DESAPEGO: “ID LIGEROS
DE EQUIPAJE “
Y DIJO BUDA…
<< ESTA
TIERRA ES MIA, Y ESTOS
SON MIS HIJOS >> … SON LAS
PALABRAS QUE DICE
EL LOCO QUE
NO COMPRENDE NI
SABE QUE NI
SIQUIERA ÉL MISMO
ES SUYO..
Respondió
un día Khalil Gibran a un grupo de madres que le pedían que les hablase de los hijos:
“Vuestros hijos
no son siquiera vuestros hijos,
son los hijos
de la Vida. Y Vosotros
sois únicamente el
arco en el
que se apoya
el ARQUERO , para lanzarles
a la vida
y a la
historia “
En realidad,
nunca posees cosas,
dice Toni de
Mello. Tan solo las
retienes durante un
tiempo. Si eres incapaz
de desprenderte de
ellas , serás agarrado
por ellas. Todo cuanto
atesores debes tenerlo
en el hueco
de tu mano
como si fuera agua.
Trata de
apresarla (el agua )
y desaparecerá, intenta apropiártela
y te manchará. Déjala en
libertad y será
tuya para siempre. Y
cuenta Mello: “En una ocasión, un
aldeano que iba
montado en su
asno, pasaba por
delante de una cueva
que había en
la montaña, en el
preciso momento en
que la cueva
por arte de
magia , y
como ocurría muy
raras veces , se abría para
que entrara en
ella quien quisiera
enriquecerse c con sus tesoros. El
hombre aprovechó la ocasión
y
se introdujo en
la cueva y
se encontró ante
verdaderas montañas de
joyas y piedras
preciosas con las
que s e apresuró a
llenar las alforjas
de su asno,
porque sabía que, s según
la leyenda, la cueva
solo permanecería abierta
durante unos breves
instantes, de modo que había darse prisa
para seleccionar lo
mejor del tesoro.
Y…una vez cargado el
asno, c con lo mejor
del tesoro, salió de
allí felicitándose por
su buena suerte
y lo bien
que había sabido
seleccionar lo más
valioso. De pronto recordó
que se había dejado
el bastón en la
cueva. Entonces volvió
sobre sus pasos
y se introdujo
otra vez en la cueva.
Pero … había llegado
el momento en
que la cueva debía cerrarse
de nuevo, con
lo que el
hombre desapareció en su interior
y nunca más
se le volvió
a ver.
Contaban los
supervivientes del Titanic que
muchos que ya
estaban en los
botes salvavidas, volvieron
al mencionar uno
de los jefes
de protocolo de
la Compañía naviera
que iba a
vaciar las cajas
de caudales. Se bajaron
de las barcas…
y ya no
pudieron regresar. Y
los que regresaron
se encontraron ya
sin plazas en
los escasos botes
salvavidas. Testigos de uno de
los incendios de
un hotel de más famosos
de Londres, en 1956 contaban
que algunos habían
fallecido al ir
a coger sus
pertenencias y joyas
cuando ya se había dado
la alarma.
R. Calle
nos cuenta la
historia del sadhu
rico y el
sadhu pobre.
<<
Eran dos
sadhus. Uno de ellos había sido enormemente
rico
y aun después de
haber cortado con
sus lazos familiares
y sociales y
renunciar a sus
esplendidos negocios, su
familia lo atendía económicamente, y disponía de v arios
criados para que le sirvieran. El otro
sadhu era muy
pobre, vivía de la c
caridad publica y
solo era dueño de una e escudilla y
una piel de antílope sobre
la que meditar. Con frecuencia, el sadhu
pobre se jactaba de
su pobreza, y
criticaba y ridiculizaba
al sadhu rico. Solía hacer
el siguiente comentario : “ Se ve
que era demasiado
viejo para continuar
con los negocios
de la familia
y entonces se
ha hecho renunciante, pero
sin renunciar a
todos sus lujos”. El
sadhu pobre no perdía ocasión para
importunar al sadhu
rico y mofarse
plenamente de él. Se
le acercaba y
le decía : “ MI renuncia
sí que es valiosa
y no la
tuya, que en realidad
no representa renuncia de ningún tipo,
porque sigues llevando una v ida
cómoda y fácil”.
Un día de
repente, el sadhu rico, cuando
el sadhu pobre
le habló de
esa manera, le
dijo tajantemente:
-
Ahora mismo te
vienes conmigo de peregrinación, como
dos sadhus errantes,
a las fuentes
del rio Ganges.
-
El sadhu
pobre s e sorprendió de esta reacción, y además
la
idea no le hacía ninguna gracia, pero a
fin de poder mantener
su imagen, decidió acceder
a una peregrinación que
para nada deseaba.
Ambos sadhus se
pusieron en marcha.
Unos momentos después,
súbitamente, el sadhu
pobre se detuvo y,
alarmado , exclamó :
-
¡Dios mío , Dios
mío ¡ He de
regresar rápidamente
-
-
¿Por qué? - preguntó
el sadhu rico.
-
Porque he
olvidado coger mi escudilla y
mi piel de antílope,
no vaya a
ser que me
la roben.
Y entonces el
sadhu rico le
dijo:
-
Te
has burlado insistentemente durante
mucho tiempo de mis
bienes materiales y de
mi modo de haber
renunciado a ellos
y ahora resulta
que tú dependes
mas de tu escudilla y de
tu raída piel de
antílope que yo de
todas mis posesiones.
EL APEGO
ES UNA ACTITUD; EL
DESPEGO ES UNA
ACTITUD. EL APEGO ES
AFERRAMIENTO, SIN IMPORTAR
CUÁL PUEDA SER
EL BOJETO AL QUE
UNO SE AFERRA; EL D ESAPEGO ES DESPRENDIMIENTO, AL
MARGEN DE CUALQUIER OBJETO
Hay una inclinación en
todos los humanos
a apegarnos y
depender, y temer
per se a
todo aquello que nos
causa placer. EL
APRENDIZAJE C ONSISTE EN DISFRUTAR
SIN AFERRARSE. CUALQUIER
OBJETO SITUACION O
CIRCUNSTANCIA PUEDE LEVANTAR EL
APEGO. LA ACTITUD
QUE HAY QUE C ULTIVAR
ES LA DE
DESASIMIENTO, QUE NO
QUIERE D ECIR NI MUCHO MENOS
INDIFERENCIA, SINO CAPACIDAD
PARA DISFRUTAR Y
POSEER SIN SER
POSEIDO.
http://antoniomarincara.blogspot.com.es/
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