Los valores
del montañismo KILLIAN JORNET:
<<
EN LA
CIMA RELATIVIZAS MUCHO
LOS PROBLEMAS >>
<<AL BAJAR
DEL EVEREST ME COMI
UN HELADO >>
Se atrevió
a subir al Everest , sin oxígeno,
sin sherpas, sin
compañía, solo y a pie. Un
virus estomacal frenó
su ritmo y
sus expectativas. Ya en
el campo base aburrido,
decidió intentarlo otra
vez. En seis días, dos
ascensiones al techo del
mundo ( en 26 y 17
horas )
<<la montaña
te hace relativizar
mucho los problemas. La
montaña te hace
entender el mundo. Y
en la cima
relativizas mucho los
problemas. Estás en
una situación de riesgo
y lo que tenías abajo
ya no es
tan importante. En Nepal
la gente no
tiene nada Pero
son optimistas, siguen con
lo que tienen.
Y tú piensas ¿yo
me quejo de esto? En
lugar de pensar
en que puedes
hacer para solucionarlo. Todos
me dicen del
riesgo de subir
sin oxígeno. A mi
subir un 8.000
con oxígeno no
creo que vaya
a hacerme aprender
algo. Pero no es
malo. La persona que
lo sube con oxígeno
es porque quiere
asumir menos riesgos,
no quiere subir
de una forma
equis, sino tachar
la cima, y
ponerla en su
historial. Y pone
los medios por
delante de la
forma. Hace 200
años, no se podía
subir el Mont
Blanc porque las
leyendas hablaban de
que había demonios
en el glaciar. Cuando subió
Messner sin oxígeno
el Everest decían que
no podía ser
fisiológicamente. Las técnicas
, los materiales,
los entrenamientos y
las ideas evoluciona. Cosas que
antes no se podían
hacer en montañismo
son posibles ahora. Algunos me
preguntan si me
he encontrado alguna vez esos
demonios en la
cima. Hay demonios personales
siempre porque la
montaña es un
espejo de tu personalidad;
te encuentras y te
enfrentas a ti mismo,
sin escapatoria. Los
miedos y las
cosas que evitas
pensar, pues hay
que ser enormemente positivo
en la montaña, tienes que
intentar esquivarlos.
Lo malo
te sigue hasta
abajo, pero a veces el
proceso de subida te
hace ver posibles
soluciones. O afrontarlo
y aprender a convivir
con la “chinita
en el zapato” que te
molesta, pero llegas
a hacerla parte
del zapato. La clave está
en sentirse cómodo con
los problemas que
vienen. Ser racional ¿Hace frio
para congelarme? No, es soportable…
¿Qué ocurre, que
es de noche? No
es un problema
re3al. Tengo un virus, no
es una sensación
agradable, pero no
pone mi vida
en riesgo. Puedo seguir. Para estar cómodo
con esa
situación o al
tomar ciertos riesgos,
el entrenamiento es hacer
actividades que te
pongan en zonas de incomodidad,
que no estas a
gusto, con cierto riesgo a
tu limite. Llegar allí
y quitar la
emoción. Saber vivir
con esa tensión.
El
miedo también se entrena. Soy bastante racional. En
la montaña pero el
miedo es lo que
nos mantiene con
vida, porque es el que te dice
que te vayas
para casa si
no te ves
bien. Cuando llegué al Everest,
mi idea era ir
por otra vía. Empecé
a subir, pero
había mucho hielo. Me
dije: no vale la pena.
Bajé y
decidí ir por la vía
noreste. La influencia emocional determinó ese
cambio de decisión, y eso
continuamente. Ir solo, sin comunicación,
hace que tenga
que tomar todas
las decisiones que me
van a mantener
con vida, y
pesa acostumbrarse a
eso pero te hace
crecer >>
Su frase << al bajar
del Everest me comí
un helado>> Me
recordó aquella frase
que nos enseñaban
en psicología en
cuanto al mundo
del PADRE, DEL
ADULTO Y DEL
NIÑO. En ese niño
que todos llevamos (
nuestro niño sumiso
y nuestro niño
rebelde) Precisamente la
frase que nos
introducía al niño
rebelde que era
aquel que era
contestatario a la
norma establecida. Aquel niño
que se ponía
a jugar en
el barro con el
traje blanco y
todo limpito que
nos había planchado
el día anterior
nuestra madre, el
niño aquel que
se metía en
todos los charcos,
e iba saltando
con sus botas
de goma, botas
de lluvia poniéndose
perdido, o nuestro “niño
rebelde “ que para
premiarse la “hazaña “
de su desobediencia
a los “cánones éticos
establecidos “ se auto
premiaba con un
buen helado de
chocolate…. Como la vida
misma.
http://antoniomarincara.blogspot.com.es
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