jueves, 2 de noviembre de 2017

EL CURIOSO BROTE VERDE DE UNA RAMA EN EL MONUMENTO AL PADRE HUELIN
ME LO ADVERTIA ESTE SABADO POR LA TARDE UNA RELIGIOSA DEL BARRIO TRAS LA MISA EN LA PARROQUIA DE SAN IGNACIO, en Almería :” OS HABEIS DADO CUENTA DEL BROTE QUE HA SALIDO AL PIE DEL MONUMENTO A CARLOS ? “
Y con sorpresa vimos todos que un pequeño brote de rama había reverdecido junto al pedestal que en el verano de 2011 se le erigió al Padre Carlos Huelin en su parroquia de San Ignacio en el almeriense barrio de Piedras Redondas. Inopinadamente , donde apenas habría podido colarse entre las piedras una diminuta semilla ha ido creciendo casi sin darnos cuenta ese esperanzador brote .
Nos quedamos el grupo un pequeño rato en silencio. Gaspar , un hombre de unos treinta años, me dijo acercándose a mí : “ Era un hombre bueno, que sabía entender los problemas de la gente que sufría. Cuando me quedé en el paro, y viéndome impotente para lograr un trabajo , me eché a llorar en la esquina de la calle. Me cogió y me consoló. Me ayudó económicamente varios meses. Al poco tiempo conseguí trabajo, pero toda mi familia bendice cada día al P. Huelin porque saben que estuve casi a punto de quitarme la vida por desesperación. Hoy esta rama aquí casi me parece un milagro y como si nos quisiera decir algo”
En aquel momento y mirando aquel diminuto brote verde junto a la fría piedra de mármol, pensé en el inmenso amor de Carlos a la naturaleza. Recordaba en esos momentos las enormes ganas de Carlos, de que terminase el curso y comenzasen aquellos inolvidables campamentos de Portaceli, los “campamentos desmadre “(primera experiencia en la naturaleza de niños con apenas diez años ) campamentos de montañeros en aquel paraje inigualable de “la cortichuela “ al pie del pico del Trevenque, al pie de la loma de Dilar, al pie de aquellos atardeceres de Sierra Nevada, donde Carlos “filosofaba “ sobre los secretos de la naturaleza con Paco el guarda de la cortichuela, y el resto de guardas, que antes de anochecer pasaban de regreso de su laborioso trabajo en la sierra por la casa forestal sabiendo que la acogida y generosidad de Carlos les invitaba a una copa, a un cigarro, pero sobre todo a un ratito de sabia y plena charla de amigos. Tan es así, que ya cualquier niño sabía de memoria los nombres de todos aquellos guardas forestales que nos protegían en nuestras andanzas por la sierra en aquellas marchas reinas hacia la loma del Dilar, laguna de las yeguas, laguna de rioseco, la caldera, siete lagunas y el Mulhacen.
Pensé que Carlos se sentiría contento de vernos allí en torno a su recuerdo y en torno a los árboles que rodean la iglesia parroquial donde él hizo tanto bien.
Curiosamente el grupo que oíamos a este hombre veníamos de una jornada intensa donde habíamos hablado de como intervenir eficazmente en medio de los graves problemas que afectan a la gente del entorno de la parroquia, especialmente los jóvenes, sin trabajo y amenazados por la droga, todos aquellos jóvenes a los que tanto alentó el P. Carlos Huelin en sus años en esta humilde parroquia entre 2001 y 2011. Han sido muchos los niños, ancianos y jóvenes que se han acercado a la imagen tallada de Carlos Huelin para ver este sencillo signo. Y a casi todos nos ha servido a manera y modo de pequeña oración en su recuerdo y en su testimonio
ALMERIA 30 DE OCTUBRE 2017











No hay comentarios:

Publicar un comentario