Creer o no creer: the story of God with Morgan Freeman de National Geographic Channel
Cuenta Morgan Freeman
( Memphis, 1937) el actor que más ha
representado el rol de
Dios en
muchas series televisivas
y películas cinematográficas:
“La idea de este documental surgió hace varios años. Yo tenía una constante curiosidad sobre la vida y la muerte y conceptos como el más allá, la relación científica entre el concepto de Dios, la creación y la teoría del Big Bang…Todo eso rondaba en mi cabeza constantemente, y cuando surgió esta oportunidad del documental no pude decir no.”
Morgan Freeman que
no se define
precisamente como un
hombre religioso, asegura mantener
un pensamiento y
una relación muy
cercana con Dios:
“Parece que son dos cosas que no pueden darse a la vez, pero así soy yo. He logrado obtener un montón de luz sobre diferentes religiones y prácticas, lo que me ha resultado muy interesante. La experiencia que más me impresiono, fue aunque cueste creerlo en Estados Unidos. Estuvimos en una reserva navaja siendo testigos de un ritual llamado Kinaalda, un ritual de transformación de niña a mujer. Lo encontré fascinante. Estábamos en el desierto. Es un ritual que dura como cuatro días, donde una joven y la mayoría de las mujeres de la tribu, en especial sus familiares pasan por diferentes procesos. Uno de ellos es correr tan lejos como puedas al amanecer en pleno invierno o cocinar un pastel gigante para alimentar a toda la tribu. Tomamos parte en este rito religioso y fue fascinante.”
Una de las preguntas que se hacía Morgan Freeman sobre la religión es su relación con la ciencia y la convivencia de ambas. O si hay pruebas científicas de la existencia de Dios:
“Creo que nuestro concepto de Dios no ha cambiado mucho con el tiempo. A veces puede parecer que podría haber pruebas científicas que podrían poner en cuestión su existencia, pero no creo que eso vaya a ocurrir. Siempre habrá preguntas sin respuesta. Cuanto más miramos las cosas desde el punto de vista de la ciencia, más entendemos que no entendemos nada. Siempre hay una verdad más profunda que trasciende al hombre.”
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