UNA EXCURSION INOLVIDABLE AL PARQUE DE LOS QUEJIGALES, EL PINSAPAR Y LA SERRANIA DE RONDA
En el verano de 1974, en los primeros dias de Julio, el grupo scout 125 del Colegio del Palo y el Padre Jose Tejera me invitaron a un campamento volante a traves de un recorrido por un paisaje inigualable como era todo el parque de los Quejigales y la zona del bosque de pinsapos . El campamento base lo teniamos muy cerca de Yunquera, en la zona de la Fuensanta, y el recorrido que fue de mas de una semana de senderismo fue inolvidable acampando y vivaqueando en pequeñas cavidades o cuevas, o en pleno bosque. De aquel campamento recuerdo un grupo de scouters inolvidables como fueron Miquelajauregui, Miguel Angel Delgado, Rosaleny, Lamothe, Ribas, Guillermo , y el matrimonio Temboury con sus gemelos, Lala, etc.
Era inigualable aquella belleza, aquella paz, el poder contemplar aquella fauna y aquella flora, en un paisaje inigualable con los pinsapos y las zonas de pinares. Quizas una de las anecdotas que recuerdo simpatica es la perdida del dinero del presupuesto de todo aquel campamento que distraidamente Miquelajauregui llevaba desordenadamente en billetes de las antiguas mil pesetas, que perdió en el autobus en el trayecto de Yunquera al Burgo y que afortunadamente logró recuperar tras ardua busqueda del conductor del autobus. Pero nunca se me olvidará una noche llegando a una ermita donde vivia en plena soledad un ermitaño, que compartió su sopa caliente con nosotros, y en un status de maxima pobreza y austeridad nos dijo convencidamente que aquel paisaje, aquel rincon no lo cambiaria por nada del mundo. Fue tambien lo que nos dijeron alguno de los numerosos guardas forestales con los cuales nos cruzamos en aquellas veredas y caminos, vigilando aquel enorme tesoro de la naturaleza.
Llegamos a Ronda el dia que se jugaba la final del campeonato del mundo entre Holanda y Alemania. Con nosotros venia un chico holandes que comentó su sueño de que ojala su idolo Cruiff marcase el gol de la victoria. No fue asi y luego a la noche, que pasamos en una casa junto al puente de Ronda que nos facilitaron los salesianos, puesto que un profesor y religioso era familia de uno de los chicos- Buesa, creo recordar- que venia con nosotros.
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