TRIUNFAR CON
LA MENTE Y
FRACASAR CON EL
CORAZON
Encontraba entre
mis libros el
otro día el
libro de Juan
Antonio Marina, “ El fracaso de la inteligencia “. Nos habla este libro de multitud de fracasos en nuestra enseñanza de niños diagnosticados como de coeficiente intelectual alto pero que con el tiempo se aburrían en clase o lo que es peor no sabían gestionar sus emociones. Esa inteligencia emocional tantas veces tratada por Goleman, y sin embargo tan olvidada en nuestra deteriorada enseñanza secundaria española. Hay una conocida historieta de Ramiro Calle, que profundiza en este tema:
Se trataba de un hombre erudito muy creído de si mismo que casi siempre estaba haciendo exhibiciones de sus amplios conocimientos de todo orden, y menospreciando a aquellos que no eran tan sabios y cultos c como el. Un día escuchó hablar de un yogui y acudió a visitarlo, pero no para interesarse por su sabiduría o por él, o acaso preguntarle algo sobre conocimientos de la ciencia espiritual, sino solamente para jactarse de sus propios conocimientos.
Antonio Marina, “ El fracaso de la inteligencia “. Nos habla este libro de multitud de fracasos en nuestra enseñanza de niños diagnosticados como de coeficiente intelectual alto pero que con el tiempo se aburrían en clase o lo que es peor no sabían gestionar sus emociones. Esa inteligencia emocional tantas veces tratada por Goleman, y sin embargo tan olvidada en nuestra deteriorada enseñanza secundaria española. Hay una conocida historieta de Ramiro Calle, que profundiza en este tema:
Se trataba de un hombre erudito muy creído de si mismo que casi siempre estaba haciendo exhibiciones de sus amplios conocimientos de todo orden, y menospreciando a aquellos que no eran tan sabios y cultos c como el. Un día escuchó hablar de un yogui y acudió a visitarlo, pero no para interesarse por su sabiduría o por él, o acaso preguntarle algo sobre conocimientos de la ciencia espiritual, sino solamente para jactarse de sus propios conocimientos.
Y
así fue:
-
No
hay rama de
la ciencia o
la filosofía que
yo no haya
estudiado. Soy una autentica
biblioteca viviente. Mis
conocimientos son incalculables.
El yogui
que había permanecido
amplio tiempo en
silencio, le miró
directamente a los
ojos y le
gritó:
-
Necio. Eres
necio. Y además
ignorante.
Entonces el
científico se descompuso ,
y lleno de ira
se lanzó contra
el yogui y
comenzó a golpearlo
, una y otra
vez, hasta quedar
extenuado. El yogui le
sonrió después de
haber sido maltratado
y el científico se
quedó como petrificado
al comprobar la
serenidad de aquel
hombre, que con
una sonrisa le
dijo lentamente:
-
Has
aprendido es verdad
mucho sin duda
en la vida,
pero no has
aprendido ni a
controlar tu mente
ni tus reacciones. Sabes mucho,
pero no eres un
hombre de paz.
Y
NUESTRO ERUDITO CIENTIFICO
SE MARCHÓ AVERGONZADO.
Einstein era
una persona con un cerebro
muy desarrollado, pero tenía
muy mal carácter,
era distante y poco
afectivo.
“ TRIUNFABA CON
LA MENTE, PERO
FRACASABA CON EL
CORAZON” Por tanto
puedes ser la persona mas
brillante mental e
intelectualmente de tu
tiempo, pero eres muy
poco sabio, si
no hay paz en
tu mirada y en
tu corazón, si
no eres capaz
de tallar vínculos
afectivos genuinos con
las otras personas
y si no
puedes sosegar la
hostilidad de tu carácter
y contener tus reacciones insanas.
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