UN DÍA EN LAS RUINAS DE MEDINA AZAHARA
Sí, la palabra Medina en árabe significa ciudad. Y Medina Azahara fue un sueño. El sueño de Abderramán III (Al Nassir) y la envidia de muchos califas y emires por aquellos jardines orientales. Una frase a él atribuida dice: "Los monarcas perpetúan el recuerdo de su reinado con el lenguaje de bellas construcciones". Fue su capricho para premiar a la enamorada. Al Nasir reclamó alarifes de Damasco, Bagdad y Constantinopla y eligió para su ciudad los más exquisitos materiales: mármol de Macael, de columnas de Ifriquiya, ónice de Málaga, madera, marfil, oro, plata, jaspe, cristal de roca y hasta piedras preciosas que adornaron los mosaicos de las estancias reales de su amada y los lienzos que recibían la luz en el salón de Abderramán III (salón rico). Esta pieza, las más áulica del conjunto, fue testigo del recibimiento de personalidades como los embajadores de la época del rey de Germania, Oton I, y Sancho de Navarra, que quedaron deslumbrados.
Algunas fuentes narran, sin embargo, que el salón Rico recibía la luz de una alberca llena de azogue situada en los jardines mientras que otros piensan que la densidad del mercurio habría roto el recipiente. También se fabula sobre la montaña de la Desposada. De la que dice la leyenda que fue sembrada de almendros para que su favorita granadina de origen no dejase de ver la nieve y le recordase a su Sierra Nevada, al ponerse todos los almendros en flor pasado enero. Esto sin embargo parece más bien una traslación poética de lo realizado casi 100 años después por el rey de Sevilla, Al Mutamid, en el Aljarafe, para complacer a su esclava Rumaykiya. Bella excursión…la de Córdoba y la de Mairena del Aljarafe, también.
Algunas fuentes narran, sin embargo, que el salón Rico recibía la luz de una alberca llena de azogue situada en los jardines mientras que otros piensan que la densidad del mercurio habría roto el recipiente. También se fabula sobre la montaña de la Desposada. De la que dice la leyenda que fue sembrada de almendros para que su favorita granadina de origen no dejase de ver la nieve y le recordase a su Sierra Nevada, al ponerse todos los almendros en flor pasado enero. Esto sin embargo parece más bien una traslación poética de lo realizado casi 100 años después por el rey de Sevilla, Al Mutamid, en el Aljarafe, para complacer a su esclava Rumaykiya. Bella excursión…la de Córdoba y la de Mairena del Aljarafe, también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario