LA RESILIENCIA: UNA CAPACIDAD
DE FORTALEZA INTERIOR
Dicen los
expertos que gran
parte de nuestra infelicidad
surge de nuestro
interior. Decía Shakespeare
:<< No hay nada
bueno ni malo,
es el pensamiento
humano el que
lo hace parecer
así>> . Es edificante conocer
el caso de
Moreese Bickham, un
hombre afroamericano que
pasó 37 años
encarcelado de forma
injusta, parte de
ellos en el
corredor de la
muerte totalmente aislado. Su
caso fue revisado
y gracias a
la presión popular
fue puesto en
libertad a los
79 años. Al salir
dijo a los
periodistas no lamentar
ni un minuto del
tiempo pasado entre
rejas, que calificó
de << experiencia gloriosa >>
Gilbert afirmaba
que << No hay duda de
que la forma de
pensar sobre lo
que nos ocurre
es determinante para
alcanzar la felicidad>> , Es cierto
que no podemos
cambiar lo ocurrido,
pero si lo que
pensamos sobre ello. En
caso contrario la “disonancia cognitiva “nos hará sentir
infelices. Aunque el termino
suene raro, e l concepto es tan
antiguo que Esopo
lo recogió en
una de sus
fabulas: la de
la zorra y
las uvas. Muy sabiamente, la
raposa, al ver que
no tenia forma de
cogerlas de la
parra, decidió que
no merecían la
pena, porque no estaban
maduras. Este cambio de perspectiva
es natural para
algunos, a otros
le cuesta más: Gilbert
afirma que << La
habilidad de cambiar
las formas de
pensar es la piedra
angular de la
psicoterapia >>
Nuestra capacidad
para recuperarnos de las peores
adversidades es asombrosa. El
secreto está en
nuestro << sistema inmune
psicológico>> que nos
permite superar las
adversidades, de la misma
forma que el
sistema inmune “físico” se enfrenta
a las infecciones. << Un
75% de las
personas se recuperan de
los peores traumas
y vuelven a ser
felices al cabo de dos
años, Infravaloramos por
tanto nuestra capacidad de
resiliencia >>
Tener una
mente abierta es
fundamental. Las experiencias
nuevas ejercitan el cerebro
y nos hacen felices. A
veces es tan
sencillo como planificar
un viaje, una
de las cosas
que más placer
nos puede producir.
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