domingo, 9 de abril de 2023

 

TEMAS MARROQUIES: EN LA LECTURA DE UN GRAN  LIBRO, AL ESTILO DE LEILA SLIMANI "MIRADNOS BAILAR " 

MARROQUIES: EN  UN GRAN  LIBRO,AL ESTILO  DE LEILA SLIMANI “ es El segundo y muy  interesante libro de una trilogía sobre una saga familiar, quizás la suya propia, con el título “Miradnos bailar “editado por Ediciones Cabaret Voltaire (traducida, al igual que la primera novela, por  otra gran autora marroquí como es Malika Embarek López)   está teniendo mucha  aceptación en España, en gente interesada en  conocer las costumbres y raíces marroquíes.

          LEILA SLIMANI nació en Rabat en  1981 hija de una argelina, médico de profesión, con orígenes alsacianos, y su padre, un empleado de la banca de origen marroquí. Actualmente vive y trabaja en  Lisboa.

          LEILA  estudió en el Liceo Francés  de Rabat,  y  ya  luego en su  mayoría de edad, al cumplir 18 años se trasladó a Francia. Obtuvo la diplomatura  en  el  instituto de Estudios  Políticos de  Paris, y tras algunos devaneos con  el  mundo del teatro , hizo sus pinitos en el periodismo , en  concreto en  el semanario L´Express. Ahí  se  dio  cuenta de  su facilidad para escribir y describir ambientes, situaciones, acontecimientos…

           Ya en 2014  publica  su  primera novela a través de  la Editorial Gallimard, con  el  título  “ Dans le  jardín  del  ogre “ con gran éxito entre la crítica parisina. Con este éxito se  atreve nada más y  nada menos  que  a  presentarse al PREMIO GONCOURT  en  2016 ,con “Canción dulce”, con  un  estilo, elegante  e  incisivo, empieza en  estas  novelas a  abordar  temas  tan tabús  en  el  mundo joven francés y  en  el  de origen magrebí, como  el sexo, el  infanticidio  y  la  intimidad , como lugar  de reserva espiritual, un estilo a veces indirecto, donde  observa  la  vida  a  través  de  los  otros, entendiendo  la  vida  y  la  escritura  como  una  ventana  hacia  los  demás, con su peculiar estilo que  comenzó a ser  muy admirado entre los  jóvenes parisinos.

              Tras sus primeros éxitos, y  su afianzamiento en  el  mundo de  la  escritura parisina y magrebí, Leila se  atrevió  ya  a  hablar de la  vida familiar en el mundo árabe, y  en el mestizaje de la emigración, en  sus  costumbres, tabús, prohibiciones, religiosidad …Emprendió pronto esta trilogía que  referimos en  torno  a  una  saga  familiar,  quizás  la  suya  propia, donde  relata  tres  generaciones de  una  familia  marroquí desde  la  independencia de Marruecos, a mediados  del siglo XX, hasta bien metidos en  nuestro  tiempo actual en  pleno  siglo XXI .

               En este  primer  tomo de  la  trilogía (“El país  de  los  otros” ) describe una  historia  que  comienza  en  1947 , con  el  matrimonio de Mathilde  y Amín. Ella  de  origen  alsaciano,  se adapta  a  una  sociedad  en  la  que  va  a  tener  que  luchar  por  su  lugar  en  el  mundo de  la  mujer. El  un  marroquí  que  llego a  combatir  en  la  segunda  Guerra Mundial  con  las  tropas  francesas  y  tras  muchas  peripecias  regresa a  su  Marruecos   natal  para  cultivar  la  tierra. Libro de variedad de argumentos y  personajes, como  campesinos,  militares,  mujeres  y  hombres,  que  habitan  el  territorio que  ocupa alguien de fuera y  que  poco a  poco  han de  ir  haciendo  suyo.  

               Y  ahora, el  libro  que  nos  ocupa  y  que  recomiendo muy  especialmente titulado “Miradnos bailar “ ( También publicada por Cabaret Voltaire y traducida  por  Malika Embarek ) .El  libro  arranca  en  1956, el año que  vivimos  la  independencia de Marruecos en  un  Marruecos  que  empieza a  ser  descolonizado, en el  que  va  naciendo  una  nueva  burguesía  europeizada  y  en  la  que  Amín  ha  conseguido  ya  cosechar  dinero  y  poder. Los  dos  hijos  del  matrimonio, Aicha , una  estudiante de  medicina  en Francia,  y Seli,  adolescente  que se  niega a  continuar  la  senda  de  su  padre. Son  dos  modelos  que  van  a  simbolizar  lo  complejo  y  duro  que  es  heredar  una  tradición, un país con sus costumbres rurales, religiosas, políticas, en  donde  se  cruzan   lo trágico,  lo  íntimo  y  lo  político, al  estilo de  las  novelas europeas que  conocemos  de  finales  del XIX

              Leila Slimani , no para  de  presentar su  libro  en  varias  ciudades. Continuamente los medios de prensa, le dedican interesantes páginas. Y  en  sus  entrevistas contextualiza : “ Ninguno de  mis  padres nos  hablaba en árabe en casa .La  generación de  mis  abuelos  estaba  muy  marcada  por  la  ira  y  la  violencia ante la  humillación de  su  cultura. Ya  la  generación de  mis  padres,  que es  la  de Aicha  y  Mehdi , estaba  colonizada  por Francia  y  fueron  incapaces  de  transmitir  su  propia  cultura  a  sus  hijos. Mi  padre, en  este  caso,  no  podía  hablar  árabe. Mi  madre  tampoco. Quizás  mi  generación  fue  la  primera  que  pudo  hablar este  tema  libremente, sin  ninguna  amargura, sin  ira, sin deseo de  venganza.

Cuando viajo , y  me  entrevistan , solo  me  preguntan  sobre  el velo, o  el  islam , los  hombres  marroquíes, .Quizás  los  del  mundo  colonial  conocemos  mucho  más  al  colonizador  que  el  colonizador  a  nosotros. Por  eso también  quería  escribir  este  libro  ¿Por qué siempre he de  ser  yo  quien  tiene  que  hacer  el  esfuerzo de  conocer a  los  demás  y  ellos  no  hacen  ningún  esfuerzo por  conocerme? .Algunos me dicen que  soy  valiente. ¿Valiente?  ¿Qué  es  ser  valiente? ¿Ser  marroquí  o francés, es  ser  valiente?  No sé. Soy  valiente a  mi  mancera. Creo  que  levantarme  cada  mañana  para  dedicarme  a  escribir, a  lo  que  decidí  que  sería  mi  vida, es  una  especie de  valentía.  

Cuando paseas  tranquilamente, y  alguna  gente  te  reconoce, te  dicen : < Anda, eres  franco  marroquí, eso  es genial, tienes  dos  culturas> Algunas  veces  pienso  que  ese a tipo de  personas  son  algo  racistas  como  quien  muestra  rechazo  porque  piensan  que  tienes  algo  diferente. No  soy  diferente, sino  más  bien  soy  una  persona ante todo. Y  es  que  en  realidad  todos en  cierto  modo  somos  producto de  un  mestizaje. Usamos  el  idioma  francés. Es  nuestro  lenguaje. El francés  ya  no  pertenece  solo a  los  franceses. También  es  una  lengua  marroquí. Tiene  categoría  de  idioma  nacional. Es  un  idioma  también  argelino. Es  mi  idioma. Y  cuando  la  gente  dice  también :Anda , hablas  un  idioma  colonial. Les respondo: No. Es  algo  que  ellos  nos  dejaron  y  yo  tome"




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