CUANDO SE
OLVIDAN LOS MOTIVOS
INICIALES DE LAS
COSAS
Recuerdo siempre
en mi dilatada
vivencia scouts , que
lo que propone
Toni de Mello
sj en esta
sencilla parábola que
transcribo a continuación,
lo he vivenciado
en muchos grupos
scouts que inicialmente partieron con
un espíritu de
voluntariado y de
servicio y que
luego por “mor”
de la edad,
el acomodarse, el
situarse, el egoísmo,
el afán de protagonismo hicieron
que se fuera
perdiendo ese espíritu
inicial. Recuerdo tanto
en Montañeros de
Santa María, haber
oído esta historia
contarla al P. Ríos,
y también a
Carlos Huelin y
a Manuel Terry. Y
yo personalmente la apliqué
en muchas ocasiones
en mis vivencias
tanto con el
grupo scout 125 del
Colegio el Palo
en Málaga, como
también en el
club de Montaña
7 lagunas, ante
el temor de
que en “el
camino” (como en la
canción de Clodomiro)
se nos olvidasen
los idealismos y
espiritualidad del surgimiento
o la fundación
de estos grupos
que siempre tenían el
objetivo principal de
preparar para la
vida, en una
austeridad y servicio
de voluntariado así
como de desprendimiento generoso
de las cualidades
de algunos para
enseñar a los más pequeños
a caminar por
la vida. Pero
a veces sucedía
esto:
<< En
un determinado lugar
de una accidentada
costa, donde eran frecuentes
los naufragios , había una pequeña
y destartalada estación de salvamento que
constaba de una
simple cabaña y un
humilde barco. Pero
las pocas personas
que l atendían
lo hacían con
verdadera dedicación,
vigilando constantemente el
mar e internándose
en él intrépidamente, sin
preocuparse de su
propia seguridad, si tenían
la más ligera
sospecha de que en alguna
parte había un
naufragio. De ese modo
salvaron muchas vidas
y se hizo
famosa la estación.
Y
a medida que crecía dicha
fama, creció también el deseo , por parte
de los habitantes de
las cercanías de
que se les
asociara a ellos c con tan excelente
labor, Para lo cual se mostraron generosos
a la hora de
ofrecer su tiempo y
su dinero, de
manera que se
amplió la plantilla de
socorristas, se compraron nuevos
barcos y se
adiestró a nuevas
tripulaciones. También la cabaña
ya fue sustituida
por un confortable
y cómodo edificio
capaz de satisfacer a
adecuadamente las necesidades
de los que habían sido
salvador del mar, y,
naturalmente, como los
naufragios no se producían
todos los días, se
convirtió poco a poco
en un popular
lugar de encuentro, en una especie
de club local. Con
el paso del tiempo,
la vida social se
hizo tan intensa
que s e perdió casi
todo el interés
por el salvamento, aunque
, eso sí, todo
el mundo ostentaba
orgullosamente las insignias
con el lema de
la estación. Pero, de
hecho, cuando alguien era rescatado del
mar, siempre podía
detectarse el fastidio,
porque los náufragos
solían estar sucios
y enfermos y
ensuciaban la moqueta
y los muebles.
Las
actividades sociales del
club pronto se hicieron
tan numerosas, y
las actividades de salvamento
tan escasas, que en
una reunión del club
se produjo un
enfrentamiento c con algunos miembros
que insistían en recuperar
la finalidad y
la actividad originara. Se
procedió a una votación,
y aquellos alborotadores, que
demostraron ser minoría,
fueron invitados a
abandonar el club
y crear otro por
su cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario