lunes, 25 de julio de 2016

Very Important Person

VIP: persona muy importante


No me olvido de aquel día que en el estadio Santiago Bernabéu se jugaba un decisivo partido de la Champions unos buenos amigos por intercesión de un directivo del club, nos llevaron al palco VIP. El menor de los hijos con una sonrisa amplia y unos ojos brillantes de entusiasmo por que iba a ver a sus ídolos futboleros del Real Madrid, no hacía nada más que repetirme , nervioso y sin parar de dar saltos de alegría, y como si acabara de despertar de un sueño, por si no me había enterado: “Antonio vamos a estar en el palco VIP, es una gozada”. Cuentan que un día, le preguntaron sus discípulos al Maestro Eckhart: ¿Cuál es el momento más importante de la vida? Antes de saber su respuesta, podríamos intentar nosotros dar la nuestra. Unos diríamos que el momento del nacimiento, cuando empezamos a vivir en este mundo. Otros dirían que quizás el momento del bautismo, un importante hito del creyente, como también desde el punto de vista creyente el día de la primera comunión. Habrá quien opinará que el día de su boda o quizás el del nacimiento del primer hijo. No faltará quien sentencie que el momento definitivo es el de la muerte, y por tanto el más importante.

El Maestro Eckhart respondió: “El momento más importante en la vida es siempre el presente” .

Es por tanto el único momento que realmente me pertenece. Todos los momentos de mi vida anterior han pasado y no vuelven, pero Dios me da el momento presente. Todos los momentos del futuro no están en mi poder y descansan ocultos en la mano de dios a la espera de serme concedidos. Lo que poseo es el momento presente. Cada momento, cada minuto, cada segundo de este 9 de julio de 2016 es para mí sagrado e importante como un regalo de la VIDA, o de Dios, si soy creyente. Cada momento del día será fecundo, si vivo para gloria de Dios, y para bien de mi familia y de la sociedad. Para mayor gloria de Dios, que diría San Ignacio a sus jesuitas, y para bien de mi familia o de la sociedad si soy consciente que mi misión es importante en la vida y mi intervención en los minutos, segundos, semanas, meses, años que pase por la vida dejará una huella importante también en la historia de los demás.



Los discípulos volvieron a preguntar: ¿Qué persona es la más importante para mí? ¿Qué respuesta daríamos seguramente nosotros? Los padres a los que debemos la vida. O Aquel educador que me marcó para siempre. Una mujer por la que descubrí lo que es el amor. Un hombre que despertó las fuerzas ocultas de mi corazón. Tal vez como creyentes pudiéramos confesar que Jesucristo es el más importante de todos los hombres…

El Maestro EcKhart respondió: “La persona más importante es siempre la que está ahora ante ti.”

Nos vamos a encontrar estos días con muchas personas. En las playas, en los montes, en las colas del tren, en las estaciones de autobuses, en los supermercados…Todas ellas, conocidas o desconocidas son importantes. Todas son una imagen de ese Dios que por la fe decimos que nos hizo a su imagen y semejanza. Tertuliano escribía: “Viste al hermano, viste al Señor”. Le damos la razón a Eckhart cuando dice que la persona mas importante es siempre la que está ahora ante ti, o a tu lado, postrado en una cama, o en una silla de ruedas, o pidiendo en la puerta del metro…

Todavía tenían los discípulos una tercera y última pregunta : ¿Cuál es la obra más importante en mi vida? Jugamos de nuevo a ver cuál podría ser una posible respuesta. Lo más importante es cumplir su deber: el profesor que prepare sus clases, los alumnos que estudien, el político que no sea corrupto y trabaje por el bien de los ciudadanos y de la sociedad, el conductor que guarde las a reglas de tráfico, etc. Otros dirán que la obra más importante es según algún creyente… la oración ¿Qué respuesta dio el Maestro EcKhart? “HACER ALGO BUENO A LA PERSONA QUE AHORA TIENES ANTE TI”. Me recordaba esta respuesta a aquella ingenua (pero bonita máxima) que nos daban de pequeños como boys scouts “ La B. A. diaria” la buena acción diaria, que preconizaba Baden Powell. En esa respuesta se incluye todo lo que hemos mencionado antes. Cada uno tenía razón, pero hay algo especial en la respuesta del místico. Toda persona con la que te encuentres debe notar que eres una buena persona. Cada encuentro en el día de hoy debe ser un encuentro fecundo. La razón profunda de aquellas palabras míticas de Jesús de Nazaret “Cuantas veces se lo habéis hecho a uno de los más pequeños o débiles de estas mis criaturas, mis hermanos, a mí me lo habéis hecho”.

Y decía el gran maestro Eckhart “MIENTRAS TE CUIDAS DE TI MISMO MÁS QUE DE AQUEL FORASTERO AL QUE NUNCA HABÍAS VISTO, NO HAS PENETRADO NI UN SOLO INSTANTE EN LAS PROFUNDIDADES DE DIOS”







No hay comentarios:

Publicar un comentario