MUCHO MAS
QUE ESTAR CERCA: ¿Quién
ES MI PROJIMO?
Pasó
el rico
Calculadora en
mano;
Sacó
porcentajes
Y
no eran tan
malos.
Y
el pobre allí
muriendo
Sin
entender de gastos.
Pasó
otro pobre,
Sin
empleo, desempleado.
Se
sentó en silencio,
Le
ofreció un cigarro.
Y
el pobre sonrió
contento;
Fue
tratado como hermano.
Con
la parábola del
BUEN SAMARITANO, en la
mano o como
le gustaba llamarla a
mi amigo entonces vicario
de la catedral
de Málaga ,
LA PARABOLA DEL
BUEN MARXISTA , nos invita
a empatizar con
los problemas de
los caminos de la vida. Los
que nos encontramos cada día en
los bordes de
las cunetas de
nuestras marchas apresuradas .
Si. ES
IMPORTANTE LA CERCANIA.
Ya
decía un adagio
latino que “no
se puede querer
lo que se
desconoce” . O dicho mas
bonitamente y mejor
por nuestro refranero
castellano “Ojos que no
ven corazón que
no siente”. Para que
nazca el amor
entre dos personas,
tienen, previamente, que
acercarse, relacionarse, conocerse; para que
nos sintamos interpelados
por una situación, para que
podamos sentir como
nuestro un problema de
otro, para que podamos
interesarnos por él,
es preciso que,
primero, nos acerquemos
de alguna manera,
nos “ aproximemos”. Es
verdad que eso
no es todo ¿Quién
no conoce casos
y casos de personas
que, conviviendo físicamente,
no se miran, no
se hablan, porque
sus corazones están a
años luz el uno
del otro? Así, pues ,
estar cerca no
lo es todo; por
más que constituya
, eso sí, un primer
paso necesario.
La
moraleja de Jesús
en Lucas 10,25.37
es bien clara. No
se trata solo de
pasar junto al
problema de un
hermano, de estar físicamente
cerca de él : puede
que, estando cerca, no
nos hagamos “prójimos” de
él. De lo que
se trata es
de acercarlo a
nuestro corazón; aunque ese
hermano viva en
otro lugar, hasta
puede que en
otro continente. No se
trata de estar
“próximo “, sino de
hacerse “prójimo”. Como el que “se
portó como prójimo”
de aquel hombre
apaleado por los
muchos bandidos escondidos
de nuestros caminos, porque
al final ni
el sacerdote bienvistosocialmente ni
el letrado se
paran (llevan prisa) sino
aquel samaritano (
despreciados como eran
los samaritanos en
Israel) recoge un
rol , en
el que Jesús
de Nazaret nos
indica, que a
veces en la
vida , del que
menos esperas socialmente
que te ayude ,
es el que más va
a empatizar con
tu problema, y
por tanto esquejas
y prejuicios fuera. Y
observando nuestro entorno
más inmediato ¿Qué personas
descubro que se pueden
asemejar a ese
herido del evangelio
que recoge el
buen samaritano? Quizás
en nuestra sociedad…
·
Familias que
sufren a causa de algún
hijo (y a veces
de algunos hijos) con
discapacidades físicas o
psíquicas ¡! Como debería
desvivirse la sociedad
para ponerse de
su lado!! ¡! Como debiéramos reaccionar
nosotros como creyentes
para ayudarlos ¡!
·
Familias que
sufren a causa de los
estragos de la
droga.
·
Grupos de
adolescentes que fracasan
en la escuela
y que van de
aquí para allá
con la sensación
de que viven
un absurdo y
que ya han perdido el tren
de la vida
DE SUS VIDAS
·
Personas mayores
que se lamentan
de la falta de a afecto, de
las nuevas generaciones, de la
sociedad en general,
personas mayores que
se sienten abatidas ,
cansadas porque les
parece que lo han
d dado todo y
ahora encuentran indiferencia
hacia su debilidad.
Para acabar. Tanto
el sacerdote como
el levita vieron al
hombre herido. NO quisieron
mirar. No se pararon. Para
no ver demasiado(los
problemas que no
nos gustan ver) dieron
un rodeo y
pasaron de largo. Quizás no
disponían de tiempo. Como nosotros. Pero el samaritano
(el mal señalado
por la sociedad
de su tiempo ) lo
vio y se
paró.
¿Soy yo
acaso una persona
que no tiene
tiempo de nada, que
no es capaz
de detenerse y
reflexionar o escuchar
el gemido de
los heridos que
esta sociedad deshumanizada va
dejando en las cunetas
de los malos
caminos de la
vida, de Wall
Street, de la City
, de la
Banca, etc. etc.?
Maravilloso el
gesto del Papa
Francisco, abriendo conventos
vacios, habilitando naves,
y comedores sociales, lugares
de acogida para
los que vienen
sin nada, para los
que han sido
marcados por esta
sociedad de superconsumo
como “los parias
de la tierra “ .
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