UN PRINCIPE
MARROQUI, JESUITA
Con este título se
publica en el
nº 72 de
la revista PLENITUD ,
de los Antiguos
Alumnos del Colegio Portaceli
de Sevilla , diciembre
2017, un artículo
del historiador W. Soto sobre
las curiosas vicisitudes
que hicieron posible
este hecho, y que por
su enorme interés quiero
aportar y compartir con
quien pudiera interesar.
Se trataba
de un jesuita
muy singular, muerto
a los 36
años el 15 de
septiembre de 1667. Había
llegado pocas s emanas antes, después de
cabalgar desde Génova, con
un intérprete y
un caballerizo, camino de Lisboa, puerto de embarque
para la misión del Gran Mogol, soberano musulmán
del norte de
la india. Su fama
lo había precedido
durante todo su
camino, siendo objeto de
grandes recibimientos. En Madrid,
fue visitado por
la reina, y en
su lecho de muerte,
aun logró convertir a
un joven musulmán
, renuente hasta entonces. Su muerte
repentina causó una honda impresión,
pues se decía de
él que era
el príncipe heredero del trono marroquí.
Al nacer
en 1611 en
el palacio real de Fez
, recibió el nombre
de Mahammad el Attaz. Era
hijo de Abdeluahad y su
segunda esposa, Hali,
de origen español. Con
13 años desposó a Lala
Fatema, de la que
tuvo dos hijos, Fatema
y Mohammed. Como preparación para
su reinado, a los
20 años decidió
peregrinar a la
Meca, dejando en Fez a sus
hijos, de 4 años
y 10 meses
respectivamente.
Zarpó en
un barco inglés (desde
las playas de Tetuán) rumbo a
Egipto, pero cerca del cabo
Bon (Túnez)su nave fue
capturada por Baldassare Mandols (Mandes o
Mendes) de la orden de
Malta. En esta isla
fue custodiado como
cautivo durante cinco años
por el portugués Diego de
Melo, mientras comentaba
el Corán a los
musulmanes y escribía
libros comparando el
Islam con el Cristianismo. Una vez
rescatado , cuando se
preparaba para salir
el 12 de
Junio de 1656 tuvo una visión
que
le hizo abandonar
su vida anterior
y declararse cristiano.
Fue bautizado
solemnemente en la
Iglesia jesuita de La
Valeta el 31
de Julio (centenario de la
muerte de San Ignacio de
Loyola) y al elegir
nombre quiso homenajear
a su captor
y después amigo , a su
custodio y a San Ignacio:
BALDASARRE DIEGO DE LOYOLA
Y MENDEZ (fue su
nombre cristiano)
En el
colegio jesuita de
Mesina(Sicilia) estudió latín
e italiano, y
unas visiones lo
llevaron al noviciado de San Andrés
del Quirinal (Roma)el 13 de
septiembre de 1661 (con
36 años) como una
extraña excepción a
la prohibición de la Congregación
General 5ª (1593) de
admitir descendientes de judíos y
musulmanes conversos. Su maestr4o de
novicios, el P. Brunacci,
escribió su biografía
en previsión de
su causa de canonización.
Hechos los
primeros votos fue
ordenado sacerdote el
27 de diciembre
de 1663, estudió
teología moral y
fue destinado a evangelizar
a los esclavos
musulmanes de Génova y
otros puertos de Italia
(1664-1667). Su prestancia y
su ardiente celo de
converso consiguieron más de
600 bautizados , entre
ellos , un ulema
al que hizo
venir de Fez. Organizó
una congregación en Génova
para acoger a
los convertidos del
islam y escribió
una obra en árabe
refutando sus
propios escritos anteriores.
El fanatismo
religioso de su país
de
origen ha ocultado su
historia por renegado,
al tiempo que
la actual dinastía alauita impuso
el silencio histórico del vencedor
a su estirpe
dilaita , a la que relevó.
Pero su
extraordinaria vida dejó
volar la imaginación,
y fue llevada
al teatro por el
antiguo alumno del Colegio Imperial , Calderón de la Barca , en
EL GRAN PRINCIPE
DE FEZ (1669). La
propaganda católica supo
sacar partido a este tipo de
conversiones, al igual
que la del príncipe
otomano
Osman, bautizado como Domenico di San
Tommaso, que se
hizo dominico :el Padre
Ottomano.
El funeral
del P. BALTASAR DE
LOYOLA MENDEZ , se celebró
en el Colegio Imperial de
Madrid con los
mismos honores regios
que el de Felipe IV , por
deseo de la
reina Margarita de Austria, regente durante
la minoría de
edad de Carlos II .
Para ello se instaló
un catafalco con una
estatua del fallecido
adornada con dos
coronas y dos cetros
a sus pies, con
una magnifica capilla
ardiente. El sermón corrió
a cargo del predicador
real Pedro Francisco Esquex, S. J.
¿Cómo era
el contexto marroquí en aquellos
años? En los
primeros años del
siglo XVII Marruecos
había sufrido una
serie de sequias y hambrunas
que culminaron con
una terrible epidemia
de peste a
la que no escapó
el sultán de la dinastía
saadi
Ahmad al Mansur, cuya
muerte en 1603 desató
una larga guerra
civil por la sucesión, que
junto con el vacío de
poder, acabó en anarquía,
lo que se
complicó con la
llegada masiva de
moriscos expulsados de España
en 1610. En el
Norte se mantuvo
el reino de Fez, mientras
que el sur formó
parte del Imanato
de sus, La Republica
de las Dos Orillas, de
corsarios moriscos y
piratas ingleses instalada
en Salé, se declaró independiente en
1627. En el Sureste
se había asentado el
sultanato de Tafilalet, donde
nació la dinastía alauita
en 1640.
