“ Ese niño de la foto, ese niño de la portada, soy yo “
Jacobo Cortines Torres, nació en
Lebrija, Sevilla en 1946, tiene
hoy 77 años y
es el niño
entonces, protagonista central de
aquella fotografía de
la portada del
libro “ De Villasis
a Portaceli: historia de
un colegio de Sevilla “ compuesta
por un grupo
de entre cinco
a siete niños, saltando a “piola
“ en
el recreo de
aquellos nuevos patios del
flamante Colegio Portaceli,
componiendo sin saberlo, una bonita fotografía
que improvisadamente y
ante los distintos “ultimátum” de la
Editorial para que
me decidiese en
elegir ya la
portada para el libro,
bien fuese con
una fotografía o bien les
diese alguna idea
para un dibujo o collage
en cuanto a concluir ya
de una vez
por todas la
composición de la portada
y contraportada de
mi último libro
que relata los
100 años de
los jesuitas en
la enseñanza colegial
de la Sevilla del Siglo XX ( en dos
edificios singulares como el
palacio de Villasis y más tarde
el moderno colegio
del complejo Huerta
del Rey en Nervión
,mediados los años
50 que comenzó a
llamarse Portaceli) .
La tarde
del 14 de Junio
de 2023 me correspondía presentar
en el salón
de actos del
Colegio Portaceli, dicho libro,
con el apremio
también de la
editorial, sabedora del
retraso en la
edición por el
pasado ya periodo de la
pandemia del covid,
que había que
hacerlo antes de
terminar el curso escolar . Y allí
estaba yo , junto a
la mesa compuesta
entre otras conocidas personas por
Julio Ariza, Pilar Eguaras, y Juan
Manuel Contreras y algún antiguo
alumno más , cuyo nombre
olvide en estos
momentos. . Cuando ya habíamos
concluido el acto
y se abalanzaba
sobre la mesa
el público restante
con su ejemplar en
la mano, se me acercó
pausadamente con una sonrisa Jacobo Cortines, y
señalándome el punto
central de la portada con
un niño saltando
sobre otro a
pila en el recreo
me dijo < Ese niño,
el de la
portada, soy yo >
Nos dimos
un fuerte abrazo, no
nos conocíamos directamente
pero si por
referencias de su
familia Carmen Gálvez, su primo Jacobo Cárdenas Torres, y hablamos , el
pequeño rato que
nos permitía la
presentación de mi libro , de
personas conocidas de
Portaceli, de Sevilla, de
su “patria de
infancia” en Lebrija. Y como no de
su primo, Jacobo Cárdenas
Torres, aquel corpulento
jesuita, bioquímico, fallecido accidentalmente en Méjico,
en plena
flor de la vida, y
con el que
habíamos compartido tantas
y tantas vivencias , hasta
algún improvisado partido
de futbol , y entre
ellas alguna tarde en
el cortijo de Lebrija, gozando la
belleza y la tranquilidad
de aquellos campos y
la vida rural que
tan apasionadamente describe
Jacobo en sus
escritos. Acabó regalándome su
libro de memorias de la
infancia “La Edad ligera”,
que componen Este
sol de la infancia .
Y la continuación, En la
puerta del cielo (alusivo a sus años Portaceli)
Jacobo Cortines debió
llegar a Portaceli , donde ya
estudiaban internos sus
hermanos Benito y
Enrique, en el curso 1956 -1957, con apenas
diez años de
edad, desde su pueblo Lebrija. Sus
padres ,doña Pilar y don José, se vinieron a
vivir a Sevilla al barrio
de los Remedios.
La fotografía
realizada en el
invierno de 1958 por algún
cura de la
comunidad de los jesuitas,
sospechamos que del
“americanizado Padre José
Antonio Sobrino Merello , nos
narra una escena
cotidiana de la
vida colegial en
sus recreos de
los amplios jardines
y patios de
Portaceli, con la alegría
de unos niños
en pleno jolgorio
de uno de
los recreos.
