UN PARAISO EN LA MONTAÑA LLAMADO “REFUGIO RIOSECO “
Pronto hará
7 años, cuando
una mañana de principios
de marzo 2010 me disponía
a
comenzar mis clases
en el colegio en
Sevilla sobre las
8 de la
mañana cuando recibí una
llamada desde Granada . Era
un veterano montañero
granadino que me
daba la triste
noticia : “ Antonio , Gerardo
Alonso , el guarda del
refugio del Félix Méndez ha
muerto . Ha sido sepultado en
un alud imprevisto de
rocas por la vereda
de la estrella
con un grupo
de universitarios este
fin de semana “.
La
noticia me dejó
consternado , pues Gerardo
Alonso era ese
amigo montañero, muy
granaino, que
siendo de carácter seco, lacónico
y a veces
muy áspero, para
nosotros desde prácticamente los
comienzos de los
años 70 era sacrificado
guarda del
refugio de Rioseco , el
llamado entonces hasta
su desaparición Refugio
del Félix Méndez,
y quizás también “el ángel protector “
de tantísimos y numerosísimos
rescates
de gente montañera (
a veces gente
muy imprudente ) que se metían
en
“ aventuras suicidas “ en
el contexto del llamado
paso de los
machos, Rioseco , los crestones, el
corral del veleta,
siete lagunas , Vacares, los
tajos de la
Virgen o la
laguna de las
yeguas o bien
por los
Crespones en pleno
invierno con placas
de hielo y
miles de dificultades. Era el “Yeti
“ , el
superhombre, al que veíamos de
vez en cuando
hacer carreras de
fondo hasta el
Mulhacen o hacerse
esquiando la cara
norte . Parecía increíble que “aquel superhombre “
acostumbrado a tantos
peligros en la
escalada hubiese muerto
ahora en una
vereda por donde
caminan miles de
montañeros y aficionados
a la bicicleta
de montaña en la vereda
de la Estrella. Era
el hombre de “ Protección civil”
y cuando había dificultades
de determinados grupos
humanos que sin prever consecuencias
se metían en
dificultades allí estaba
Gerardo Alonso conduciendo
los grupos de rescate
de la guardia
civil o los
grupos de rescate
montañeros.
Le conocí
en los años
70 en varias
excursiones universitarias , con
el club universitario
granadino , o los
del club cóndor
de Almería, cuando acabamos
agotados subiendo al
refugio del Félix
Méndez. Siempre nos recibía educadamente
pero a partir
de ahí ,
su frase preferida
era : “buscaros la
vida como podáis” .
Eso sí cuando
el grupo era
numeroso hacia todo
lo posible porque
todos estuviéramos cómodos
en aquel desvencijado
Refugio. Sin embargo
recuerdo alguna navidad,
que se convertía
en un acogedor
refugio que acogía
a montañeros venidos
de Austria, Alemania , Francia…. Cuando nos veía
helados
de frio , o
titiritando nos sacaba
sus reservas de
vino y coñac
y nos ofrecía
algo de “ su
reserva gastronómica “
Y entonces Rioseco era
un acogedor refugio,
pequeño edificio de “naciones
unidas “ en el
lenguaje y argot
montañero donde todos
sabíamos entendernos
con todos . A partir
de los años
80 tuve más
contacto con él y
con el refugio de
Rioseco a través de
los campamentos juveniles
de los grupos
de Montañeros de Santa
María del colegio
Portaceli de Sevilla , en
el que muchas
veces nos guiaba
otro gran montañero
guía de alta
montaña como era
Alfonso Romero Mellado y más
tarde en
los 90 con el
grupo club de
montaña 7 lagunas. Ya
en sus últimos años
como guarda y
vigia permanente allí en
la sierra.
Licenciado en
derecho por la universidad
de Granada , su
familia no consiguió
que se hiciese cargo de
un bufete familiar. Eligió vivir
años y años como un
ermitaño aquel solitario
paraje hasta que se
casó y trabajó
para la universidad de Granada Se
me ofreció montones
de veces a dar charlas
a los niños
sobre los “ secretos
del montañismo “ desde
primeros auxilios a
cursos de escalada, o
de orientación. Llegó a
hacerse querer por
todos ellos y
en multitud de
ocasiones me preguntaban
por él .
Hoy pasados
unos años , los
cientos de montañeros
que pasamos por allí
y
que dejamos nuestros mensajes
en aquel “vetusto libro de oro
“ del
refugio, le recordamos a él
personalmente pero junto
a aquel a la vez querido
y destartalado refugio
al pie de la laguna
de rioseco, al
pie del mulhacen
hoy derribado . Cuando pasamos
camino de la
carihuela, o buscando
los lagunillos de la
Virgen, la laguna
de las yeguas
o bajar hacia
la laguna larga
o la laguna
de la mosca
hacemos una pequeña
parada en aquel
paisaje hoy vacío
y nos parece
respirar y oír
las voces de Gerardo ,
o las canciones
de la gente buena
montañera que al
atardecer entretenía su
tiempo en aquel inolvidable
refugio montañero. Hermano
montañero Gerardo , siempre
estarás presente
no solo en nuestras
conversaciones de viejos
montañeros cuanto mas en nuestros corazones
http://antoniomarincara.blogspot.com.es
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