento  puesto en  una  mujer  guapa”

Cuando  el  monje  va  a  la  taberna, la  taberna  se  convierte  en  su  celda; cuando  el borracho  va a  la  celda,  la  celda  se  convierte  en  su taberna.

 Como  “aquel  que  diu”  que  diría Eduardo…

-¡Padre! ¿Es pecado  fumar  mientras  se  reza?
-¡Hombre!  Claro  que  sí,  claro  que  es  pecado,  y… ¡!Qué  gran  pecado¡!
-Ahhhhh…¡Padre! ¿Y rezar  mientras  se  fuma?
-¡Hombre!  Eso  ya  es  otra  cosa,  en  ese  caso  en  concreto  no.


Y  vino  Jesús  a  la  historia,  y  criticó  severamente  a  los  fariseos  de  su  tiempo  porque  cumplían  la  letra  de  la  ley  pero  no  el  espíritu.