“ESCRIBIR Y
LEER COMPENSAN LA
INSUFICIENCIA DE LA
VIDA “
Y yo
diría, en este atardecer
de nuestras vidas
que también pintar
o cantar . Decía hace
años, en su
momento brillante, el
escritor José María
Vaz de Soto,
aquel día que asistí a
la presentación de su
libro “Despeñaperros” Premio Andalucía
de Novela en
1988 : “No entiendo como
existen personas que no escriben o
que no leer, porque considero
que la literatura compensa la
insuficiencia de la
vida.
Al igual
que el autor
me he sentido
identificado con la
obra “Despeñaperros “ porque en
cierto modo son
un reflejo de
nuestras vidas y
de nuestras correrías
de jóvenes. .Porque como
decía el autor “se
puede considerar el
“Despeñaperros “ , del título
de la
obra como los
distintos pasos o
lugares que nos
llevan hasta el
camino final de la vida”.
Es pues
el sentido de la vida y
la manera de d arle un significado a la
existencia del hombre,
siempre e n su lucha
por conseguir la
felicidad , la constante de su
creación literaria: Hago mías
sus palabras en
aquella presentación , de
un lejano otoño
de mi etapa sevillana:
“creo que enfermaría
de algo si
no escribiera Me cuestiono
siempre si realmente
existe alguien completamente feliz
y que pueda
prescindir de las
artes de la vida
para poder sobrevivir, porque son
las artes las
que suplen esas
insuficiencias de plenitud
vital que queremos
vivir, hasta tal punto
que si la
vida fuera perfecta,
no existiría ni la
literatura ni ninguna otra
manifestación artística”
Hoy como
aquella tarde, y tras releer
de nuevo “Despeñaderos” me
he quedado mirando
el horizonte del
atardecer y me he dicho
como el autor
aquella tarde sevillana
en la mismísima
sevillana calle Sierpes, con
la necesidad vital
de ponerme a
escribir mis recuerdos: “Porque para mí la
vida sin la
literatura carecería de
sentido “
Siempre digo,
que “escribir me da la
vida. “ Isabel Allende
confesaba que le
daba por escribir por
las mañanas, al
amanecer, Y todavía más
poético con una
vela encendida mientras
amanecía, una vela
que se apagaba
lentamente , como un
reloj cuya alarma
me anuncia la
hora de parar. Cuando
la vela se consumía
, decía << al cabo de
tres o cuatro
horas, me detenía.>> Isabel
hablaba también del valor terapéutico
de la escritura :”Mi hija
Paula había entrado
en coma ,
y murió no
mucho después. Durante un
tiempo que permanecí a
su lado en un hospital de
Madrid, llené varios
cuadernos con todo
lo que pensaba contarle cuando despertara… Cuando, después de
morir mi hija
entré en estado de
<<shock>> mi nuera,
mi hijo y
mi marido , me
dijeron : siéntate y escribe
cualquier cosa, porque
así al menos
serán unas horas
sustraídas o robadas
al llanto y a
la angustia. Y me
puse a terminar
todo lo escrito
como forma de
desahogarme. Ya conocía
el final. En la
escritura del libro, fui comprendiendo lo que
significa verdaderamente la muerte,
un umbral. Igual que el
nacimiento. Cuando lo terminé no sabía
si debía publicarse. Paula había
sido siempre una
persona que se dedicó en
cuerpo y alma
a ayudar a los
demás . Pensé que sería
un gesto ultimo hacia
ella, permitir que esa
experiencia tan dolorosa
pudiera ayudar a otros. Había
cosas muy íntimas. Se
lo envié a
mi editor. Fue un
libro muy leído. Todavía estoy
asustada … pero liberé mucha
adrenalina de poder
expresar todo lo que
tenía en mi corazón
sobre ella “
.
Decían de
Leonard Cohen que
era un hombre
escéptico a veces, muy pesimista,
depresivo .Cuentan …o dice la leyenda que en
uno de sus primeros
conciertos se ganó al público
con la siguiente frase “La
persona más triste aquí soy yo “
Pero quien le conocía
alegaba de él que
continuamente tenía en
su rostro “una media
sonrisa “. Y es verdad que
parecía gozar de un
inmenso sentido del humor
y de la ironía ,
lo que transmitía
con la mirada
casi trasparente , con su
hablar lento y los gestos pausados que le
hacían transmitir una
sensación de paz. Cuando le preguntaban
si seguía siendo
un solitario, como consecuencia
de su infancia
, respondía: “ Vivo en
una montaña, en una cabaña, estudiando, meditando. Antes escribía,
ahora pinto. Pinto con
el ordenador. Mi ordenador
puede captar el
alma de las
personas cuando yo le doy
instrucciones. De hecho, mi
ordenador tiene alma. A
veces está enfermo. Tuvo
un virus. Así que tuve
que llamar a un
doctor para que
lo curase . Siempre
he querido escribir
o pintar Quería
describir cosas
Mi viejo maestro dice <<cuanto mayor te
haces mas solo
te encuentras, y más
necesitas amor. Amor profundo.
Y eso es
lo que busco
ahora en la
escritura , en la
pintura y en las
canciones >>
Quizás es
lo que buscamos
todos , cuando llega el
atardecer , en esas letras
de canciones que
se nos han
quedado grabadas no en el
cerebro sino en el
alma, en esos libros
que leímos, y
en aquellas cartas
que escribimos (o no
escribimos) a aquellas
personas a las que
queríamos decirle algo
fundamental sobre los
renglones de nuestras
vidas , los torcidos
y los derechos,
o esos dibujos ,
o esas acuarelas ,
que esbozamos tímidamente
algún día para
pintar el reflejo
azul cielo del
horizonte o el
reflejo del sol
en el azul inmenso de
las playas de
nuestra infancia.
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