CRONICA DE
UNA MUERTE ANUNCIADA :
RIP POR LA
ALICANTINA.
Ya
no es lo
mismo. Añoranzas de un
tiempo pasado, de una
Sevilla que se
fue; que se nos fue
sin
que nadie hiciera
nada por impedirlo. . De la “grandeur” de
Sevilla, la Sevilla de
siempre. Como dice la filosofía
de
Heraclito : “Ya no te bañaras dos
veces en las
aguas del mismo
rio “.Porque los tiempos
cambian. Y las nuevas
leyes de los
alquileres de renta
antigua. Cuantas veces en
aquella Sevilla de
los años 70
nos citábamos allí los jóvenes,
lugar de
encuentro y de
convivir en aquella
plaza escenario grandioso
para hacerle una
buena liturgia y
rendirle sagrado culto
a la amistad,
en medio de
unas racioncitas de
gambas o de
lo que fuera.
Como dice
Antonio Burgos, alumno
de Portaceli en
su tiempo y
maestro en Sevillania
de pro. <<Han cerrado
las gambas a
la plancha. Han
cerrado los champiñones
a la plancha,
han cerrado la
que en tiempos fue
su gloriosa ensaladilla,
la que mejor
rimaba con Sevilla, las
mas eximia y excelsa,
a la que
ahora los del Observatirio de la
Esnaladilla Rusa (ODER) LE HABRIAN DADO “ summa
cum laude “
En
1922 un valenciano
con clase y
con estilo como
era don Ricardo Talens Andreu
“el rey de
la horchata en Sevilla 2
abrió “ LA ALICANTINA “ . Sin embargo
fue Fillol el
que acabó convirtiendo
el local en
cervecería. Pero va
a ser en
1963 cuando acepta
el traspaso el gran Manolo
Postigo, sevillano castizo
nacido en la
plaza de toros, en
su enfermería, cuando
su madre que
estaba fuera de cuentas
viendo una corrida
se puso a
parir. Manolo Postigo con la ALICANTINA,
se convirtió en el
Rey d e las GAMBAS
A LA PLANCHA. .
Y a su
muerte lo continuó
su esposa Teresa
Perez,
Pero
como Burgos dixit: “ La
Alicantina habia cerrado
hace ya muchos
años. Aquella legendaria y
refinada Alicantina, la gran
marisquería de Sevilla, …murió aquel
mismo dia que
la dejo de llevar
la familia de
Manuel postigo. Aquello, amigo, aquello ya era otra
cosa. Era un bar
para guiris, digno de
la Cuesta del Bacalao. Los
sevillanos ya no
íbamos. No habia
ya camaeros presuprosos
que, entre la
plancha y la
barra, te recitaran
las obras completas
de la ensaladilla,
las bocas de
la Isla, las
gambas a la
plancha y los
champis. Ahora, ya
era un cmarero
malaje que te
largaba una lista
plastificada y si
te sentabas en
un velador y
pedias una tapita
de la ex
ensaladilla, te pegaba
la bronca con muy
malas pulgas << AQUÍ SOLO
SE SIRVEN RACIONES >> ¡! Toma
tela tio!!
Si
aquella ALICANTINA DONDE, TRAS
REZARLE A SU
Señor de pasion , recalaba la
Condesa de Barcelona y
Eduardo León que
la convidaba a su
copita de Solera 1847
y su correspondiente ración de
ostras. La Alicantina
de los veladores
justos, media docena,
en la acera,
junto a Martinez
Montañes. La Espistola
Moral remata :; “Antes que
el tiempo muera
en nuestros brazos”
Sevilla ya es
como una Pietá
del mármol de Carrara,
o del de
Macael, con los
capiteles de la
moña de un
patio, que se
está viendo morir
a si misma
en sus propios
brazos
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