El valor
de la experiencia
Mulá
Mardin se cayó de
una escalera y
se hizo mucho
daño. A pesar de
los emplastos y
de las pociones
mágicas, el dolor
le hacía sufrir
terriblemente. Sus amigos fueron
entonces a consolarle:
-
¡Hubiera podido ser mucho
peor! - dijo uno
-
- Después de a todo,
no t e has roto
nada, dijo otro.
-
-Pronto te repondrás, ya lo
veras- dijo un tercero.
-
Las
escaleras son peligrosas-
llegó a añadir otro.
Y
en el colmo
de su dolor,
Nasrudin se puso
a pegar alaridos:
-¡Salid todos
de aquí ¡
-¡Abandonad esta habitación
lo
antes posible ¡
-¡Madre, no
dejes entrar a
nadie a menos
que se haya caído
alguna
vez en su
vida de una
escalera ¡
Decía un
viejo profesor mío,
que quien no
ha pasado una
depresión no podía o
no estaba capacitado para comprender
lo que el
otro estaba pasando. Y
es que para
empatizar… hay que haber
pasado por la
misma experiencia. Si
no has sufrido nunca …¿Cómo
puedes
ponerte en lugar
de aquellos que
sufren? Es la experiencia
la que vale, la teoría
en
ciertos casos no
la puede sustituir
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