A MANERA
DE PERDON: ¡¡HIJOS… PERDONARNOS ¡!
Todos tenemos
un cierto derecho a
equivocarnos. Lo bueno es
darnos cuenta a tiempo de
ello, tener cintura
para dar un
giro copernicano a
nuestros errores, ser capaces
de reconocerlo y
de rectificar a tiempo y
evitar “males mayores “
Pedir perdón a
los hijos por
lo que no
hicieron a tiempo o
bien hecho los
padres implica la promesa
y el compromiso
de cambiar
Dos textos
que llevarían implícita esa línea
de
arrepentimiento
“Hijos,
perdonarnos si os
hemos confundido.
Hijos,
perdonadnos si durante
años
Os hemos
dejado creer
Que solo
la carrera y
el dinero
Son necesarios
para llegar a ser importantes.
Hijos,
perdonadnos si os
hemos dado
Cosas pero
no valores.
Hijos,
perdonadnos si hemos
pensado mas
En la
limpieza de los
dientes
Que en
la de las
palabras.
Hijos,
perdonadnos si os
hemos enseñado
El camino fácil
y
no el camino
justo.
Hijos , perdonadnos
si hemos dedicado
más tiempo a
responderos que a
daros buen ejemplo.
Hijos perdonadnos
si no hemos
encontrado tiempo
Para miraros
a la cara
Para hablaros, para
sonreíros.
Hijos perdonadnos
si nos hemos
equivocado
De operación; hemos hecho
La multiplicación de
los electrodomésticos
Y la sustracción
del amor.
Hijos perdonadnos
si no os
hemos hecho sentir
deseo de Dios.”
Y tal vez
el “lamento “
de muchos padres,
es que a veces
dieron a los hijos
lo que no
necesitaban. O se taparon
auténticas necesidades con
sustitutos o placebos
que a ellos
le interesaban. Una chica
de quince años resumió en
cierta ocasión de forma
clarividente para su
edad aun adolescente
sus deseos y
necesidades y las
grandes equivocaciones a la
hora de educar por parte de
los adultos. Lo expresó
así
“Quería…
Quería leche
Y me
han dado un biberón
Quería unos
padres
Y me
han dado un
juguete.
Quería hablar
Y me
han dado un
televisor
Quería aprender
Y me
han dado unas
notas.
Quería pensar
Y me
han dado saberes.
Quería un
saber general
Y me
han dado una
ideucha
Quería ser
libre
Y me han
dado la ley
Quería amor
Y me
han dado la
moral
Quería una profesión
Y me
han dado un
empleo
Quería felicidad
Y me
han dado dinero
Quería libertad
Y me
han dado un automóvil
Quería un
sentido
Y me
han dado una
carrera.
Quería esperanza
Y me
han dado miedo
Quería cambiar
Y me
han dado compasión.
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