Los autores
europeos lo han
confundido con otros
personajes, por tratarse
de uno de los
periodos más difíciles de
la historia de marruecos. Mendes proviene de
los bereberes de
Mejjat, una de las
grandes tribus de los
Senhaja de las
montañas del Atlas Medio. Era
de la dinastía dilaita,
iniciada por Abou Bakr
Ed Dilai, que
fundo la zaouia (centro cultural
y religioso ) de Dila, en el
Atlas Medio. Su nieto
Mahamed el Haj el ATTaz ( el zurdo)
conquistó Fez en
1641 y dotó de
poder político a Dila, ejerciendo como sultán
de Marruecos. Pero el
territorio se desmembró en
republicas tribales y religiosas, lo que
facilitó que se
impusiera en todo
el territorio la dinastía
alauita: Mulay al Rashid venció al sultán Mohammed
el Haj, en
1668, arrasó la zaouia de
Dila y ordenó
el traslado de Mohammed el
haj y su
familia a Fez y
su exilio a Tlemcem (Argelia ) donde
murió en 1671
Baltasar estaba
en la línea de sucesión
de su
tío Mohamed el Haj
. su padre Abdeluahad sucedió
al sobrinito Mohammed , virrey de Fez asesinado
en 1659, y , a
su vez, fue sucedido
por el nieto
Mohamed , hijo de Baltasar.
El investigador
marroquí Omar Lakhdar,
ingeniero cartógrafo jubilado de Rabat, está
investigando en su
contexto y e n sus
fuentes originales su
persona y familia
y el Centro de Estudios Interreligiosos de
la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma)
proyecta trabajar sobre
él, una vez
inventariado su abundante
material biográfico. Hay un
retrato suyo en la
l curia Provincial de la Compañía de Jesús
en parís, y un
grabado en Alfred Hamy, Galerie
Ilustrée de la Compagnie
de Jesús; volumen 5, retrato
26
Así se
relata su visión : “·
Yo estaba en
medio del mar; la
mitad del mar era
negro, la otra
mitad estaba en
llamas. Yo estaba
flotando en la mitad
negra, pero fui
empujado a las llamas. Cuando estaba casi
en el fuego
empecé a gritar en
voz alta << ¡ Ayúdame,
Señor , ayúdame >>
Entonces vi /… / una
montaña en la
inmensidad del mar,
y en ella
a un hombre
vestido de blanco que extendía su
mano hacia mí. Me
sacó
fuera, y me
encontré fuera de
peligro. Le pregunté (…) ¿Quién eres tú,
que me has
librado del mar ¿ y
el respondió : Yo soy
el sagrado bautismo. Sin mí,
ni tu padre
ni tu madre
te pueden salvar de
este mar”
Y así
se expresaba la Introducción
del Panegírico: “Excelentísimo Señor;
Todos los motivos
que discurre la más discreta
ambición , que dedica a un príncipe
grande
los trabajos de su
ingenio, alientan en
esta ocasión mi deseo (aunque no
me valgo de ellos ) de
que salga favorecido con el
nombre de vuestra
excelencia el sermón que
predicó el reverendísimo padre
pedro Francisco Esquex, de
la Compañía de Jesús,
predicador de su majestad, en
las exequias que se
celebraron al venerable
Padre Baltasar de Loyola
Mande3z, príncipe que fue
de Fez, en el Colegio
Imperial. Una sola razón
de las
que me asisten, propondré a V.
E. que
es la que mejor disculpa
mi determinación y me da más licencia
para ponerle en sus manos de V. E. no ya
buscando en ellas
su gran poder, para que
le defiendan, sino deseoso de que
nadie ignore que
fue V.E. quien
honró al difunto
y al predicador: porque con
sola esta diligencia se
conseguirá(que= entiendan todos la grandeza
de aquel día, ya
que no es posible
trasladar al papel
el templo, como estuvo.
Cuantos vieron lo
noble, y sabio del numeroso
y religioso concurso,
y oyeron el prudente
acierto con que
el orador refirió
las heroicas virtudes,
y prodigiosa conversión
de un príncipe tan grande
como el de Fez, dicen a voces
fue una de
las más lúcidas
acciones que ha
visto Madrid. Mi sentimiento es
el de todos; mi intento
, el que
quien leyere los
discursos que acreditaron
este día el
ingenio del dueño de este doctísimo
sermón, sepa al mismo
tiempo mereció lo
grande y lucido
de auditorio todos
los desvelos y
atenciones que en él
se manifiestan; con que
se logrará toda
mi pretensión , dando
la oración a la
estampa y diciendo
al mundo (que) corrió
por cuenta de V.E. el convite;
porque con esto digo fue
el mayor (desvelo)
que puede referirse,
pues nadie con más nobleza
pudo obligar a que le asistiese la
primera (nobleza ) de España,
ni con mas a discreción recabar
le siguiesen los más entendidos
y sabios de ella.
No dudo, excelentísimo señor (que
) seré bien recibido de
su noble (y)
apacible condición de V.E. yendo a
sus pies apadrinado de
este discreto panegírico historial
pues fue quien
primero acompañado de a toda la
corte le buscó V.E. y también
espero
lograré el único premio
que solicito que
es parece r con este
reconocimiento uno de sus
menores criados de V.E.
cuya vida guarde
el Cielo los muchos
años que en
el afecto de todos
le merecen su esclarecida sangre
y piedad generosa. Excelentísimo señor. Belo
los pies de
vuestra excelencia. Su menor
criado Don José
de Haro y
Lara.