ROBINSONES Y
NAUFRAGOS
Tenemos
a veces conciencia
de ser náufragos, naufragos emocionales, que
estamos perdidos en
nuestras islas o
ideas, aislados para
no perecer ante tanto
caos social que
nos rodea.
En el
verano de 1978 subí
a la granadina
sierra de Castril
de la Peña a
espaldas de la mismísima
sierra
de Cazorla , por parajes
casi inaccesibles con
mis amigos el jesuita
Luis García Rodríguez
de Quesada y
un pastor del bonito
paraje montañero conocido
por la saludad,
llamado Horacio, pastor y
cazador furtivo, guía
excepcional para atravesar
aquella intrincada sierra, que
nos introdujo fácilmente por
aquellos barrancos y
precipicios casi sin darnos cuenta
hasta llegar a
las mismas laderas
de Sierra Cazorla . Entre aquellos precipicios
fuimos a ver a
un personaje extraño
que conocía el pastor
Horacio. Le llamaban “el maestro”
y vivía desde hacía muchos
años, en un
refugio entre rocas, en un
lugar inaccesible ,apartado de
todo contacto civilizado, al
fondo de un barranco, junto al rio.Apartado
de la
civilización y cualquier
contacto humano. .Era una
historia rara e incomprensible.
Rodeado
de pequeños inventos
para mejorar su
vida, como poleas, palancas, herramientas junto a
su choza, hecha de muros
de adobe y
piedras. Nadie sabía su
historia, pero todo el
mundo sugería que s e había refugiado
allí “huyendo de algo “.- Un día
fue recogido por
unos pastores gravemente
enfermo y llevado al
Hospital de San Juan
de Dios, de Granada. De donde
escapó a los
tres días… porque “ no soportaba
las comidas sin
sal del hospital “ Años después supe
que unos pastores
lo encontraron en
pleno invierno, muerto, solo, en
su choza, rodeada
de las frías
nieves de la
sierra.
No hace aún muchos
años leía con interés
la
historia un poco
extraña aparecida en el
Diario sur de Málaga
y centrada en Alhaurin de la Torre. El
conocido caso del “El
hombre el árbol “. “Un
hombre ha vivido
voluntariamente cobijado en
un olivo más
de siete años “ Se
trataba de un algecireño
de unos
45 años ,entonces, que
viviera años en Casablanca ( marruecos ) ,cobijado
en un olivo de las inmediaciones de
la sierra de Mijas ,
sin apenas contacto con
la sociedad y alimentándose
de
productos silvestre. Había vivido
en un estado de
perfecta armonía con
la naturaleza. Manteniendo una relación
de afecto y
compañerismo con los
animales silvestre que
se le acercaban,
a los que
llegaba a acariciar y
le hacían compañía. .Habia vivido
sin levantar las
sospechas de los vecinos
de Cortijos del Sol, urbanización residencial
próxima, en la que algún tiempo esporádicamente realizaba
pequeños trabajos de jardinería. Un día
fue conducido por
la Policía Local de
Málaga, que lo encontró
en Churriana, hasta el Hospital
Psiquiátrico, donde permaneció solo
dos días. Según los
facultativos, su presencia
allí más tiempo
no estaba justificada. Refugiándose de
la lluvia con plásticos
y
subiéndose a la
copa del árbol en momentos de fuertes precipitaciones y
riadas. Recuperado por
el entonces presidente
de Caritas de Alhaurin
de la Torre , Juan Benítez, hace
ya muchos años, Con
estudios y dominando v arios idiomas
este hombre había aceptado finalmente una
caseta que le había ofrecido Caritas: Pero ponía una condición,
“ que no se preocupen
más por su forma
de vida “ Aceptó
un habitáculo, situado a
las afueras del
casco urbano, junto a la
depuradora de aguas Mostraba
una actitud asocial,
pese a dominar varios
idiomas y tener
conocimientos de pintura, no practicaba
la mendicidad, ni
deseaba mantener dependencia
de la sociedad.
No tenía antecedentes
penales.
“No hay paraíso
sin
serpientes “ Sufrimos “ desencantos “ de paraísos
prometidos o
soñados. Decepcionados y
desencantados de la sociedad, de
la gente, del
mundanal ruido, de
una sociedad mercantil
y llena de
superficiales vanidades.
Desencantados como el maestro
de Sierra de Castril
o el hombre
del árbol, de Alhaurin
de la Torre. Estos días , caía
en mis manos
aquel libro titulado “filosofía para
desencantados “Libro
valiente, y de
su lectura brotan preguntas claves
en la vida,
preguntas incomodas ,preguntas
como ¿Qué necesitan hoy
los desencantados de
la vida , lo
desencantados de la
moral y de la filosofía
para
creer en la
vida buena y
en el valor del
conocimiento? Hoy vemos
el abuso inmoral del poder
por parte de individuos y grupos que
solo buscan su
propio beneficio . ¿Es posible
hoy el gran pensamiento
filosófico en medio del caos de
injusticia promovido por
los círculos de
poder que niegan
el pensamiento ? ¿Sera posible
superar la pereza
moral imperante y
el egocentrismo ¿ ¿Se recuperaran
la libertad y la cooperación participativa
en nuestras sociedades
tecnificadas ? . Como dice L.
Jandra “La tarea de
la filosofía en
nuestros días no
puede ser más
clara y precisa,
que es reconocer
las limitaciones de todo
intento filosófico y
hacer de la búsqueda incesante
de la verdad
la razón no solo
del pensar, sino del
vivir “. Para Jandra que
sostiene las ideas platónicas
de verdad, belleza
y bondad tienen que volver
a brillar como ideales
de la humanidad, aunque sean
a veces tenidas
como inalcanzables. Y solo
abrazando las formas
más nobles del espíritu
humano (fantasía, religión,
moral, ciencia… ) podrá
superarse el desencanto
preconizado por todos
cuantos creen en
un caos universal
azaroso y se
mofan de un
universo ordenado y
con alma.
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