SIC GLORIA TRANSIT MUNDI Y ... LOS AÑOS
NO PASAN EN BALDE: “Era el móvil,
no yo “
Lo creamos
o no, la
realidad está ahí. Los
años van dejando
en nosotros su
huella, ese deterioro , ese resquebrajamiento que
indudablemente a veces nos
cuesta reconocer, y
que en algunos
momentos sólo el
mirarnos en el
espejo , comprobamos que aquel
rostro o aquel cuerpo
es el nuestro
a pesar de
que en un
primer reconocimiento rechacemos
que es nuestro propio.
A veces distraídamente
también
en nuestras manos,
en la prensa
del día nos
topamos con alguna
foto de alguno
de nuestros “mitos “
de la infancia,
y en ella
comprobamos que el
paso de los
años ha ido también
minando aquella personalidad,
aquel rostro, aquel cuerpo, aquella mirada
viva, llevándonos a la
realidad de un
ser que ya
no corresponde con la imagen
que se había depositado
en nuestro archivo
mental
A propósito de
esto, quiero traer aquí
lo que
contaba no hace
mucho el periodista
Joaquín Reyes a su
manera: << Este verano pasé
unos días en Asturias,…allí disfruté
de la naturaleza
como solo un
manchego puede hacerlo,
de una forma
primitiva y mágica.
Después de una
caminata por la
montaña , y ante
una piscina natural
encontrada por casualidad,
le espeté a mi
mujer con resolución: << cariño. Me voy
a encaramar por
esas rocas y
acto seguido me
voy a zambullir >> . A lo
que ella respondió: <<
¿Vestido o desnudo? >> . Rotundo, le aclaré:
“Desnudo” . Y ella
me dijo entonces :<< Pues espera
que lo voy
a grabar con
tu Smartphone nuevo>>.
Empecé a trepar
con agilidad gatuna;
notaba mi cuerpo
esbelto , joven, tenso, magro, elástico… Y
bronceado, claro, por el sol
estival. ¡ Que estampa debo
estar creando ¡ Pensaba yo
en mi interior: ¡ soy
un auténtico adonis agreste ¡ . y cuando
ya había escalado
suficientemente alto, todavía escalé
un poco más. Y
después salté con
gracilidad y valentía, propia de
un “ Tarzan “ - el agua estaba
helada, la verdad; se conoce
que no habían enchufado
el termostato – “ Enséñame
el video “, dije
una vez alcanzada la
orilla. En las especificaciones o
aclaraciones técnicas del móvil
ponía que
la cámara estaba
bien dotada, tenía 12
megapixeles, gran angular, teleobjetivo, zoom digital, estabilización óptica y
no sé cuantísimas movidas
más… ¡! Pues todo
mentira ¡! Mentira, mentira, no
más. Porque en la
pantalla lo que
vi fue a
un hombre cuarentón,
blanco como la
nieve, fofo- el torso como
un saquito de hierba, los brazos
como barras de pan de ayer, el
culo carpeta- que se movía
con torpeza y
que se lanzaba
al agua “nerviosete “
sin épica alguna.
Está claro que
el móvil graba
fatal >>
http://antoniomarincara.blogspot.com.es
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