SUPERANDONOS EN
LA VIDA: “EL HIJO
DEL HURACÁN”
“SOY UN
PAYASO DISFRAZADO DE
PERSONA NORMAL”
(CUANDO MAYORES
Y PEQUEÑOS SOÑAMOS
CON SER HEROES
COMO TIM DUNCAN )
Aseguraba que
el día que no
se sintiera capacitado
para jugar, pediría el cambio, se
iría al vestuario y
se retiraría para
siempre. Sería una despedida en
silencio. Sin hacer ruido,
como había sido toda
su vida. No fue así…
Y compañeros y
rivales le rindieron
un sonoro tributo. Todo
el baloncesto mundial
le ovacionó largamente.
El baloncesto, se queda sin
uno de sus
favoritos. Le llamaban Tim Duncan “El
hijo del huracán”
El
Domingo 10 de
Julio , a los
40 años, anunció
su retirada. Nuestro
Pau Gasol , recién fichado
de urgencia por
los Spurs no podrá
jugar a su
lado. Le tocará llenar
su hueco, una tarea muy difícil.
En
1989 el huracán
Hugo dejó su
devastadora huella en el
Caribe y
en Carolina del Sur. Fue un huracán
de
categoría 5, tremendo. Dejó mil millones
de dólares en pérdidas solo
en Puerto Rico
y las Islas vírgenes. Allí, en Christiansted, destrozó
la única piscina
olímpica del país,
donde un joven Tim
de 13 años
causaba sensación. Timothy Theodore Duncan ansiaba
ir a los
Juegos Olímpicos de
Barcelona en 1992,
siguiendo los pasos
de su hermana
Tricia que había
competido ya en Seúl. Pero
la catástrofe le
dejó sin sueño. Sus compañeros
siguieron entrenándose en
el mar, pero
él tenía un enorme
miedo atroz a
los tiburones. Casi llorando, tuvo que
cambiar de deporte y
se dedicó al
baloncesto.
De
aquel huracán nació
un mito llamado
Tim Duncan, el
mejor ala pívot
de la Historia. Un día en
la universidad de
Wake Fores el gran
entrenador Charles Barkley
tras un partido
amistoso vino diciendo
a sus amigos
del baloncesto : “Hoy he
visto el futro
y lleva el número 21 “ .Cuando
Duncan salía a
la pista hacia
su trabajo y se
iba. No caía en tonterías
y
chulerías de exhibición. Era serio. :” se
llama profesionalidad “ resumía Patty
Mills su compañero
de equipo. Sin bailar
ridículos ritos antes
de los partidos ni
celebraciones humillantes o histriónicas
cuando
encestaba. Su frialdad
a veces desconcertaba. :Decían “Los Spurs
ganan por él” No
caía en provocaciones, nadie
lo sacaba de
su concentración… Duncan apenas
sonreía, pero trataba de
desmentir su fama
de serio. Decía :”Si me
tuviera que psicoanalizar, diría que
soy un payaso
disfrazado de persona
normal” . Hubo lágrimas. El baloncesto
llora su retirada.
Y
también todos nosotros
aún a los
que ahora estamos e n
el sillón de casa
viendo a estos
deportistas entregarse en
cuerpo y alma ,
sudando, sufriendo calambres, vomitando, llorando…¿Cuan grandes deben ser las
pasiones de estos
deportistas? Ciclistas, baloncestistas, futbolistas,
nadadores , montañeros …
mucha responsabilidad, disciplina
y perseverancia. Y
sacrificio, porque a
veces hay que
trabajar para otros miembros del grupo
y seguir esperando
tu momento. Pero cuando
llega ese momento,
eres el héroe de
quien te ve y
el héroe de tu
vida. ¿Cuan grandes deben ser
sus pasiones? Qué bonito
es encontrar en
la vid esa
actividad, esa pasión, ese
trabajo que sea
capaz de darle
sentido a tantas
horas de trabajo,
al dolor a
la esperanza de recuperarte
tras un contratiempo, tras una lesión. Por
ello, aun desde
el sillón, de
espectador, agradecemos a
estos nuestros héroes deportistas que
sean ejemplo de valores
que nos inspiran
y de los
que está tan
necesitada nuestra sociedad
y nuestro día
a día. Nos inspiran
tanto para seguir
esforzándonos en la vida
como para mostrarnos
que la pasión
es capaz de
movilizarlo todo. Nos emocionamos
con sus logros
y también con
la lucha ajena porque
a través de
las neuronas espejo nos
permitimos sentir lo
mismo que sienten
ellos. Si ellos pueden,
nosotros también. Y en nosotros
están representados los
que luchan por
salir de una enfermedad,
de una depresión, de
un tiempo de desierto, de
haber perdido el
trabajo, de los que
siguen buscando un
empleo o formándose para encontrar
algo mejor, los
que con un
poquito de “ resiliencia “ tratan de
salir del bache o los
que también tratan de vivir
la vida de forma
honesta y plena,
sin engañar, sin
defraudar. Nos queremos parecer
a ellos porque
son el símbolo de
nuestra propia superación
Y
CON ELLOS HACEMOS
NUESTROS SUS TRIUNFOS. SI
QUIERES PARECERTE A
LOS HEROES QUE
TE INSPIRAN EN
TU DEPORTE, NO
NECESITAS PARTICIPAR NI
EN UNOS JUEGOS
OLIMPICOS NI EN
UN PARTIDO DE
PRIMERA DIVISION, NI
SALIR EN LA
PRENSA DEPORTIVA, SINO
TAN SOLO TIENES
QUE DAR PASOS
DIARIOS QUE TE
LLEVEN A SUPERARTE
PERSONALMENTE. TE SENTIRAS… ¡!ENOOOOORMEEEEEEEE
¡!
http://antoniomarincara.blogspot.com.es/
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