EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO…UNA DE LAS OBRAS ESENCIALES DEL GRAN ESCRITOR PROUST puede ser en el fondo el ansia y el anhelo del recién jubilado. Recuperar ese tiempo perdido…para recrear sueños que no pudieron cumplirse en su tiempo porque había necesidades existenciales y materiales que cubrir. Ahora hay un tiempo que invita a vivir el tiempo desde otra perspectiva, desde otra mirada, desde el interés y la curiosidad de las emociones que han estado posiblemente cubiertas por la costra de nuestras presiones sociales, prejuicios, ideas equivocadas, etc. Es tiempo para viajar, es tiempo para escribir, y repensar muchas escenas de nuestra infancia, adolescencia, juventud, adultez a “cámara lenta” donde podamos repensar situaciones que fueron dolorosas, comprometidas, gozosas, admirables, dudosas, pero que nos tienen que hacer pensar y valorar lo que valieron en su tiempo. Es …otro tiempo, con otra mirada, con otra perspectiva que nos concede la vida, y que debemos saber aprovechar…en busca de ese tiempo perdido, que nos decía Proust.
EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO…UNA DE LAS OBRAS ESENCIALES DEL GRAN ESCRITOR PROUST puede ser en el fondo el ansia y el anhelo del recién jubilado. Recuperar ese tiempo perdido…para recrear sueños que no pudieron cumplirse en su tiempo porque había necesidades existenciales y materiales que cubrir. Ahora hay un tiempo que invita a vivir el tiempo desde otra perspectiva, desde otra mirada, desde el interés y la curiosidad de las emociones que han estado posiblemente cubiertas por la costra de nuestras presiones sociales, prejuicios, ideas equivocadas, etc. Es tiempo para viajar, es tiempo para escribir, y repensar muchas escenas de nuestra infancia, adolescencia, juventud, adultez a “cámara lenta” donde podamos repensar situaciones que fueron dolorosas, comprometidas, gozosas, admirables, dudosas, pero que nos tienen que hacer pensar y valorar lo que valieron en su tiempo. Es …otro tiempo, con otra mirada, con otra perspectiva que nos concede la vida, y que debemos saber aprovechar…en busca de ese tiempo perdido, que nos decía Proust.
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