Parábola

COMUNITARIO: NO ES LO MISMO CUANDO PIENSAS EN “CLAVE YO” QUE CUANDO PIENSAS EN “CLAVE TÚ”

En las postrimerías de su vida un hombre fue a visitar a un sabio para preguntarle:

- ¿Cuál es la diferencia entre el cielo y el infierno?

- Veo una montaña de arroz humeante y sabroso, y alrededor una muchedumbre hambrienta. Sus palillos son más largos que sus brazos, así que cuando comen no pueden llevársela a la boca y son víctimas de la frustración y el sufrimiento. Eso es el infierno.

- ¿Y el cielo?

- Veo una montaña de arroz humeante y sabroso, dijo el sabio-, y alrededor una muchedumbre alegre. Sus palillos son más largos que sus brazos, pero han decidido prender la comida y dársela unos a otros. Eso es el cielo.



El amor es el amor. Es una actividad emocional, una actitud, una fragancia, una esencia. El amor es el amor. Cuando se ama, se comparte, incluso el tiempo, que tanto se lo regateamos a veces a los demás en esta era de inútiles prisas y ansiedad. El amor es compasión y la compasión, que es misericordia nos permite identificarnos con el dolor ajeno y tratar de aliviarlo, así como nos lleva a desarrollar la alegría por el existo y bienestar de los otros. El amor se convierte en el antídoto del odio, el rencor, la malevolencia, la intolerancia y la envidia. El amor es el amor ¿Se puede decir más? No es para ser dicho, sino para ser.