Desde entonces
caminar ha sido
mi mejor manera
de pensar, de soñar, de
reflexionar. Autor de
un libro titulado
Todo se arregla caminando (Editorial Destino). Decía Cesar
A. Molina que
recibió de su padre un
consejo cuando era
niño: “Todo se arregla caminando. El
camino me ayuda
a curar inquietudes
y angustias, a emprender
a convivir con
los demás.”
Para este escritor
el problema es
siempre que hoy
ya no se lee,
no se
utiliza la educación
y la cultura. Con
el saber y el
conocimiento no se
vuelven a cometer los mismos
errores. Conocer el pasado
nos ayuda a vivir
mejor el presente
a evitar los conflictos
y a que
no regresen los fantasmas que
nos llevaron a errores pasados.
“Nadie es capaz de
huir de sí
mismo, aunque tengamos
la intención de ir a
la búsqueda de otros
lugares para olvidarnos
de nosotros. Siempre nos
acabamos encontrando. Quiero compartir
mi vida con aquello
y aquellos que más me
ayudan a comprender
el motivo de mi
existencia.”
Hay que recuperar a filósofos, literatos
y artistas que
han sido referentes claves
de la identidad
y las raíces
de los ciudadanos
occidentales: “Estamos
prescindiendo de todo el
magisterio de nuestro pasado. El
ser humano en
el fondo, no
ha cambiado tanto. Su técnica
y circunstancias sí;
también las maneras
de comunicarse, pero
las preocupaciones son
las mismas. Nacemos sin saber
el motivo y
morimos sin haberlo descubierto”.
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