ASOMADO AL BALCON MIRADOR DEL TETUANI PASEO DE LAS CORNISAS
ASOMADO AL BALCON MIRADOR DEL TETUANI PASEO DE LAS CORNISAS
Ya hace unos años y con motivo de alguno de nuestros viajes al Tetuan de nuestra infancia tuve un ratito para pararme un ratito en el viejo mirador de nuestra infancia del paseo de las cornisas a la altura del que fuera casino israelita . Todo habia cambiado , mirando hacia el paseo de las palmeras y el contorno de las montañas del Gorgues o el pico de las monas, o el recorrido sinuoso del rio desde las ruinas romanas de Tamuda, la antigua fabrica de cementos me maravillaba del enorme volumen de viviendas y edificaciones altas construidas en todo aquel recorrido, incluso invadiendo las faldas del Gorgues que tantas veces divisaba desde mi terraza, cuando viviamos en mi infancia en la esquina del paseo con la calle Ahmed Ganmia
. Era impresionante el nuevo
paseo de ribera, el enorme volumen demografico de movimientos que paseaba tanto
en trafico como en personas por el viejo paseo de las palmeras. Ya no habia
aquella paz y aquel silencio de antaño ni el verdor enorme que llegaba casi
hasta las fuentes del yargui o hasta la torreta. Tetuan ha crecido en poblacion
y volumen de edificacion enormemente en los ultimos 20 años pero es verdad que
tambien el progreso y la edificacion han dañado parte del paisaje, como en
tantas y tantas ciudades.
Traigo estas dos fotos. La primera ya casi borrosa en blanco y negro algo
deteriorada la debió hacer mi padre hacia 1958 con su primera camara alemana
adquirida en Tanger. Se vislumbra todo el paseo de las palmeras, el edificio o
los hangares cocheras de la empresa de transportes La Valenciana de los Yodra,
la cercana fabrica de tabacos, las huertas y las tapias de los viejos talleres
del acuartelamiento de ingenieros... al otro lado una foto reciente de las que
seguramente habeis subido alguno de los que habeis nacido en Tetuan, donde ya
se vislumbran alguna de las modificaciones de las que hablo pero que continuan
conservando ese magico encanto de este bonito mirador que tanto tiempo lo fue
en nuestra infancia y cuya vista tantas veces nos llevo a la calma y a elevar
nuestro pensamiento en la inmensidad de ese paisaje de montañas y valle encantador.
El de nuestra infancia.