martes, 17 de enero de 2017

UN  ALUMNO  “HONORIS  CAUSA” MUY  ESPECIAL





De  mis  tiempos  de  universitario  en  Granada,  tenía  el  recuerdo  de  un  universitario  “muy  especial “ , anciano  ya  entonces,  al  que  veíamos  acudir  vestido  de  una  forma  estrafalaria,  a  las  clases  universitarias  con  sus  libros  bajo  el  brazo. Le  llamaban  Pepe  Reina.  Casi  todo  el  mundo   le  conocía  popularmente  y  casi  todos  habíamos  compartido  algún  que  otro  vino  en  los  cercanos  bares  de  la  calle  Elvira  con  él. Era  admirable  su  sentido  de  estudio  autodidacta  y  su  enorme  “poso  de  sabiduría “  acumulado  en  años  difíciles  del  tardofranquismo. Y  además  poseía  un  enorme  sentido  del  humor.  Curiosamente   me  llega  estos  días  un  recuerdo    muy  especial. El  recorte  de  la  prensa  encontrado  entre  las  páginas  de   un  olvidado  libro , data  del   15  de  Marzo  de  1993  Y  decía  en  sus  titulares  :
<< EL  DEPARTAMENTO DE  DERECHO  PENAL DE  LA  UNIVERSIDAD D E GRANADA,  INSTITUIRÁ  UNOS  PREMIOS  QUE  POSIBLEMENTE  LLEVEN  EL  NOMBRE  DEL QUE  FUERA  ALUMNO  HONORIS  CAUSA  DE  LA  UNIVERSIDAD  DE  GRANADA  E  HISTORICO  MILITANTE  ANARCO  SINDICALISTA  JOSE  REINA.
JOSE  REINA  FALLECIÓ  HACE  UNOS  DIAS    EN  UN  HOSPITAL  DE  GRANADA  A  LOS  88  AÑOS, LEGO  SUS  AHORROS  PARA  PREMIAR  LOS  MEJORES  TRABAJOS    SOBRE  ESTA  ESPECIALIDAD  DEL  DERECHO  REALIZADO  POR  ALUMNOS >>
Y  hasta  ahí  la  noticia ,  del  viejo  recorte  encontrado  entre  mis  libros. Continuaba  más  abajo  informando  Pilar  Aranda,  entonces  vicerrectora de Estudiantes,   que  aunque  no se  sabía  ciertamente  de  qué  cantidad  estábamos  hablando, Pepe  Reina (  como  se  le  conocía  popularmente  entre  los  universitarios  que  estábamos  en Granada  en  aquella  época)   en  sus  últimos  tiempos  almorzaba  en  los  “económicos “  comedores  universitarios   de  la  calle  Severo  Ochoa,  e  incluso    se  le  veía  a  veces  en  comedores  de  beneficencia.   Despues  se  descubrieron  varios  millones  de  las  antiguas  pesetas  en   tres  cuentas  a  su  nombre,  cuyo  importe  habia  testado  totalmente  a  favor  de  una  beca.  
Pepe  Reina  había  hecho  su  testamento  en  1982  y  allí  había  estipulado  que  los  ahorros  de  toda  su  vida  “ trabajando  y  estudiando  “  a  la  vez,  sirvieran  para  estimular  el  estudio  de  los  jóvenes  interesados  por  aquellas  materias  universitarias.  Reina  no  solo  estuvo  en  sus  últimos  años  vinculado  a  la  universidad  de  Granada,  donde  incluso se  le  proporciono  una  mesa  y  un brasero  eléctrico  para trabajar  en  la  biblioteca  de Derecho,  sino  que  algunos  de  sus  profesores,  como  Fermín  Camacho  o  José  Luis  Pérez  Serrabona,  se  convirtieron  en  sus  tutores. Ellos  admiraban  a  este  alumno  ejemplar  dedicado  a  la  investigación  tras  sus  duras  jornadas  de  trabajo  de  profesión  albañil.   Y  es  admirable  porque  con  anterioridad,  José  Reina  todo  un  enamorado de  los  libros  había  donado  al departamento  de  Derecho  Civil   toda  la  enorme  biblioteca  bien  cuidada  y  conservada  desde  su  infancia  prácticamente  y  que  guardaba  en  su  recoleta  casa  del Albaicín,  como  buen  enamorado  de  su  Granada  natal. De él  se  recordaba  en  la  Universidad  de Granada  :
<< Durante su vida trabajó como albañil y en otros oficios manuales, y en la actualidad de enseñanza impuestos desde el poder, se resistió a cursar algún tipo de estudio oficial y todos sus conocimientos fueron adquiridos de forma autodidacta.Durante la transición, la figura de Pepe Reina, con una incorruptible chaqueta de pana en cuyos bolsillos transportaba libros y periódicos, y la cabeza rematada por una boina, se convirtió en un inevitable polemista en cuanta asamblea, conferencia o debate de carácter político se organizara.
Mientras tanto, frecuentó a diario la biblioteca de la Facultad de Derecho e impartió conferencias sobre los asuntos más diversos. Tal fue su vínculo con la universidad que en 1985, a propuesta de los estudiantes, fue nombrado alumno  honoris causa en un emotivo acto en el paraninfo de Derecho, en el que recibió una beca colorada que siempre luciría en los actos académicos solemnes>>

Contaban  los  universitarios  de  aquella  época,  que  los  últimos  meses  de  su  vida  en  1993  fueron  especialmente  accidentados. El  vicerrectorado de Estudiantes,  al  frente  del  cual  estaba  la  competente  y  querida  Pilar  Aranda,    cuidaron  de él  e  incluso  lo  evacuaron  en  su momento  al  hospital  clínico  cuando  recaía   en   alguno  de  los  ya  numerosos  achaques  seniles.
Siempre  fue  un  “alumno  por  libre “  Su  vinculo  con  la  universidad,  institución  en  la  que  jamás  había  consentido  en  matricularse  pues  estaba  en  contra  de los  sistemas de  enseñanza  y  era  un ferviente  y radical  seguidor  del  autodidactismo,  A  partir  de  entonces  todavía  su   legado  económico,  ahorrado  con  enormes  sacrificios  sirve  para  cada  año  lanzar  la  convocatoria  de  los  premios  de  investigación  que  llevan  su  nombre.
http://antoniomarincara.blogspot.com.es/


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