JORGE BONSOR Y TARTESSOS
Bonsor, historiador , pintor, arqueólogo
y ceramólogo, fue
el precursor de
la arqueología moderna
en España, además
de gran defensor del
mantenimiento de los yacimientos
arqueológicos , de
los que descubrió
numerosos en la Andalucía Occidental.
George Edward
Bonsor Saint Martin (Lille,
1855- Mairena del
Alcor 1930) llegó a
España en el
año 1879, cambiando
enseguida los pinceles
por la arqueología. En 1880 se
estableció en Sevilla y
tras una visita
a la Necrópolis
de Carmona comenzó sus
excavaciones en este
yacimiento arqueológico.
Recientemente Jorge
Maier Allende, doctor
en prehistoria y Arqueología por
la Universidad autónoma
de Madrid , se ha
encargado de la
edición del libro “ TARTESSOS “
(Editorial Almuzara) realizando
un amplio estudio
introductorio sobre el descubridor de la cultura
material de Tartessos,
ante todo pionero
de la arqueología
tartesica, adelantándose incluso
al propio Schulten (considerado el
padre de la
búsqueda de Tartessos al
igual que Schlieman
lo fue de Troya) ,Sobre la
cuestión de que Schulten fuera más reconocido
que Bonsor en las
investigaciones referentes a la cultura tartesica,
Maier dice que << leso fue
asi , por una parte,
por la admiración e
influencia de la ciencia
alemana en España en
aquellos tiempos y
en concreto por e l
apoyo de Ortega y Gasset.
Posteriormente, por el fallecimiento de
Bonsor y el
prestigio que Schulten gozaba
entre los arqueólogos
españoles después de
la Guerra Civil. A ello
habría que añadir
la dispersión de la
obra de Bonsor, mientras
que Schulten publicó
un libro cuya
segunda edición fue
editada por Espasa
Calpe
Este
interesante libro contiene
además otro texto fundamental
dentro de la bibliografía
de este arqueólogo <<Las Colonias
agrícolas pre romanas
del Valle del Guadalquivir>> que
supone un hito
fundamental en la
historiografía sobre Tartessos,
un antes y un
después. Fue la
primera obra que
nos ofrece una
visión objetiva sobre
los principales elementos
culturales de Tartessos y también
sobre el carácter
de la colonización
fenicia del Bajo
Guadalquivir, un hecho fundamental en
su caracterización cultural.
El
arqueólogo e historiador
Maier se muestra
sin embargo categórico
sobre la posibilidad
de hallar la
ubicación original de Tartessos :
<<Hoy en día no se
busca la ciudad de
Tartessos.
Tartessos
se concibe como una
civilización o cultura, con
un área nuclear
que c comprende grosso modo
las actuales provincias
de Cádiz, Huelva y Sevilla
y un área
periférica fundamentalmente en
amplias zonas de
las actuales provincias
de Extremadura y Córdoba. Se
considera además que
la cultura tartesica
tuvo su continuidad
en los turdetanos>>
En
cuanto a lo que
significó la figura
del rey Argantonio para
Tartessos dice Maier
:<< Poco se puede
decir mas allá
de lo que el
propio Herodoto nos
cuenta . Pues además, este monarca
permitió o facilito
el asentamiento de
los foceos en
su reino, algo
que no está
documentado, sin embargo, por
la arqueología.
Lo
importante es más
bien que la
mención de Argantonio, como algunas
otras, constatan la
existencia de una
monarquía en Tartessos, lo
cual es ya
de por sí bastante
importante, similar a
otras del mundo Mediterráneo.
“
Maier
afirma con relación
al tesoro del Carambolo, de
origen tartesico que
< está formado por
piezas que los
arqueólogos llaman joyas
orientalizantes y que
probablemente fue fabricado
en la propia
Hispalis en talleres de
orfebres de tradición
oriental, y en este
caso fenicia. Son joyas
de carácter cultural
y la pieza más interesante de todas
son las que
tienen forma de
“piel de toro” o
de lingote chipriota
que últimamente se ha
documentado bastante, incluso e n
e l propio Carambolo, como
altares con esta
misma forma, relacionándose con el
d dios Baal. O al igual
la figura de
la diosa Astarté.
Sobre
la caída de Taertessos
la versión tradicional es el
dominio de Cartago sobre Tartessos a
partir del siglo
VI a. de C. y la
aparición, a partir de
entonces, en las
fuentes de los
turdetanos>>
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