Saber disfrutar
“Todos tendremos
que rendir cuentas de los
placeres legítimos que hayamos dejado
de disfrutar”
(Del Talmud, sabiduría rabínica de los tiempos
de Jesús)
Gozar es más
una actitud mental que un conjunto
de circunstancias; el disfrute es, en realidad, más una elección que una
casualidad Todos sabemos que unas personas gozan de la vida mucho más que otras. Y los que
disfrutan de la vida mas no están necesariamente mal dotados ni son más afortunados, sino que,
sencillamente, algunos han preparado sus programas internos para gozar dela
vida, mientras que otros parecen empeñados en la lucha perpetua por abrirse
camino en ella. Nos despertamos cada
mañana con esa programación mental: a gozar de la vida o a lucharla
Esta programación fue instalada en
nosotros en los primeros años de nuestra
vida: fue el resultado de las
sugerencias de los de alrededor y de los comportamientos aprendidos.
Hemos nacido para ser felices, no para ser
perfectos, ni eficaces, ni para
responder a lo que los demás
esperan de nosotros. Es necesario analizar las causas que nos
impiden disfrutar. Cada cual debe explorar sus espacios internos y entrar en
contacto con las razones que puedan disminuir nuestra capacidad de gozo.
Para algunos puede tratarse de un
mensaje directo de la infancia de que la vida no está hecha para disfrutarla.
Los mensajes que recibimos
durante nuestra infancia tienden a seguir sonando de por vida dentro de
nosotros, a menos que los identifiquemos y los saquemos a la luz.” La vida es
lucha. No se debe estar mano sobre mano. El
mundo es cruel…”
A
veces nos autocastigamos recordando todos y cada uno de nuestros
erro4res. Llevamos un meticuloso inventario de nuestros fallos y aunque
Dios nos lo perdone, nosotros no
podemos perdonarnos jamás. Es como si
nos hubiéramos juzgado y hubiéremos
grabado nuestros fracasos en cada músculo
y célula de nuestro ser. El
complejo de culpa es sin duda una de las causas que más nos impide disfrutar y
contra el que tenemos que luchar la mayor parte de los seres humanos.
Las víctimas del
perfeccionismo viven una “trayectoria
suicida “ya que les priva de la plenitud de la vida .Como no son perfectos, son un continuo fracaso. Y cuando el fracaso se convierte en el color de nuestros días y nuestras noches, se apoderan de nosotros el
desánimo y la depresión.
Todos tenemos algún complejo de inferioridad. Todos
tenemos áreas de inseguridad. La inferioridad es lo opuesto a la superioridad y al mismo tiempo siempre
implica comparación. Nos confrontamos con otros y nos parecen más inteligentes, más guapos más capaces o más virtuosos que nosotros. La
comparación siempre es el comienzo de sentimientos de inferioridad. Y es casi imposible disfrutar
de algo cuando no gozamos de
nosotros mismos.
El planteamiento del “todo o
nada “también puede minar el placer. Una parte de nosotros es buena y hermosa,
pero hay otra parte que no se ha
transformado. Una parte de
nosotros es luminosa y otra es oscura;
una parte crece y otra duda; una parte es amor y otra es egoísta. El planteamiento del “todo o nada “no
conoce la palabra proceso. Todo tiene que ir completamente bien y en todo hay que sacar
sobresaliente o, de lo contrario, todo se convierte en la noche oscura
del alma.
Finalmente deberíamos revisar nuestras premisas. Algunos
hemos construido nuestras vidas sobre presupuestos irracionales. Por ejemplo “no puedo disfrutar si estoy solo”
(lo que le produce un miedo enorme a la soledad y estés siempre buscando a los otros).”
Soy así y no
puedo cambiar “ le inmoviliza y
le estanca ) “Tengo que hacer todo bien “
( y no puede perdonarse nunca un error ) “No se puede vivir sin salud” (huirá siempre de la enfermedad, o la negará, o se
sentirá infeliz al menor dolor de cabeza propio o ajeno)
http://antoniomarincara.blogspot.com.es
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