Sania Ramel y nuestro Atlético Tetuán
Fueron muchas las
veces, que de
niños bien en Tetuán
o bien en Ceuta
fuimos a ver
el fútbol. Ya
se tratase de
la liga marroquí
en los primeros
años tras abandonar
el Atlético Tetuán
la liga española
al venir la
independencia del reino
de Marruecos, ya se
tratase de la
liga española del Atlético Ceuta (fundido con
el antiguo Atlético
Tetuán) en la
segunda división española
que también nos
depararon grandes partidos. Recuerdo grandes
partidos en Sania
Ramel a donde
me trasladaba con mi
primo Manuel y
sus amigos, con
el bocadillo de
chorizo y la
coca cola. Recuerdo
haber visto los derbis
contra el Tánger
C.F. y por supuesto
ya más tarde
el debut de un
gran jugador internacional como
fue Rogelio, jugando con el
Betis, y
también el debut
de aquel juvenil, entonces algo
canijo, con el Atlético
Ceuta pero llamado a
ser luego el
gran campeón de Europa,
jugador caballa como
fue José Martínez
Pirri que marcó
un gol de
tacón desde medio
campo (con la complicidad
del sol de
frente dándole al
guardamenta tetuaní). Aquellos grandes
partidazos los contaba
así nuestro paisano
S. Fdez. Julbes en
ABC de Sevilla en
los años 80.
“Aquellos
partidos estaban rodeados
de un ambiente
especial que se encargaban, con
mucho estilo, de “caldear”
los medios de comunicación de las
dos ciudades. En efecto, en
Tetuán Radio Dersa y el “Diario de
África” eran los
que llevaban toda
la información a
los aficionados Tetuán mientras que en
Tánger el “Diario España” y las emisoras
Radio Tánger, Radio África y
Panamerican Radio, tenían en
vilo, durante esas
fechas a la
hinchada tangerina.
El día del
partido era realmente
digno de recordar. Voy a
relatarlo desde mi
óptica “tanyagui” que fue
la que viví, aparte
de que, no
me duelen prendas
decirlo, yo era
un forofo del España. Tetuán distaba
de Tánger sesenta kilómetros
y aunque la
carretera era más
bien regularcilla con
el obligado paso del F,
el desplazamiento hasta
la entonces capital del
Protectorado era masivo. Calculo que
unos cinco mil
tangerinos nos dábamos
cita en el e estadio de Sania Ramel para
animar al España, pero
quizá lo más
bonito de todo aquello, eran
las horas que antecedían
al encuentro.
Tetuán se convertía
en un verdadero
hervidero de personas y
los bares y
restaurantes no daban abasto
ante aquella avalancha de
aficionados; sus calles se teñían
de los
colores blanquirrojos del Atlético y
del rojo del España
confundiéndose así las
dos hinchadas que
desde muy temprana
hora poblaban con sus
gritos de aliento
el aire de
la mañana marroquí, y
todo ello sin
un mal modo
ni nada que se
le
pareciese sino en franca
y aroma festivo. Luego en el terreno de
juego los Alarcón, Solano, Sevilla, Moreno,
Chicha, Jaco, Rifi, Uceda,
Luisito , Abdelkader, etc., etc. hacían
las delicias de sus respectivas
hinchadas, aunque es
justo reconocer que
en estas confrontaciones, siempre se
llevó las mayores
satisfacciones la tetuaní.
Qué bueno recordar
con verdadera nostalgia
aquellos Españas-Atlético de Tetuán,
porque eran en
todos los aspectos
verdaderos “derbis” de categoría”.
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