EL VALOR
TERAPEUTICO DE LA
FILOSOFIA
Los filósofos
de la antigüedad sabían que una
mente clara y
lucida eran si
misma f fuente de liberación interior
y de posteriores
transformaciones profundas. Sabían
a
su vez que
aquella mente lúcida
se alimentaba del
compromiso cotidiano con
el auto perfeccionamiento, o sea, de
la integridad del
filosofo.
Aquella convicción de
que sabiduría y
vida son indisociables
hacia de la filosofía
el saber
terapéutico por excelencia. Sabemos que el termino “ TERAPIA “ alude aquí a
su función liberadora
y sanadora. Los
primeros filósofos sostenían que
el sufrimiento, en
todas sus formas, era , en ultimo
termino, el fruto de la
ignorancia.
Progresivamente la filosofía
desgraciadamente fue
abandonando su función terapéutica.
Fue dejando poco a
poco, de ser
arte de vida,
para convertirse en
una actividad estrictamente
teórica o especulativa.
Actualmente se entiende
por filosofía, básicamente, una
disciplina académica y
un tema de análisis
y
reflexión; rara vez
una práctica, un
sistema de vida.
¿Qué ha
pasado , pues ,
para que la filosofía
, que
fue maestra de vida
por antonomasia, a
la que acudían aquellos
que aspiraban a una vida
feliz o plena,
haya llegado a ser
simplemente un conocimiento
inoperante, vitalmente estéril y,
en ocasiones, mayor
fuente de confusión interior
que de claridad
y serenidad lucida,
alegría y equilibrio?
Y
es que realmente
hay dos filosofías cualitativamente diferenciadas:
La
primera, que llamamos “ filosofía
“ en
nuestra cultura: la filosofía especulativa ( que hemos
enseñado tanto tiempo
en las aulas, en
los ámbitos académicos y
especializados )
La
segunda La que
en dichos ámbitos especializados
se conoce como “historia de
la filosofía” y
que queda desvirtuada si se
la conoce únicamente en
el marco de
una disciplina académico
en el de un
manual en el que,
a modo de inventario
, se alinean los
sistemas de pensamiento de los
distintos filósofos.
Esta
segunda filosofía es , ante
todo una sabiduría de
vida: un conocimiento
indisociable de la experiencia
cotidiana y es
la que transforma de
raíz , un camino de
liberación interior. Esa sabiduría innata
de la persona
que no es fruto del
ingenio ni de las disquisiciones de nadie
en particular, que aparece
en los proverbios, refranes, slogans,
que verdaderamente no son
“ propiedad “ de nadie
y a la vez
es
de todos, de la
historia del pensamiento humano,
de los tropezones que
hemos dado, de las
decepciones que nos
hemos llevado. Es la
que llamamos sabiduría o filosofía
sapiencial y
que el ser humano rebusca
en la sabiduría de
sus antepasados o
en la propia
elaboración suya, en
situaciones personales de “
desierto” , de peligro y “noche
oscura del alma “
para salir lo mas "indemne " posible , hacia
adelante.
http://antoniomarincara.blogspot.com.es/
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