PREOCUPADOS SIEMPRE
POR MANTENER NUESTRA
REPUTACION
A VECES…andamos
muy preocupados intentando
mantener nuestra buena reputación, o
nuestra “ fama” , o “el qué dirán”
de los que
nos rodean. A propósito
de
ello se cuenta
la famosa parábola del “
maestro extravagante “
<<
Era un
maestro, con tal
sagacidad mística que
sus enseñanzas eran
como afiladas dagas
que le permitían rasgar
los envolventes velos
de las mentes
ignorantes. Pero a veces
era muy contradictorio e
incluso paradójico o extravagante. Y sus
propios discípulos se escandalizaban
de su estrafalario c comportamiento, que
le hacia ganarse
muchos detractores , de
los cuales recibía
continuas críticas y
reproches . Desconcertados, sus discípulos
le
preguntaron un día:
-
¿A que
vienen esos continuos
cambios de actitud? La
gente te crítica
y continuamente te
juegas tu buena reputación.
-
Eso. Eso
es justamente lo
que pretendo. Esa es mi intención.
No quiero esa
buena reputación ( afirmó
el maestro dejando
boquiabiertos a sus discípulos
)
-
Maestro, de
verdad, de verdad
que no lo
entendemos. Tu eres un gran
maestro, pero tus
extravagancias están minando
y arruinando tu
prestigio.
Y el maestro
respondió finalmente muy
sereno y tranquilo:
-
El que
busca reputación se obsesiona; el
que trata de mantenerla, se preocupa
y se angustia.
Por el contrario, el
que es indiferente
a la reputación y
a la buena f ama, está muy
tranquilo y es
dichoso continuamente. Pues , la reputación es
como un visitante
que antes o después se
marcha, pero lo
que uno es, eso permanecerá para
siempre. Me siento
tranquilo y sereno
porque lo que de
verdad me interesa
es lo que
permanece y no
el visitante … que luego
se va. Disfruto con lo
que en mi es
permanente y el
visitante me es indiferente
por compelo. Así que
si no os
gusto, podéis iros
con otro maestro .
En el
Evangelio de Juan (
para mí
el más bello
de los cuatro
evangelios ) aparece un
momento en que
sus discípulos también dudan .
Ha puesto el “nivel ético de
comportamiento “ tan alto ,
tan alto
que algunos empiezan
a recular .
Y se da
este dialogo:
“Ese modo
de hablar es insostenible
¿Quién puede admitir
todo eso?”
Y Jesús
sabiendo que sus discípulos
protestaban de aquello
les preguntó … ¿también
vosotros queréis marcharos ?
(Juan 6, 67)
Y a tal
pensamiento decía R.
Calle : << Era Krishnamurti quien declaraba que la
búsqueda de reputación es un
signo de mediocridad. La reputación, por
otra parte, viene
y va y
a unos les
es inspirada y
a otros no. Es
flor de un día.
A quienes obsesiona,
los desasosiega y
empobrece. No es
de cara a los demás
que
haya que hacer
las cosas, s sino de cara
a uno mismo
y su sentido
ético >>
http://antoniomarincara.blogspot.com.es
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