Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla.
Decía
Machado. “En el fondo de
todo adulto yace
un niño eterno
que solicita tus
cuidados de adulto,
atención y educación
constantes. Esta es la
parte de la
persona que aspira
a crecer y
alcanzar la plenitud”. Dice Carl Gustav
Jung: “la infancia es el lugar donde siempre está atado uno de los
extremos del hilo de la vida independientemente de la edad que se tenga, el
niño que fuimos, siempre vive en el adulto que somos”. Seguramente, tu infancia
no fue perfecta; la mayoría de las personas tienen muchos cabos sueltos de su
niñez y de su historia familiar que no han sido resueltos. Da lo mismo la edad
que se tenga, nunca es tarde para darle a ese niño que fuimos todo lo que necesito
y pacificarnos con nuestro pasado. Esa parte de tu historia sigue en ti,
esperando a que sus necesidades sean atendidas. Despertar "tu niño",
el que llevas dentro, es renacer. En la infancia perdida o robada se esconde
una parte de nosotros que permanece integra, a salvo de cansancio y del
desgaste que acarrea la vida adulta. Y a veces envejecer es perder la
imaginación y la curiosidad que teníamos espontáneamente de pequeños y que
debido a muchas rigurosidades y exceso de normas perdimos esa espontaneidad.
Puedes hacer un pequeño ejercicio de meditación, a través de serenar tu
respiración y reencontrarte con imágenes, fotos, escenas de tu infancia, del
niño o la niña que fuiste. Entabla un pequeño dialogo con ese niño de tu
infancia. Asegúrale que sabes lo que necesita y que vas a dárselo.
Especialmente tu cariño. Abraza el rostro
o la foto
que retienes en
tu memoria del
niño o la
niña que fuiste. Transmítele tu
amor incondicional por
esa bella historia
que fue de
pequeño y por
esa propia historia
que es la
tuya actual de
adulto. Este ejercicio basado
en la respiración
y en cerrar
los ojos si
lo practicas de
vez en cuando
te puede hacer
mucho bien. Recuerda que
no hace falta
que “veas” interiormente.
Cada uno
construye sus imágenes
mentales a su manera.
Lo importante es
que las sientas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario