LOS ALMENDROS- PLAZA NUEVA: “SOMOS LO
QUE HABLAMOS “
Es el título de
su último libro. En
el Luis Rojas
marcos pone en valor
el poder terapéutico del habla . Una
actividad humana que posibilita el
bienestar y nos
hace más saludables,
felices y hasta
longevos. Hablar es en sí terapéutico. En mi
trabajo hospitalario (dice
Rojas marcos) “ he
comprobado que los pacientes internados
en las unidades
de medicina y cirugía
que
son muy habladores
s e recuperan
antes que los
silenciosos , aunque
tengan diagnósticos similares “
Recuerdo en
cierta ocasión que
un jesuita catedrático de psicopedagogía
que
estuvo varios años
en Almería, destinado en la
comunidad de Piedras
Redondas, un barrio
marginal de Almería, entre los
años 2003 y 2010 ,una autoridad
académica en inteligencia
emocional, nos dijo
que cuando utilizaba con
cierta frecuencia el autobús
desde
el centro de Almería
al barrio de
Piedras Redondas o los
Almendros ,disfrutaba el tiempo
que duraba el
trayecto, y ponía el oído
a
las conversaciones que
con toda espontaneidad
allí se daban,
y notaba
por las conversaciones que se entrelazaban
en voz a veces
muy alta, que había
un “alto
grado de salud
mental” .
Allí se hablaba
de temas delicados
y duros(que en
otros espacios hubiesen
sido totalmente tabús ) a
veces, como las
visitas a parientes o
familiares en la cárcel
o
en el hospital , o
superación de traumas
familiares delicados, como
suicidios, asesinatos, caída en
la droga u
otras dependencias,
situaciones de paro
o ruina moral, … allí
ahora se hablaban
con un tono
desenfadado y sin
miedos. No había temas tabús. Al
poco tiempo ya sabíamos
que
aquel tema dio
para toda una película, todo
un premio de
cortometrajes, que tuvimos
luego la suerte
de ver en una
de las salas cinematográficas
más
consideradas de la
ciudad. Llevaba el título
el cortometraje de “Los Almendros -Plaza Nueva “. Aludía a
una convivencia sana,
de solidaridad entre
gente sencilla en
medio de aquella
línea que también llevaba
un conductor que
lideraba con su
personalidad y bondad ,
todo un relato
que durante varios
años se dio
en aquella sencilla
línea de autobús que unía el
centro de la población
con
lo más extremo
de un barrio gitano
marginal de Almería. Le conocían
como “Antonio el
Payo” y fue
todo un ejemplo
de liderazgo y
casi patriarcal gitano
como mediador en
situaciones difíciles y
a veces controvertidas. Una
de ellas la viví personalmente en el
entierro de una
niña gitana asesinada
en el barrio hacia
el año 2002 .Oír durante
el trayecto de
aquella línea de autobús
la conversación desinhibida denotaba
un alto grado
de desinhibiciones y
de salud mental y
casi sin darnos
cuenta se convertía
en una auténtica
terapia conversacional .
A través
de
las palabras nos
desahogamos, , analizamos los sentimientos que
nos abruman y
recuperamos la satisfacción con
la vida. Y también
por
otro lado , nos
beneficiamos de las
expresiones de empatía y d el
aliento que recibimos
de quienes nos
escuchan. Dice el
psiquiatra Rojas Marcos “estoy
convencido de que
hablar y hablarnos
es el instrumento
más eficaz a
la hora de
proteger la autoestima , gestionar nuestra
vida, disfrutar de
la convivencia y las relaciones
afectivas , y facilitar
nuestro bienestar físico,
mental y social.
Dicen que los
españoles duramos mucho,
vivimos mucho, porque
hablamos mucho. Y ello
es la mejor
terapia.
Está demostrado
que los soliloquios,
cuando hablamos con
nosotros mismos , nos
ayudan de alguna
forma a gestionar nuestro
día a día
y superar los desafíos
que
se cruzan en nuestro
camino. Hablarnos a
nosotros mismos, es
fundamental a la
hora de tomar decisiones
y guiar nuestro comportamientos.
Todos los
seres humanos abrigamos
la necesidad de aceptarnos
y apreciarnos. Si nos escuchamos, notaremos
como nos valoramos. Además de
reflejar nuestra autoestima,
nuestros soliloquios, nuestro
conversar con nosotros
mismos, también tiene el
poder de fortalecerla
o debilitarla a través de
las observaciones y críticas que
nos hacemos a nosotros
mismos. Además de sus
efectos terapéuticos, muchos
nos beneficiamos de la psicoterapia
o t terapia de conversación. Por tanto
el objetivo de la
psicoterapia no es
solo aliviar la
ansiedad o la depresión, sino también ayudar
a la persona
a cambiar aspectos
de su forma
de ser que
interfieren con el goce de
las relaciones afectivas,
la satisfacción en el trabajo
o la realización de sus
metas.
Desde
pequeños hablamos con
nosotros mismos , lo
que nos permite
actuar simultáneamente de
protagonistas y espectadores
de nuestra vida. Ya
en la edad
adulta las conversaciones privadas
nos ayudan a enfocar
nuestra atención ,concentrarnos en
los pasos que
debemos dar y
a mantener la
fuerza de voluntad y
la confianza necesarias
para conseguir las
metas que nos
proponemos. . Hablarnos no es
lo opuesto a hablar con
otros para comunicarnos
o relacionarnos. Ambos, el
lenguaje privado y
el lenguaje social
son necesarios y perfectamente compatibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario