ANTES (Y DESPUÉS DE) DE TI: EL CINE, HERRAMIENTA PARA EL COACHING Y EL CRECIMIENTO PERSONAL
Sencillamente me impresionó
ver la película
ANTES DE TI. La
alegría contagiosa de
aquella chica, que
intenta decirle un
“buenos días sonriente”
a un día
que previsiblemente iba
a ser malo,
en el icono
del parapléjico de
turno condenado a
una rutina inmovilizadora, te
hace ver las realidades que
con una sonrisa,
simplemente calzándonos, o
vistiéndonos cada mañana,
con una leve
sonrisa, podemos mejorar.
Tanto el papel
de ella como
el del fisioterapeuta es
impresionante. Siempre en
mis clases de Ética
discutíamos aquello de
“EL HOMBRE NACE…PERO
TAMBIÉN SE HACE”. Porque
la vida es
eso, nuestra genética
pero también nuestros
aprendizajes en los
lugares de la
historia, de las
culturas, del barrio,
de las personas
que se cruzan
en nuestros hitos.
Y los hitos,
son eso, un ANTES
Y UN DESPUÉS,
tras nuestros cruces
con situaciones y
personas. La película
ANTES DE TI,
la recomiendo personalmente, porque
te hace pensar, te
deja huella, te
deja un planteamiento
ante el suicidio,
o el morir
con dignidad. Lo importante
no es cambiar
a las personas,
que en muchas
ocasiones se ha
podido lograr (un
antes y un
después en mi
vida con tal
persona que me
hizo cambiar…) sino lo
importante es amar. Porque es
el amar, es
el AMOR, el
que cambia las
personas.
Un antes y
un después, también
de ver el
cine. El cine puede
también plantearnos cambios. El
cine, como herramienta
educativa, como herramienta
para el coaching
y el crecimiento
personal.
Cuando uno viaja
consolida valores como la tolerancia
y la aceptación. En nuestra sociedad prejuzgamos
mucho y la imagen tiene
demasiado peso. Por los
caminos de la vida,
viajando o andando,
vamos dejando el
egoísmo y el
materialismo. Te conformas con
poco. Vas ligero de equipaje. En esta
sociedad del confort
e instalada tenemos
todo en exceso y a todas
horas. Es una carga que
pesa y generalmente
te esclaviza. Las
personas vivimos de experiencias y
emociones, no para acumular
propiedades. Cuando trabajas
el interior fortaleces el
exterior. De las distintas culturas que
he conocido viajando
he aprendido sobre
todo la Ética.
Me he reconvertido
y he recuperado
valores de la
niñez: amistad, sinceridad, despreocupación. Durante un
tiempo perdí esos
valores por influencias
del medio contaminante
de esta sociedad
de consumo. Ahora intento
recuperar muchos valores
de aquella infancia
que viví. Este atardecer
en la playa
he dado gracias
a Dios, por
las personas que
se cruzaron en
“mis playas”, en
mis juegos, en
mis caminos, en
mi historia y
me hicieron tanto
bien. Si antes
de ti, era
así…después de TI,
siempre he creído
que soy algo
mejor. GRACIAS A TI.
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