CURACION DE
RECUERDOS DOLOROSOS: ¿HUIR O ENFRENTARSE
AL DOLOR?
Con frecuencia
muchas personas llevan
consigo heridas del
pasado que aún
supuran dentro de sus
corazones. Con el paso del tiempo llega
un momento en que ya no
se siente la supuración. Pero el
efecto dañoso de la herida,
si no
ha curado, persistirá:
Un niño se
verá inundado de tristeza
al perder a su
madre. La tristeza
y la pena
pueden ser reprimidas
y olvidadas. Pero continúan
influyendo en la vida
de ese niño,
adura adulto. Quizá le
cueste trabajo acercarse
a la gente
por t temor a perderla,
o sea incapaz
de aceptar con
amor a personas
que se acerquen a
él, o quizás pierda
gradualmente interés por
la vida y
por las personas
en g general porque emocionalmente se encuentra aun
junto a la
tumba de su
madre, negándose a
alejarse de allí,
y pidiéndole un
amor que ya
no puede darle.
Tal vez
hayas sido herido
profundamente o
decepcionado por un
amigo. La herida se
vuelve resentimiento que
se mantiene latente
dentro de ti
y se mezcla
con el amor
autentico que siente4s
por él. Entonces, por
alguna razón misteriosa,
el calor se ausenta de
tus relaciones con él. Tal
vez cuando eras
niño, algo te
asustó dejándote un recuerdo
desagradable y la propensión
al temor
y la ansiedad
cuando en la
actualidad tienes que
enfrentarte diariamente a una situación
o
problema similar. O tal
vez llevas aun
a cuestas un
sentimiento de culpabilidad
del que no
puedes desprenderte y
que no sirve
a ningún fin
valido. Ayuda bastante rebobinar
acontecimientos, volver a
ese punto de
la memoria, re
analizar esos sentimientos
negativos para purificarlos
de cualquier efecto d añoso que
han producido en ti
hasta el momento
presente. Dice Toni de
Mello SJ que
es muy útil volver
con la imaginación al “lugar del
crimen “ al acontecimiento
una y otra vez
hasta que logres
liberarte de los sentimientos negativos
que había producido
en ti. Hasta que
seas capaz de
desprenderte de algo
que te producía daño,
de perdonar a
quien te hizo sufrir,
hasta poder mirar
de frente a
lo que en
otro tiempo te producía
miedo… Hasta que
seas capaz de re-
vivir el
acontecimiento en total
paz y serenidad . Incluso puede
que con sentimiento de gozo y
de gratitud
<< Vivía en
mesure, la India,
un famoso gurú. Había conseguido
reunir a un
buen número de seguidores
y había compartido
generosamente su s sabiduría entre
ellos. Aun era
relativamente joven cuando contrajo la
malaria. Pero continuaba
cumpliendo religiosamente su ritual: bañarse por la
mañana, dar clases
al medio día
y orar por
las tardes, en el templo.
Cuando la
fiebre y los
temblores le impedían concentrarse
, se quitaba la
parte de arriba de
la ropa y
la arrojaba a un rincón.
Tal era
su poder que
la ropa continuaba
temblando , mientras que
el hombre ,
libre de sus
contracciones, podía seguir
realizando sus oraciones
y sus clases de
sabiduría con calma
y serenidad. Al final,
volvía a vestirse
con la misma
ropa, y los síntomas
le
reaparecían.
-
¿Por qué
no se deshace usted
de una vez
por todas de
esa maldita ropa
y se libra
de la enfermedad ?- le preguntaba
la gente que había sido
testigo muchas veces
de aquel milagro.
-
Hacer con
tranquilidad lo que
tengo que hacer
ya es una bendición.
El resto forma parte
de la vida
y seria cobarde
no aceptarlo.
También los discípulos de Jesús, le
propusieron arrancar la
cizaña. Y Jesús
le dijo que
no. Dañarían el trigo.
San Francisco de Asís,
propuso que sus
monjes dejasen siempre
en sus huertecitos,
donde plantaban patatas,
lechugas, tomates y lo que
necesitaban. .. que dejasen siempre
un trocito de
tierra para cultivar
“la mala hierba “
pues pensaba que
formaba parte de
la vida….NO PODEMOS
ARRANCAR DE CUAJO
NUESTROS MALOS RECUERDOS,
O BLINDARLOS EN
EL BUNKER DE
NUESTRA MEMORIA, NOS
DAÑARIAN ESENCIALMENTE LAS
EMOCIONES.
http://antoniomarincara.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario