ESTABLECIMIENTOS
Y COSTUMBRES DE AQUEL TETUAN
DEL PROTECTORADO (AÑOS 20
Y 30 DEL
SIGLO xx)
Lo narraba mi
padre en sus
memorias personales, las
de un niño
que casi con
14 años emigró
con sus padres
a aquel Marruecos
del Protectorado Español
en la primera
mitad del siglo XX (1912-1956) y que permaneció
en aquel país casi
50 años.
<< Era una
ciudad que se hacía por días,
casi yo
diría que crecía por
las noches. Cuando atravesábamos la
ciudad de un
lugar para otro,
desde la antigua
medina, la llamada mel lah ,
la judería ,el Feddan,
la gran plaza
de España y la
calle que unia esta parte
antigua , calle muy
comercial llamada la Luneta,
caminando hacia el
ensanche de la
nueva ciudad europea
que se estaba
contruyendo y que al
principio dividían en
cuadriculas de calles
nombradas por orden alfabético,
hasta que los
acuerdos municipales decretaban
darle nombres relacionados
con el ejercito
o la historia
de España. Entonces nos dábamos
cuenta de que
la construcción avanzaba
a un ritmo
desorbitado,casi apabullante y muy rápido. Nuevos
edificios y locales
comerciales, servicios infraestructjuras,
alcantarillado, tendido eléctrico, aceras, arboles, colegios, mercados,cines o
teatros, parque y fuera de la
ciudad otra “maqjuinaria “ también facilitaba
la intervención militar
a la construcción rápida de
puentes, ferrocarriles, caminos,
carreteras, acuartelamientos o
campamentos militares, blocaos,
etc. … inicialmente
invirtieron algunos empresarios
y capitalistas de
Madrid, pero también hubo
una inversión de
muchos hebreos que vivían ancestralmente desde hacía muchos
años en la
ciudad y que
vieron una oportunidad
de invertir sus
ahorros en una inversión
que
prometía dar buenos
réditos.
Los militares, la cantidad enorme de soldados destinados con el ejército a cubrir objetivos y la apertura de carreteras y poner orden en las luchas tribales, le daban una gran vida , en principio a la comercial calle Luneta de entonces, donde los soldados compraban pequeños obsequios para sus familiares en la península a la hora de volver de su tiempo de estancia en los cuarteles.
Recordando el comercio de
mis primeros años
veinte citaremos aquellos
que hacían de “Depósitos
de maletas “ entonces
y sobre todo
el gran auge de artículos
de
escribir a través de envíos frecuentes
como papel de cartas,
plumas , tinteros , estancos y otros . estos
depósitos de maletas, no
hacían otro oficio
que era el de
guardar las pertenencias
mínimas de los
soldados, que a traían con
ellos al ser
movilizados, que consistían en
una maleta y
si acaso una
cartera o bolso,
ya que en
los cuarteles no tenían
dicha
comodidad, ni por
espacio, ni por
seguridad por temor a
que les robaran
las pertenencias o
recuerdos familiares que traían
o
les enviaban de sus
pueblos, la ropa de
civil, sus zapatos, o
pequeños tesoros que
le enviaban la familia, como
eran alimentos de la matanza, o
libros, o algún dinero
para sobrevivir .
Estos establecimientos prestaban
estos servicios mediante
el modico precio
de una peseta
al mes. Además de
lo descrito también se
dedicaban dichos establecimientos a
los artículos de espartería donde
se vendían albardas,
serones y cordelería de
toda clase, pues
en aquellos tiempos
los vehículos de tracción mecánica casi
era nula su
existencia.
Entre los
principales de estos
establecimientos recuerdo el
de “SIMON RODRIGUEZ” que estaba
al principio en la calle CH
en sus primeros
años o principios,
y que mas tarde
dicha calle se llamaría
Cardenal Cisneros . . Este Simón Rodríguez era
de un pueblecito de Granada, de Galera. Y
recuerdo que el
dueño me hablaba
de como su
infancia había sido
en torno a
la cueva que
su familia tenía,
pues era normal
que la mayoría de
las gentes viviese n
en aquel pueblo
en cuevas, dada
la precariedad de materiales
de construcción, y
sin embargo el
prestigio que tenía
una buena cueva
bien construida con técnicas
antiguas, en
cuanto a una
buena climatología tanto
en verano como
en invierno. Se sentía este
hombre muy contento de
la cueva familiar,
a la que
de vez en
cuando regresaba para
ver a su
madre y hermanos que aún seguían viviendo
en este pueblo granadino. .
Y
otro establecimiento situado
en la calle Sido
Mandri , frente al Dispensario Municipal, era de
las mismas características que
el anterior. Su dueño
recuerdo que se
llamaba Joalquin Lara,
y era natural
de Málaga, y
con el algunas
veces nos juntábamos para
tomar algún vino
en las bodegas
de la calle
Luneta , que ya
a finales de
los años XX
dejaba de ser
la principal arteria
de la ciudad,
pero empezaba a
convertirse en la
calle principal del
comercio por su
relativa estrechez, y economía
de
sus todavía soportables
alquileres., y también su cercanía
a
una población y demografía
intensa
como eran los
barrios árabes de
la medina y
el barrio judío de
la mel lah y
los incipientes barrios
de españoles venidos
ya a trabajar en
la obra del
protectorado >>