¿CUAL ES
EL TAMAÑO DE
TU SARTEN?
Vivía
en la
vieja casita de
la montaña un viejo
ermitaño, que como
único placer gozaba
de la pesca.
Un día, bien temprano,
nuestro ermitaño salió a
pescar muy contento. Era
un bello día
y el sol
brillaba con esplendor. Tenía todas
las condiciones perfectas
para hacer una
gran pesca. Pidió
un bote prestado a
un amigo del pueblo
y comenzó a remar.
Y no muy
lejos de la
orilla, lanzó el
ancla. Preparó el hilo,
preparó la carnada, el carrete. Entonces antes
de comenzar a pescar
se puso en pie y dio
gracias a Dios por el día
tan precioso, y la
posibilidad de estar allí pescando.
Mientras pescaba, a
pocos metros de él había
otro pescador .Este , noto
que cuando el
ermitaño pescó un
pez, lo midió
y dijo: “mide 15 centímetros
“ Entonces lo sacó
y lo colocó
en su cesta, donde
acomodaría la pesca del día.
Luego sacó
otro pez y
haciendo lo mismo
dijo: “Este mide 16 centímetros
“ Y lo
echó en la
cesta continuando su
pesca.
El otro
pescador, que no
había tenido suerte e n
su jornada, de repente
observó que el
siguiente pez que sacaba
el ermitaño era
bastante grande, más del
triple de los
que había sacado
antes y quedó sorprendido cuando
nuestro amigo dijo : “ Este
mide mucho ¡!! “
E
inmediatamente lo devolvió al agua. Este
patrón de conducta se
repitió varias veces. Y llamó
la atención en gran manera
al observador. Este, sorprendido,
comenzó a remar y se
acercó sutilmente al
bote del ermitaño, lo saludó
y le preguntó:
-“ He
visto que ha
tenido muy buena
pesca, hoy, pero he
notado que los
peces más grandes los
devuelve al agua ¿Por qué
siendo tan grandes, los devuelve? Todo pescador
hace lo contrario; devuelve al
agua los de
menor medida y
hace suyo los
trofeos de la
pieza más grande.
El viejo
ermitaño le respondió
entonces:
-
“
Mi querido amigo,
lo que sucede
es que los
peces grandes no
caben en mi sartén
que solo mide
16 centímetros de
diámetro “…
Y es que
muchas veces somos
demasiado egoístas y
queremos tener más
de lo que
necesitamos, podemos o comprendemos
¿Para qué quiero
un pez inmenso, si
mi sartén solo tiene 16 centímetros
?
Cada uno de
nosotros tiene una
medida y un
tiempo, en los cuales Dios
nos da lo
que necesitamos. Ahora que es
tiempo de reflexión aprendamos a esperar
los momentos que el
Señor depara para cada
uno de nosotros.
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