La imagen
nos presenta una
escena muy común
en aquellos recreos
con los babis azules, cuando
no existían ni
los video juegos, ni
los móviles, ni las tablets
y los recreos
colegiales se vivían
intensamente por aquellos
niños creativos en
improvisar juegos y
hasta en hacerse
sus propios objetos
de juego, rellenando una bolsa
de trapo para
confeccionar un balón,
las chapas, las
canicas, los trompos…
Vivió algún tiempo en el
internado entonces aun
situado en el viejo
palacete de la
Plaza de Villasis con sus
hermanos Benito y
Enrique y cada
mañana los transportaba
el pequeño microbús del
colegio: “ el Pegaso sube el
puente de San Bernardo y se
deja bajar rápido
y sin esfuerzo
por el bulevar de Eduardo Dato hasta dejarnos
en la entrada del primer
pabellón del Colegio”
La imagen
de la fotografía
la componen ….niños , que
se saben en
ese momento observados
por la cámara
del cura encargado
de hacer aquella
entrañable revista Villasis -Portaceli
que llegaba a
los hogares cuando
la imagen , ningún tipo
de imagen (los libros
aún se confeccionaban con
multitud de dibujos , especialmente los
libros utilizados de SM
)
Jacobo me contó su temprana
vocación literaria, profesor toda una
vida de Literatura, iniciador en el
amor literario de
tantas y tantas
generaciones de jóvenes
sevillanos , es miembro de la
Real Academia Sevillana de
Buenas Letras. Entre sus publicaciones
figuran la recopilación de Escritos
sobre Fernando Villalón (1982) ,
el estudio y
selección de Poemas escogidos (1908-1961) de Felipe Cortines Murube (1983), la antología
Itálica famosa (1995), las co ediciones
de Manuel Halcón
en su centenario (1900-2000) en 2002 ,
y de la
Obra selecta de Joaquín
Romero Murube (2004) o también el
ensayo Burlas y veras
de Don
Juan (2007) .También Nuevas Separatas (2012)
Aparte los
poemarios Primera entrega
(1978) ,Pasión y Paisaje (1983) , Carta de
junio y otros
poemas (1994),Consolaciones (2004) , Nombre entre
nombres (2014) y también Días
y trabajos (2021).La antología
En el mejor silencio.
Poemas amorosos (1994-2020). A su
vez ha traducido
los Triunfos (1983) y el Cancionero
(1989) de Petrarca, así
como el libreto de El
barbero de Sevilla (1997) de
Sterbini.
Y
quizás, de lo más relacionado
con sus memorias , y
de esa “patria llamada infancia” que
todo adulto evoca con
nostalgia en sus memorias
es autor de
Este sol de la
infancia (2002) y de
su continuación :”En la
puerta del cielo “ alusivo a Portaceli
(2022) (reunidos en el
volumen La edad
ligera (2022)
Entresaco algunas
expresiones cariñosas de
su libro sobre Portaceli, “el mayor
colegio de España “ y así
sobre el profesorado
describe a los “ estrictos “ don
Augusto o don German…pero el
mejor es don
Angel “ que se
fuma unos cigarrillos rubios bisontes, que endulzan el ambiente(…)
divertido, , no riñe nunca, es el
maestro de música, el encargado
de seleccionar a los cantores, y
el director del
coro, donde me ha
incluido. Y el recuerdo de Villasis, la capilla de Villasis, con su altar adornado
y presidido por la imagen
del Inmaculado Corazón, y
al final ,cuando nos
vamos…la marcha de San
Ignacio que endurece
los espíritus. Nos describe en
su libro a algunos
de sus compañeros, Fleming ( a quien conocí como
padre de uno de
mis montañeros de Santa
María ) al Padre Sobrino,
del que decía
que como a Antonio Burgos, nos
dio un ultimátum
a nuestros padres para
que nos reportáramos. Habla de tío
Felipe Cortines, como una
de las grandes personalidades literarias de Sevilla, del Padre
“Pacurri Vega”, querido Padre
Vega ,al que conocí
luego en el Colegio del Palo
en Málaga en
los años 90 ,
Describe también
con mucho cariño
al padre de
mi amigo y formador,
Jacobo Cárdenas Torres, con el que
tantas veces fuimos
al pueblo de Cortines, a su
cortijo, a Lebrija: “ Enterado
de mi afición a
la música, tío Benito Cárdenas me
invita a que
pase parte del
verano en Huelva, donde
reside por haber
ganado allí la
plaza de dermatólogo. Casado con
una hermana mayor
de mi madre, tía
Dolores vive en la
planta alta de
una casa en
la céntrica Plaza
de las Monjas “ Eran aquellas figuras familiares
que tantas veces
nos relatara con cariño
su primo Jacobo Cardenas, comiendo, viajando,
trepando por Sierra Cazorla. Recuerdos desde el corazón y
la memoria emocionada. l
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