NUEVOS PLATOS…¿CON
QUE “SE COME “
ESO DE LA
DISFORIA ?
Leía no
hace mucho (semanal del
8 septiembre 2019 pág. . 65 ) con
atención y estremecimiento un interesante artículo
de Carmen Posadas
en su serie “Pequeñas infamias”
con el título
“Ni tanto ni
tan calvo “ .
El resumen
esencial era en
pocas palabras y
a manera de
slogan algo en
principio alarmante al
menos .” EN EE.UU. HAY
UN INCREMENTO CONSIDERABLE DE CASOS
DE DISFORIA DE
GENERO ( EL DESEO DE SER
DEL SEXO CONTRARIO) EN
NIÑOS CADA VEZ
MAS JOVENES “
Escribe C.
Posadas : “ << k >> ES
UNO DEL LARGO
MILLAR DE NIÑOS
TRANSGENERO INGLESES A
QUIENES DURANTE EL
AÑO PASADO SE
LES HA RETRASADO
MEDICAMENTE LA PUBERTAD
PARA QUE TENGAN
MAS TIEMPO PARA
DECIDIR SOBRE A
QUE SEXO DESEAN
PERTENECER. Según su madre, desde
los 3 años
<<K>> estaba convencida
de que era
un niño y
ahora, gracias a
la terapia comenzada
a los 9
años, puede comportarse
como un chico “No ha
sido una decisión fácil,
dice la madre
de >>K>> , pero
queríamos hacer lo
mejor para nuestro
hijo “
Dice C. Calvo “ No
me gustaría encontrarme
en el lugar
de los padres
de K, y
menos aun después de leer las
noticias contradictorias que se publican
sobre tan delicado
asunto. Según datos de la Asociación
de Familias de Menores
Transexuales, En España una
de cada mil
personas es transexual
y el número de
suicidios de menores
transexuales es un
30 por ciento más
alto con respecto a
otros jóvenes de su
e dad. También señalan que
una contradicción entre ´
el sexo
que le
asignaron al nacer ´
y ´su identidad
sexual ´puede conducir al
menor no solo
al suicidio, sino también
a la
depresión, al retraimiento
social, a caer
en la droga
o a ser víctima de
bullying.
Por
eso la Asociación aboga
por que en
las familias se
escuchen y respeten
las necesidades y
experiencias de sus
hijos /hijas: “No hay nada
que el niño/a
tenga que integrar,
quienes deberán ajustar sus
expectativas son los
componentes del resto de
la familia “. La Asociación no
aboga por la terapia hormonal,
pero tampoco la rechaza;
sostiene que cada caso
es único y como
tal debe estudiarse y
tratarse. Otras entidades en
cambio, son más
cautas.
Jhac
Drescher, profesor de Psiquiatría del
New York Medical
College, especifica que
en los Estados
Unidos SE ESTÁ PRODUCIENDO
UN INCREMENTO CONSIDERABLE
DE CASOS DE
DISFORIA DE GENERO (LLAMASE ASI
AL DESEO DE CONVERTIRSE EN UNA PERSONA
DEL SEXO CONTRARIO ) EN NIÑOS
CADA VEZ MAS
JOVENES.
Según él,
esto obedece a
un afán de los
padres de complacer
lo más tempranamente
posible a sus
hijos para que
no sufran, y
señala el caso de un
niño de solo cinco
años que hace
poco regresó a
su colegio convertido en una niña .”Hay
que ser muy
cautos”, opina Paul Mc
Hugh, jefe de Psiquiatría del
hospital Hohns Hopkins: Según su
experiencia , sin
necesidad de ser tratados
con terapias hormonales
ni quirúrgicas, en más del
70 por ciento de
los casos los
niños pierden espontáneamente sus
inclinaciones. “En la pubertad-
señala el- muchos
jóvenes pasan por
una etapa de indefinición sexual. Algunos incluso
llegan a tener relaciones
íntimas con alguien de
su propio sexo
sin que eso signifique
necesariamente que se decanten por
una opción u
otra, es algo
tan viejo como el
mundo”.
