LIGEROS DE
EQUIPAJE
Me gusta
hasta casi el
infinito, la poesía de Antonio Machado. Como
a ti, ,lector, que
en estos momentos
te detienes a
leerme; seguro, seguro que sí . Y
hoy, al leer
el texto del evangelio
de Marcos (6,7-13) he
recordado la magnífica
estrofa con que cierra su “Retrato” el primero
de los poemas
de Campos de Castilla
“Y CUANDO
LLEGUE EL DIA
DEL ULTIMO VIAJE
Y ESTÉ
AL PARTIR LA
NAVE QUE NUNCA
HA DE TORNAR,
ME ENCONTRAREIS
A BORDO, LIGERO DE
EQUIPAJE,
CASI DESNUDO,
COMO LOS HIJOS
DE LA MAR “
Me apasiona
este poema. La
frase “ligero de
equipaje “ es muy
sugerente y ha
sido abundantemente glosada
en el lenguaje religioso. En Machado
fue una frase profética
pues murió pobre,
en tierra extranjera, a
la que había llegado
cuidado ya a
su “ultima joya”,
la vida sagrada a de
su anciana madre
a la que quería
preservar de
tantos ruidos y
tambores de guerra,
y con dos
maletas donde “iban todos
los renglones de
su historia y
la de su
madre “ todos sus papeles, s sus últimos manuscritos, de las
que tuvo que
desprenderse al apearse
de la furgoneta
que les condujo a Colliure, donde
poco después murieron.
Pero no pretendo ahora
hablar de Machado,
sino del texto evangélico
de Jesús, que
nos retrotraen a
los nuevos refugiados,
a los de
los nuevos ya
actuales éxodos, tan actuales,
que ya hemos
olvidado el del ayer, sin
haber remediado aquella
situación que tan to nos
conmovió . Pienso al recordar
estas cosas, que
los creyentes deberíamos andar
por la vida,
camino de “otros
cielos “ otra trascendencia
y otro horizonte,
muchos más ligeros
de equipaje de
lo que vamos.
La austeridad de vida,
que no es
miseria, sino vida
en dignidad y desapego,
podía ser un testimonio
elocuente para nuestros
ambientes muy cogidos
por el consumismo
compulsivo y el acaparamiento
de cosas
superfluas, . Una vida más austera,
más compartiendo con
los que nada
poseen, más comprometidos
social y políticamente en
las causas nobles
de la humanidad.
Una vida así sería más testimonial y más acorde
con el evangelio
de los primeros cristianos.