Lo cantaba en
su tiempo Julio
Iglesias, lo hemos tarareado todos,
pero sin embargo
acaba olvidándosenos su
letra a la hora de
aplicar tan sencilla sabiduría.
De tanto correr por la vida sin freno
Me olvidé que la vida se vive un momento
De tanto querer ser en todo el primero
Me olvidé de vivir los detalles pequeños.
De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no sé lo que siento
Me olvidé de vivir…de alguna forma lo contaba a su estilo, en alguno de sus libros, el sabio jesuita hindú Toni de Mello:
Me olvidé que la vida se vive un momento
De tanto querer ser en todo el primero
Me olvidé de vivir los detalles pequeños.
De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no sé lo que siento
Me olvidé de vivir…de alguna forma lo contaba a su estilo, en alguno de sus libros, el sabio jesuita hindú Toni de Mello:
Un mercader de Bagdad mandó a su sirviente al bazar a hacer un recado, y el hombre regresó lívido y temblando de miedo: “amo”, le dijo al mercader, “estando en la plaza del mercado, tropecé con un extraño y, cuando le miré a la cara, descubrí que era la Muerte. Me hizo un gesto amenazador y desapareció. Ahora tengo miedo, y te pido, por favor, que me dejes un caballo para irme inmediatamente a Samarra y poner entre la Muerte y yo la mayor distancia posible.”
El mercader,
preocupado por su sirviente,
le dio su
caballo más veloz,
y el hombre subió a él y
desapareció en un
santiamén.
Horas más tarde,
el propio mercader
se dio una
vuelta por el bazar
y vio a la
Muerte entre la multitud. Entonces se
acercó a ella y le
dijo: “Esta mañana le hiciste
un gesto amenazador a mi
pobre sirviente. ¿Qué quisiste decir?”
“No fue ningún
gesto amenazador, señor”, dijo la
Muerte. “Fue un gesto
de sorpresa por encontrarme
con él en Bagdad”
“¿Y por qué no
iba a estar
en Bagdad, si es aquí
donde vive?
“Bueno, yo había entendido que tenía que
encontrarme con él esta
noche en Samarra ¿comprende?”.
Reflexiona Toni de
Mello S.J. “La mayoría
de las personas tienen tanto miedo a morir
que con tantos
esfuerzos como hacen
para evitar la muerte, se olvidan de vivir.”
Me engañé sin saber que era yo quien perdía
De tanto esperar, yo que nunca ofrecía
Hoy me toca llorar, yo que siempre reía.
Me olvidé de vivir …
De tanto jugar con los sentimientos
Viviendo de aplausos envueltos en sueños
De tanto gritar mis canciones al viento
Ya no soy como ayer, ya no sé lo que siento.
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