Mientras leía
todo esto recordaba
quizás nuestros momentos
de infancia y
adolescencia. Llegó un momento
de dejarnos el pelo
largo, de ponernos
“camisas rosas “ y algún que
otro signo que
a los chicos
al menos nos
causaron problemas , de
los que en
la panda se
recalcaban fonéticamente como “
estar mariconeando “. Se dé muchos
casos en donde
tanto a chicos
como a chicas
de nuestra época
se les asesoraba desde
el campo de
la orientación psicológica,
la iglesia, o
la familia que “aquellos tiempos
de adolescencia era
casi lógico plantearse
si ´ejercíamos ´ debidamente el
sexo con el que habíamos venido
al mundo. Que complicado
es el mundo
de la sexualidad. Lo
recordamos ahora ya en el
atardecer de la
vida con una
sonrisa , pero es para
estremecerse ¿Qué está pasando
en nuestro mundo
occidental llamado “tiempo de
progreso” de libertad. No
es fácil, no
, ser padre-madre
hoy en día
en nuestra sociedad
donde ciertos valores
están en continua
revisión. Pero a todo
esto uno piensa
en el absurdo…cuando falta
dinero para intentar
conseguir derechos sociales
tan elementales como medicina
y sanidad para tratamientos difíciles y
paliativos y otras
investigaciones … ¿somos capaces
de visualizar en un futuro
… nuestra “deteriorada
seguridad social “ intentando
sacar fondos para “corregir” lo
que la naturaleza “errática “ está
produciendo con esos
altos índices estadísticos de
error…? ¿Tanto se
equivoca la naturaleza ,
la que nosotros
llamábamos “SABIA NATURALEZA “ ? Caminamos
así, y creo
que estos dilemas
nos van a
producir tales bloqueos
mentales que la
convivencia en occidente,
fuera de cambios
climáticos y demás,
va a ser
insoportable, vamos a una
sociedad cada vez más difícil de
convivir y razonar.
Y continua
el artículo de
Carmen Posadas “ Como
he dicho antes,
no me gustaría estar
en e l lugar de
la madre de K. Es más, creo
que ser padre
o madre se
ha convertido en
un oficio de riesgo. A los
consabidos peligros de
Intenet, bullying de varios
tipos, violaciones en
manada y otras
lindezas, ahora hay
que añadir este,
hasta ahora, poco
habitual dilema. Si es
cierta la cifra que cita
la asociación de familias de
Menores Trnsexuales y
una de cada
mil personas es transexual
(yo no
lo creo, pero
pongamos que sea
la mitad ) , no
será raro que
en nuestro entorno se
produce un caso de estas características. Y entonces,
como padre ¿Qué hace
uno? ¿Deja que el
niño decida desde
su más tierna
infancia a que
sexo quiere pertenecer ¿ ¿le retrasa
hormonalmente la pubertad
para que se
aclare y elija
mejor su opción ¿
¿No hace nada
y espera que
la naturaleza decante
la balanza de
un lado u
otro?
Supongo que, a
pesar de que la situación es
hasta ahora inusual, seguirá vigente
el viejo y
ancestral sentido común. Ese
que dice que
ser un buen
padre no es dejar que
un hijo decida
en un tema tan
vital con cinco
años, como en
el caso antes
mencionado. Tampoco consiste en
alentar desde edades
muy tempranas inclinaciones
un sentido tal
que a nosotros
nos gustaría), pero tampoco
en el otro
por modernez, por
buenismo o por ir
contra los tiempos,
porque, tal vez, lo que se
logre así sea
crear aun mayor confusión.
Se me
ocurre que, dado el caso,
lo único que
un padre o
una madre puede
hacer es acompañar,
comprender, amar. En último
término hacerle sentir
a ese niño
o niña que,
cuando tenga la madurez
para tomar una decisión
de este
calado, le apoyarán
a muerte. Sea cual
sea su opción. “
Reconozco que
tras la lectura
de este artículo,
me puse mirando
al mar, oyendo
el relajante fondo
del sonido de las olas
rompiendo en las
doradas arenas, pensé que
nuestra infancia- adolescencia
- juventud no había
sido
tampoco un tiempo
fácil , pero quizás
ahora
mi pensamiento es retro
activamente dando
gracias a la
vida…que en aquel
momento “me dio tanto” ,
padres, educadores, gente
buena, que supieron
estar ahí… escuchando, aconsejando, cuando como
adolescentes tuvimos tantas
dudas y nos
echamos tantos pulsos
de rebeldía (pertenezco a
la generación del
mayo del 68)
que aunque fueran
otros tiempos, y
no se “hacia problema
o dilema “ de
tanto come cocos,
se salía adelante
solo mirando el
testimonio de generosidad
y compromiso de nuestros
mayores… que tenían el
valor añadido de
haber superado las duras secuelas
de toda una
guerra civil, pero
supieron dar mucha
entrega y escucha
a ese duro
crecer de niños
y adolescentes que
en su tiempo
fuimos. Confieso que aquella
puesta de sol,
la otra tarde me
compensó la lectura
de este artículo
que en cierto
momento me había producido
un relativo sentimiento
de inquietud existencial. Loado sea
el atardecer, loado
sea el atardecer
sobre el mar,
loado sean las
criaturas… hermano sol, hermana
luna, hermano atardecer
de la vida.
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