<<AL DOCTOR BALMIS>> CARTA A
UN MILITAR ESPAÑOL
No hace
mucho me contaba
un amigo militar, miembro de
la Asociación Cultural
Celia Viñas, de Almería, de
la que me enorgullezco haber
formado parte de
su junta directiva
muchos años, la distinción
y el premio
concedido a una alumna
del Colegio de la Compañía
de
María de Almería
en el concurso
literario escolar denominado “ Carta
a un Militar
Español “ en su
fase provincial , pues la
fase final nacional
se resolverá pronto
en el Ministerio
de defensa. Esta alumna
es Elena San
Miguel estudiante de 2º de Bachillerato.
Dicho concurso tiene
por objetivo incrementar
el conocimiento de la
historia militar, sus
valores y sus
hazañas o g estas entre
el colectivo escolar. El tema del concurso está dedicado
a “héroes o heroínas de España” con
el fin de dar a
conocer numerosos héroes olvidados
de nuestra milenaria
historia. Cada participante debía elegir
a uno de estos hombres
o mujeres y
escribirles una carta donde habrían
de explicar por qué se
han decidido por ellos,
entre otros personajes
históricos. Transcribo literalmente
la carta:
<< Ubicación desconocida,
12 de Febrero de
1819
Estimado doctor
Balmis: Lamento el no
haber podido conocerle
en persona, pero
ya sabe que
mis menesteres como
rector de este
archivo me dejan
poco tiempo para
cuestiones personales.
Don Francisco
Javier de Balmis y
Berenguer, me honra
informar de que
,casi d os siglos después de
su muerte, y en algún
momento de la
historia, una alumna
estudiante de un módulo
educativo que usted
no conoce está redactándole
una
carta.
Esta joven de
la que le
hablo tiene sus
mismas aspiraciones doctor
Balmis. En su corazón anida
el deseo de estudiar la
salud y ayudar
a tantas personas como
hizo usted, de ganarse
la sonrisa de
tantos niños como
los que le
sonrieron a usted. Ella ha consultado al
nuevo rey de la información, que
se hace llamar
Internet ( y que
ha estado robándome trabajo
en las últimas
décadas ) y ha
admirado profundamente sus
hazañas.
¿Quién salvó
a millones de
niños de la gravísima enfermedad
de la viruela? ¡En
efecto! , fue usted
junto a sus honorables compañeros de
viaje, quienes arrancaron
sus prematuras almas del
abrazo de la muerte .¿Quién se
enfrentó a numerosos cortesanos
que opinaban que
su expedición para
erradicar dicho mal,
llevando vacunas a las
zonas donde este
era una epidemia, sería un gasto
innecesario? Si, lo hizo
usted, doctor Balmis.
Nada más. Y
se lo ruego,
no sea modesto, casi
puedo imaginar su expresión
de incredulidad mientras
lee esta carta
, sosteniéndola con sus
nuevas intangibles manos.
Atentamente, el
director de los
Anales del Tiempo >>
http://antoniomarincara.blogspot.com.es
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